Del cielo al infierno en cuestión de minutos en el Rally Dakar 2018

Con cuatro capítulos completados, sólo una de las cinco categorías del Dakar tiene un líder con suficiente ventaja para regular sus tiempos: la de los UTV, en la que el francés Patrice Garrouste y su Polaris ya le sacaron prácticamente dos horas de camino al segundo, el brasileño Reinaldo Varela; y casi tres al tercero, el peruano Aníbal Aliaga. En las categorías restantes, la diferencia más amplia entre el líder y el escolta apenas supera la media hora, un margen fácilmente descontable a estas alturas tan tempranas de la competencia.

Sin embargo, ni Garrouste puede darse el lujo de repantigarse en su ventaja. Si algo ha enseñado el Dakar en sus 39 ediciones previas es que se trata de una historia cuyas múltiples tramas permanecen abiertas casi siempre hasta último instante. El infortunio espera en cualquier parte, adopta cualquier forma (a veces de piedra, a veces de pozo, a veces de duna) y no distingue hijos de entenados. Es posible pasar del cielo al infierno en cuestión de minutos, y por eso todo estatus, por firme que parezca, debe ser leído con un tácito “por ahora”.

Que lo diga sino Sam Sunderland: en menos de 24 horas, pasó de ganar la tercera etapa y asaltar la punta en Motos, a quedar fuera de carrera en la cuarta. El británico, campeón defensor, acusó fuertes dolores lumbares luego de un salto y se vio obligado a volver al campamento. Su testimonio puede ser respaldado por otro candidato, Joan Barreda Bort, que en la jornada anterior había caído casi 30 puestos por errores de navegación.

SE ACABÓ. Sam Sunderland, campeón vigente y líder en Motos, debió ser asistido tras acusar fuertes dolores lumbares. 

La desgracia de Sunderland fue la suerte de Adrian Van Beveren, que quedó como líder, aunque presionadísimo por Pablo Quintanilla y Kevin Benavides.

Un león menos

El otro que quedó al borde de acompañar a Sunderland en la lista de candidatos que abandonan es Cyril Després. El pentacampeón chocó muy fuerte contra una piedra y sufrió un retraso que lo dejó fuera de la lucha y casi también de la competencia.

Fue la noticia que le amargó el día a Peugeot, que sigue dominando con puño de hierro en Autos: hizo 1-2-3 en la cuarta etapa, con Sébastien Loeb a la cabeza, seguido por Carlos Sainz y Stéphane Peterhansel, que también se reparten el dominio de la general, pero con “Monsieur Dakar” en lo más alto.

De esperanzas perdidas también puede hablar el equipo de los Mini: un día después de perder a “Nani” Roma, vio cómo Orlando Terranova cayó al puesto 16, a poco menos de cuatro horas del líder, tras una pésima jornada. “Orly” sigue siendo el mejor argentino clasificado en Autos, ya que Emiliano Spataro rompió la suspensión de su Duster y evalúa si continúa o no.