“Cuando la vi por última vez estaba muy triste”, contó una amiga de la joven asesinada

“Cuando la vi por última vez estaba muy triste”, contó una amiga de la joven asesinada

Vecinos están conmovidos por lo sucedido en San Cayetano.

SAN CAYETANO. El homicidio se registró en un asentamiento de la zona.  SAN CAYETANO. El homicidio se registró en un asentamiento de la zona.
12 Diciembre 2017

Amigos y vecinos de la joven asesinada no ocultaban el asombro y el dolor que les causó la noticia, ayer por la mañana.

“El viernes la vi por última vez, al mediodía. Estaba muy triste y me dijo que estaba cansada de que le peguen en su casa. Me dijo que su mamá la acusaba de robarle plata y que la amenazó de muerte”, contó una amiga de la víctima.

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La adolescente, de 17 años (su identidad se mantiene en reserva), dejó entrever que su amiga era acosada por la pareja de su madre. “Hace unos meses me contó que cuando Lorena no estaba en casa, este hombre aprovechaba para acosarla, y que eso había motivado varias peleas entre ellos”, señaló.

La joven en San Cayetano fue estrangulada antes de ser enterrada y quemada entre la basura

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“Estamos conmocionados porque no podemos creer que una madre mate a su hija, por más problemas que tengan”, contó Natalia, quien vive a pocos metros. “Anoche (por el domingo) comenzamos a sentir un olor asqueroso que provenía de ahí y pensamos que estaban quemando basura”, explicó. La mujer agregó que desde mediados del año pasado notó que algo cambió en la rutina de sus vecinos. “Cuando este chico se fue a vivir con ella y sus hijas, comenzaron los problemas”, contó.

Las malas yuntas

Ana, otra vecina, amplió: “Los problemas empezaron a mediados del año pasado, cuando falleció el padre de las chicas. Entonces, comenzaron a llegar a la casa las malas yuntas. Se escuchaban muchas peleas y que con frecuencia consumían bebidas alcohólicas”.

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“El tipo salía con la hija que tiene 17 años y así llegó a la casa y se terminó juntando con la madre. En el acto comenzaron las discusiones. Antes eran tranquilos, incluso tenían un merendero para los chicos del barrio”, agregó Ezequiel, quien también vive en la zona.

“Lo que te puedo decir es que en el barrio estamos muy conmovidos por lo que ocurrió, pero creo que en estos casos uno no puede opinar mucho”, argumentó el propietario de una despensa, quien no quiso identificarse.

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