Carta de lectores

Balance de la zafra azucarera

Finalizó una nueva zafra y siempre resulta interesante reflexionar sobre sus resultados. Este año se produjo menos azúcar que la zafra anterior (algo más de 220.000 t) ¿Eso es bueno o malo? La respuesta tiene varios matices: en esa menor producción influyeron las mermas en las hectáreas cultivadas (unas 6.000), más los efectos de las heladas tempranas, aunque sólo en algunas zonas donde sobrepasó el nivel crítico de 3ºC bajo cero. Luego está la cosecha de caña vieja, que en algunos casos llegó increíblemente a tener tres años, al igual que los efectos de la cosecha tardía del año anterior -que llegó en muchos casos hasta diciembre- y eso repercutió negativamente en el presente año, entre otras. Es decir un combo total. Posiblemente esa merma contribuyó a que no haya excesos de producción que derrumban los precios del mercado interno. Por ello se cuenta hoy con un precio de $ 520/bolsa. Así, la clave es saber cuánta azúcar debería producir anualmente Tucumán para no tener sobresaltos económicos y que la actividad sucro/alcoholera sea estable y competitiva. Veamos las cifras: para una superficie cosechable en 2017 de 270.000 ha, se molieron 13,823 millones de t de caña, que significó un rendimiento de 51,2 t/caña/ha que es una cifra reveladora de cañaverales “de bajo rendimiento”, según una escala de la Estación Experimental. El azúcar producido fue de 1,322 millón t con un rendimiento fabril de 9,57% neto. De esta forma se llegó a tener 4.900 kg de azúcar/ha. Tucumán puede producir 6.200 kg/ha. Mirando objetivamente todo el panorama algo está fallando en la transferencia de tecnología dado los bajos rindes tanto en caña como en azúcar por hectárea. Conocemos los resultados logrados en los trabajos de la Experimental y del INTA, que son mayores y que -al parecer- solo lo aprovechan una pequeña franja de cañeros, ya que los cañaverales de altos rindes no llegan al 8% del total. Una producción equilibrada significa -en mi opinión- que se produzca lo necesario para abastecer el consumo interno directo nacional, más bebidas, la industria de la alimentación, etcétera. Esto requiere hoy 1,720 millón de t, al que Tucumán aporta el 60% (1,032 millón de t). A su vez está el programa de bioetanol; con el 12% de mezcla la provincia aportó 317.000 m3 que teóricamente equivaldría a 521.465 de t de azúcar con el coeficiente 1,645, pero como interviene la melaza la cosa no es tan así. Las cifras equivalentes cambian. No se dan a conocer estadísticas al respecto. Tucumán dio el mayor aporte del NOA pues el total del etanol azucarero llegó a 490.000 m3 frente a los 475.000 m3 del maíz. La cifra final de 965.000 m3 guarda estrecha relación con el 12% sobre los 8 millones de m3 de nafta/año consumidas. Viendo así estos temas, Tucumán tendría asegurados teóricamente 1,500 millón de t azúcar/año. Esto es necesario clarificarlo para poder fijar una política de producción anual que no caiga en excesos. A su vez queda por cumplir con la exportación de la cuota USA, con Chile, entre otras. La cuota americana es de 44.000 t y posiblemente se adicionen 20.000 más. Su cumplimiento es apetecible porque el precio está a U$S 540/t, en tanto el valor del contrato 5 está en U$S 397/t ¿Cuánto aprovecha Tucumán de esto? Lo que es interesante comparar son los precios del azúcar. Por ejemplo la bolsa del crudo exportación estaba en $ 265 con IVA y el blanco tipo A $ 515-520; mientras el convenio firmado en Junio 2017 acordaba un valor de $ 487,55/bolsa en el equivalente azúcar-alcohol. Pero con la última resolución 415-E-2017 esto varió totalmente. Como vemos hay muchos cabos sueltos que es necesario encausarlos para no caer en las cíclicas crisis azucareras que desde 1900 hacen tambalear a Tucumán. Empezando con tener la conveniente superficie cosechable al ritmo de la capacidad de molienda para no alterar el ciclo biológico en nuestra zona subtropical y con rindes de caña/ha que tengan un punto de equilibrio aceptable para lograr una razonable rentabilidad. Todas estas cosas deben ser necesariamente estudiadas en Tucumán como así también modificar a fondo las fórmulas de cálculos para obtener el rendimiento fabril cañero, ya que nos manejamos con valores de 1972. Pero lo peor es que, dentro de esas fórmulas, hay parámetros que tienen más de 100 años y terminan subestimando el verdadero potencial de sacarosa en las variedades actuales. En esta cuestión nuestro país deberá modernizarse para hacer más justa la relación cañeros-industriales.

