Neme se sometió a un estudio de alta complejidad que certificó su buen estado físico

“Es algo que voy a hacer más seguido porque me da más tranquilidad”, fue la conclusión de Ricardo Neme. A horas de convertirse en un “dakariano” el único tucumano que participará en el rally más duro del planeta se subió a una cinta caminadora, se calzó una máscara por la cual ingresaba a su organismo una mezcla de gases y trotó durante unos ocho minutos. Mientras tanto, un grupo de profesionales de un centro de actividad física, nutrición y salud de Yerba Buena miraban los datos que ingresaban a dos computadoras al tiempo que el hombre de 45 años realizaba la ergoespirometría. “A la ergometría se le suma todo un análisis de gases en el cual uno puede ir viendo cómo el cuerpo va adaptándose al esfuerzo cuando se aumenta la inclinación y la velocidad de la cinta de manera progresiva”, explicó Roque Daniel González, cardiólogo y deportólogo.

Después de someterse al estudio calificado de alta complejidad, Neme podrá valorar su capacidad de captar el oxígeno consumido y medir la producción de dióxido de carbono eliminado. Gracias al análisis de la prueba, que además de la pericia de Díaz, incluirá la de los cardiólogos Federico Poviña, Juan Manuel Barbaglia y de los profesores de educación física, Juan Pablo Hilal y Miguel Díaz, los datos se transformarán en parámetros que servirán para certificar que Neme puede tolerar situaciones de estrés físico. “Es cuando se somete al cuerpo al sufrimiento. Lo que nosotros hacemos es ver el cambio que se produce de la persona en reposo hasta que llega al agotamiento”, detalló Díaz.

Entonces ¿Neme podrá cambiar un neumático pinchado de su camioneta, en pleno salar de Uyuni, con altísimas temperaturas, a más de 3.600 metros sobre el nivel del mar el 14 de enero cuando la caravana pase por el desierto de sal más grande del mundo? La pregunta ilustra el escenario más problemático que puede darse en la etapa 8 del Dakar que, en la previa, está apuntada como el especial que separará a los que llegarán a la meta de los que no. “Sin haber hecho el informe definitivo, el estudio es totalmente normal”, fue la apreciación que tuvo Díaz.

Para Neme es la confirmación matemática de lo que él siente. “Habla a las claras que vengo haciendo un entrenamiento a consciencia en el gimnasio hace tres años. Para la próxima, ojalá que sea para el Dakar 2019, mi preparación estará más basada en estos parámetros”, aseguró Neme.

Hoy será la penúltima vez que la Toyota SW4 de Ricardo Neme se verá públicamente en Tucumán. La cita es desde las 18 en avenida Presidente Perón 1.400. Según especificaron desde el Neme Racing Team, la máquina se exhibirá hasta la medianoche y el público podrá retratarse con ella y el piloto; además, podrá apreciar el camión de asistencia (un Volvo). Los vehículos que trasladan los repuestos, herramientas, carpas, neumáticos, entre otros equipamientos del Dakar, son tan impresionantes como las mismas máquinas de competencia. Para el martes 26, en plaza Independencia, está programada una actividad similar.

La camioneta lucirá tal cual estará el 6 de enero cuando en Lima comience la competencia que finalizará el día 20 en Córdoba. En tanto, hasta que el equipo del NRT parta el miércoles hacia Perú, el piloto hará pruebas con la nueva configuración de la Toyota SW4 que alistó el equipo de Ariel Isola en Córdoba.

Ingreso de datos (edad, peso, altura, etcétera) al programa de computación. Prueba de máscara (hay tres tamaños).

Colocación de electrodos. La transmisión debe ser precisa, es clave que el paciente no tenga vello en la zona.

Explicaciones del equipo de profesionales: meta del estudio y señas para indicar las sensaciones en la prueba.

La prueba empieza caminando, sin inclinación de la cinta. Luego, se eleva y la velocidad aumenta.

Cuando el esfuerzo termina, el monitoreo sigue. Se analiza que el paciente tenga una correcta recuperación.

Se retiran todos los elementos del cuerpo del paciente que está sentado por precaución (puede desmayarse).

El chequeo de los signos vitales antes de retirarse es general, también por precaución.