Carta de lectores

Fe de erratas

La nota central de nuestra portada de ayer tiene dos equivocaciones: en el título, “Cambian los jefes en puestos claves de la Policía”, la expresión correcta es “puestos clave”; y en el texto, donde se señala “... las cinco regionales capitales”, debió decir “las cinco unidades regionales”. Pedimos disculpas por las erratas.

Publicidad

Jaldo y la Testimonial I

Como ciudadana y como peronista quiero decirle al vicegobernador Jaldo que se equivoca si cree que es imprescindible en todos los cargos. Trató al pueblo que lo votó como si fuera ignorante. ¿Qué clase de político es para despreciar de esta manera el voto popular? Yo lo voté pensando más en el peronismo. Y así como respeté al partido, deseo que me respete, que respete mi voto. Le mintió a toda la provincia diciendo lo que haría si llegaba al Congreso de la Nación. ¿Cómo se puede asegurar algo sabiendo que no será así? ¿Por qué manoseó nuestra conducta? Mi participación en el peronismo comenzó en 1960 y jamás lo vi a él militando. Sólo en cargos del Gobierno. Y en esta también vaya para el gobernador Manzur, que “puso las manos al fuego” por él. Ahora son anti K, después de que se sirvieron del gobierno de Cristina. Así se comportaron cuando la ex presidenta estuvo en Tucumán. Lo que hicieron con esta candidatura testimonial es engañar a todo el pueblo, que después les hará sentir su respuesta en las urnas. Deberían disculparse públicamente y no buscar excusas para lo injustificable.

Publicidad

María Edelmira Díaz

Roldán 72

Río Seco

Jaldo y la Testimonial II

Osvaldo Jaldo, vicegobernador de Tucumán, prometió durante la campaña electoral y a voz de cuello: ”voy a defender a Tucumán”. Cumplido su sueño de diputado nacional electo por el oficialismo decidió que, por un cambio de postura, no asumirá el cargo. Argumentó que “era necesario que se quede en Tucumán”. Infantil pretexto que estimo se merece una sociedad acostumbrada a callar. Sin embargo, le preguntaría al señor Jaldo, apelando a un mínimo de hidalguía que pudiera quedarle, ¿cuánto dinero del pueblo gastó en esa campaña electoral? y ¿cuáles son los verdaderos motivos de la renuncia a su banca?, ya que la considero vergonzosa y como una absoluta falta de respeto a los tucumanos que, murmuran, ¡otra vez nos engañó¡ Era una candidatura testimonial.

Amelia Sansone

[email protected]

Jaldo y la Testimonial III

El presidente Macri nos está llevando indefectiblemente al abismo y sin embargo en este espacio nos encontramos con mucha gente escandalizada a la que pareciera que sólo le preocupa una “candidatura testimonial”. Qué lástima que no les indigne de igual modo el salvaje endeudamiento qué está contrayendo la Nación, o la estafa a los jubilados que verán reducido su poder adquisitivo merced a la reforma previsional propiciada por el Gobierno nacional, o el feroz incremento de tarifas al que nos están sometiendo, o el crecimiento constante de la pobreza, o la descontrolada inflación que sigue siendo superior a la del anterior gobierno, o varios etceteras más. Lo paradojico es que todos los que se “rasgan las vestiduras” por la actitud de Jaldo seguramente no lo votaron. Así que no entiendo por qué se consideran engañados. Además, me llama la atención que tantos “indignados” no se manifiesten de igual modo ante todos los engaños y mentiras de los que se valió el presidente Macri para lograr ser elegido como tal. Recuérdoles que prometió eliminar el impuesto a las Ganancias y no lo hizo; prometió que no se iba a devaluar el peso y no cumplió; prometió que no se abrirían las importaciones e hizo todo lo contrario, y así podría seguir enumerando infinidad de promesas incumplidas. Esta sí que fue una gran estafa, un gran engaño (muchísimo peor que una candidatura testimonial) y sin embargo muchos lo aceptan en silencio y con patética resignación.

Oscar Alberto Beltrán Avenida Belgrano 3.350 San Miguel de Tucumán

Un pitbull suelto en lomas de tafi

Hace cuatro años que los vecinos de Lomas de Tafí, sector 17, convivimos con un perro pitbull que se pavonea por la zona sin correa ni bozal y sin supervisión; ingresa a los domicilios particulares y ataca a los vendedores y personas que circulan por allí. En reiteradas oportunidades solicité a los dueños del animal que lo mantuvieran dentro de su casa. Y al no recibir respuestas positivas, fui a la comisaría a realizar la denuncia correspondiente, amparándome en la ley sobre perros peligrosos N° 8129. Grande fue mi sorpresa cuando me dijeron que debía esperar “el ataque” del perro, para que ellos pudieran actuar. Fui a la Municipalidad, denuncié el hecho y, ahí, otra sorpresa: me contestaron que no era de su competencia, pero me aconsejaron matar al animal. Tengo hijos pequeños que no pueden salir por temor a un ataque. ¿Hay que esperar que ocurra una desgracia para lamentarse? ¿Dónde están las autoridades para hacer cumplir la ley? Recurro a este medio como última instancia, con la esperanza de que algún organismo público se haga cargo de mi caso y actúe en consecuencia.