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Franco Augusto Fogliata

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Encuentro demasiado ruidoso

El domingo pasado en las instalaciones del Club San Pablo se programó un encuentro demasiado ruidoso. Premiaban con pequeños trofeos de plástico a los participantes que tenían autos o camionetas con equipos de sonidos. Cuanto más ruidoso mejor. Nadie duda de que allí se consumieron bebidas alcohólicas sin ningún tipo de control, ni que se respetaban las edades. Se vio a menores de 18 años. Una vez finalizada esta “fiesta”, la masiva concurrencia se trasladó a las inmediaciones de la plaza principal, más los vehículos y sus equipos de música a todo volumen. También en ese pase continuó la ingesta de bebidas alcohólicas en forma descontrolada. Luego llegaron las discusiones y los golpes de puño, también los botellazos, pedradas y ladrillazos. Al carecer de línea telefónica, no pudimos llamar a la policía. En ese momento de la reyerta callejera, pasaron dos uniformados con armas largas en una motocicleta particular pero no intervinieron ¿Estos son los guardianes del orden público? A la noche se sentía el ulular de las sirenas de las ambulancias y de la policía, pero las trifulcas y el “bochinche” continuaban. Esto es para que la opinión pública conozca que en esta localidad carecemos de seguridad. Si bien no estamos en contra de que estos encuentros se hagan con organización y control, los luleños estamos convencidos de que así como se plantea, es tierra fértil no sólo para el descontrol. Nuestro pueblo de casi 13.000 habitantes está dentro de la lista que el Gobierno quiere convertir en municipio. De nada servirá esa municipalización si faltan los controles para una real convivencia ciudadana, y si no se le gana a la inseguridad, que es moneda corriente.

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Carlos Drube

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Fotia y su edificio abandonado

Vivo desde hace 23 años al lado del ex Policlínico Eliseo Cantón de la Fotia, que ahora está totalmente abandonado. Son muchas las cartas que mandé para contar que las malezas ya entran a mi terraza; que continuamente tengo que llamar a que fumiguen las cucarachas, alacranes y ratas (encontramos también víboras); que nadie, a pesar de llamar continuamente, llega para ver cómo se roban las cosas de ese inmueble. Esta semana, a las 15, entraron ocho personas, y gracias al personal del 911 fueron detenidas. Y ni hablar de quienes, en distintas horas de la noche y del día, usan ese edificio abandonado para drogarse, tener sexo, dormir, o “ver” qué se puede robar. Varias veces hablé con el encargado del edificio y no encontré respuesta. No puedo pasar porque es una propiedad privada, si no la haría limpiar por el bien de todos los vecinos. No sé ya a quién dirigirme para que se hagan cargo del problema, porque es imposible vivir así. Creo que podrían cerrar el predio con una tapia, y sería más seguro a como está ahora.

María Santiago Casbas

España 825

San Miguel de Tucumán

Los valores humanos del rugby

Por este medio quiero aportar una idea acerca de la crisis que se está viviendo en el ambiente del rugby: volver a las fuentes que con sacrificio y tesón engrandecieron al deporte. En cada club crear e instruir grupos de socios, simpatizantes, padres, etcétera, para actuar en los partidos de las divisiones infantiles, haciendo observar los principios siempre vigentes del respeto por el rival, el compañerismo y la ilusión del niño: jugar, siguiendo un orden, siempre jugar. Sin que la competencia sea el fundamento del juego. Con estos principios ellos llegarán a la juventud y a la adultez. Hay modelos a seguir, publicaciones y personas de las que nos hemos olvidado, y por eso está bueno que los recursos los volvamos a refrescar: Cordero Biedma y Eliseo Rival, por caso, dos inolvidables precursores del rugby como formador de buenas personas.

Manuel de la Vega

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La reforma previsional

Cuando escribí la carta relacionada con la reforma previsional (15/11), aún no se había elevado al Congreso el proyecto de reformas que ya se está tratando en la Cámara de Senadores. Y conociendo ahora los detalles de esa reforma, ratifico plenamente lo escrito y que decía: “ante el inminente envío de las reformas al Congreso, deseo efectuar algunas reflexiones, en mi carácter de adulto mayor; he aprendido que no debemos cometer siempre los mismos errores. El Presidente Macri poco habló sobre los proyectos a enviar al Congreso. Se dedicó a criticar a los poderes Judicial y Legislativo, nada dijo del Ejecutivo. Como cabeza del Gobierno nacional, debe elaborar proyectos viables, reales y realizables que sean constructivos y no regresivos”. De lo poco y nada que se dio a conocer del proyecto previsional se encuentra el cambio de índice de actualización de la movilidad previsional, que está en vigencia, por el ajuste por inflación futura. Esto sí que es verdaderamente regresivo e inhumano; castigar como pretende hacerlo a los más desprotegidos, a los jubilados, a todo el pueblo argentino, a todos a quienes elegimos para que nos represente y gobierne con patriotismo. Por eso, debemos oponernos a semejante despropósito, y pedirle que se ocupe de solucionar los problemas de sobrevivencia que tenemos en la actualidad. Considero que lo prioritario es la reestructuración o achicamiento de todos los poderes del Estado nacional y de los provinciales, comenzando por el Ejecutivo nacional, ya que no hay precedentes en la democracia de la cantidad exorbitante de ministerios y de secretarías creados por esta administración. Una vez realizado, este ajuste habilitará al Gobierno a actuar con solvencia y autoridad moral.

Federico Yurcovich

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