Constanza Guerrero

Sector 17, manzana 33

Lomas de Tafí

Inseguridad en San Pablo

Bien lo explica el periodista Roberto Delgado en el Panorama Tucumano de LA GACETA (2/12), con el título “Un combo Infernal”, lo que sucede en la cárcel de Villa Urquiza con la venta de drogas por parte de muchos uniformados, a los detenidos en el penal. Cabe esta alusión, ya que la localidad de San Pablo acontece algo parecido. Se sabe que se venden drogas. Es doloroso saber que hay gente de la localidad que vende estupefacientes en varios lugares. Durante la noche se escucha el estallido de bombas de estruendo; es el “aviso” que utilizan estos narcovendedores para anunciar a los consumidores que “llegó la merca”. Entiendo que las fuerzas de seguridad no sólo podrían dedicarse a investigar el hecho, sino que deberían ir al lugar donde lanzan esas bombas, pero nada hacen para neutralizar este flagelo. Estimo que en San Pablo se instaló este comercio desde hace dos décadas más o menos, y es lamentable que se haya registrado ya más de una docena de muerte de jóvenes adictos, sea por suicidios o por hechos de violencia. Hay muchas familias destrozadas por las circunstancias que les tocó o les toca vivir, y el resto de los pobladores estamos en vilo y preocupados porque tenemos hijos hijos y parientes jóvenes, y también nietos que están creciendo en esta localidad. La población está hoy a merced de cualquier tipo de inseguridad. Y las autoridades no llegan con la ayuda que se necesita para darle batalla al flagelo de las adicciones.

Carlos Alberto Drube

Avenida San Martín 51

San Pablo

Baches I

Quiero referirme en este espacio específicamente a los “rompecoches”, o sea a los profundos baches que surgen de un día para el otro en arterias importantes y muy transitadas, que son ignorados. Pero hay algo de larga data y peor aún: las tapas de registros cloacales que están unos 10 cm bajo el nivel de pavimento y con un filo demoledor, porque se trata de un marco de hierro. Ejemplo, calle Suipacha pasando Santiago; avenida Sarmiento y Catamarca subiendo el puente desde el Este (creo que es el peor de todos), porque está en el medio y ocasionalmente hay tres filas de autos, y si lo esquiva le pega al otro, si se lo “traga” le duele el alma y si esto se repite unas cuantas veces, seguramente rompe algo del auto. Si hace un reclamo por los baches, sin duda la respuesta será “ya vamos a repararlo”. De las tapas faltantes, bueno, directamente es peregrinar sin respuestas por las oficinas de la SAT. Sería bueno que, como pusieron operativo a los túneles, hagan lo mismo con las deterioradas calles de ciudad.

Alberto A. Segulja

[email protected]

Baches II

¿Cuál sería la solución para reparar el pésimo estado para cruzar las vías de Camino del Perú y Francisco de Aguirre, al lado del Pozo de Vargas? Por allí circula mucho tránsito y en horas de la noche y en medio de la oscuridad hay que reducir la marcha para sortear los enormes baches. Un verdadero peligro que hace a la seguridad ciudadana. Más en estos tiempos.

Enrique Vega [email protected]

Submarino ARA San Juan

El silencio del presidente argentino ante la situación del ARA San Juan, submarino de la Armada Argentina con el que se perdió todo contacto el pasado 15 de noviembre y el que se presupone hundido con toda su tripulación (44) a bordo, es incómodo, imprudente, y casi pueril. Los familiares de los tripulantes pasaron por varias etapas de angustia, la primera al saber al ARA San Juan desaparecido; la segunda al enterarse una semana después de una explosión a bordo la que implicaría la muerte segura de toda la tripulación. Luego de mensajes falsamente esperanzadores del Gobierno (no de la Armada) muchos de ellos retomaron la ilusión de recuperar a los suyos con vida (marchas, misas, oraciones, ayunos invadieron las almas en pena intentando aferrarse a una mentira piadosa), sobrevino la tercera angustia: el enterarse que las condiciones del medio en el cual estaban inmersos no eran aptas para la vida. Pero ahora, a más de 20 días de su desaparición y agotadas todas las hipótesis de supervivencia, el Presidente de los argentinos calla. No hay honores, no hay duelo nacional por temor a la reacción de ira de los únicos que tienen pleno derecho a sentirla, los deudos. Hay quienes hablan de prudencia para justificar tamaño error protocolar y falta de tacto; pero a mi propio riesgo, permítanme hablar de cobardía.

Karina Zerillo Cazzaro

[email protected]

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios