Cartas de lectores
 la gaceta / foto de jorge olmos sgrosso la gaceta / foto de jorge olmos sgrosso
07 Octubre 2017

El filicidio y el entorno

A escaso tiempo de conmemorarse el Día de la Madre, un caso en extremo dramático como el anunciado en los titulares de publicación el jueves pasado: “La mujer que mató a sus hijos habría superado el martes una pericia psicológica”, tiene el potencial de impacto en los sentimientos de quien se entera del suceso, como así también, es convocante a la participación de los miembros de la comunidad que consideren que pueden aportar datos, los cuales obrarán como un aporte de luz en el camino del acercamiento a la verdad, tanto para la comunidad, como así también para los profesionales abogados que tendrán que administrar Justicia. Ocurre en el tiempo en que la “medicina integrativa” tiene en cuenta a la persona y su interacción con el entorno. En tiempo en que la ciencia nos dice qué factores del entorno, tal como el estilo de vida, el alimento, el medio familiar, el medio laboral, etcétera, pueden generar cambios en la codificación de la esencia biológica del ser humano: el genoma. Son razones que tendrían que facilitar el poder investigar, lo más que se pueda, en forma multidisciplinaria, no desestimando aportes que pueden brindarse desde múltiples perspectivas más allá de los límites que el protocolo actual vigente (sería un dominante centrado en el aspecto psicológico del actuante) establezca para hacerlo y juzgar un hecho. Todo en función de la prevención para hechos semejantes. La currícula de la formación de pos grado de la Maestría en Salud Ambiental de la Facultad de Medicina de la UNT (2da. promoción, cursado en continuidad entre 2002 y 2005) incluía módulos como Psicología Ambiental, donde se estudiaba cómo incidían en las personas factores vinculantes existentes en el entorno, en el medio ambiente. Positivo sería poner énfasis en orientar en nuestro medio la investigación de los factores estresógenos que pueden estar presentes en los distintos medios donde interactuaba quien, luego, se juzgará por su conducta. Se tendrían que estudiar todos los entornos vinculantes, entre los cuales se encuentran el familiar y el laboral. En este caso, total o en parte, el medio laboral es un hospital público de San Miguel de Tucumán. En relación al trágico hecho, en la publicación de LA GACETA, la doctora Marta Gerez Ambertín, directora del Doctorado en Psicología de la UNT, en parte de su Punto de Vista manifestó: “también se trata del padecimiento inconmensurable que la condujo a ese acto trágico: la traición, el abandono, la denigración, alguna contienda judicial, o económica”.

Publicidad

Elisa Norma Córdoba

[email protected]


Policía de Salta

Luego de viajar en varias ocasiones a Salta, acompañando al equipo de Atlético Tucumán, me gustaría compartirles las lamentables situaciones que nos hace vivir a los hinchas la Policía de aquella provincia. Mientras estoy a favor de los controles en las rutas, estoy en total desacuerdo y repudio los maltratos por parte de quienes realizan esos controles, haciendo uso y abuso de su autoridad. Estamos cansados del maltrato sin motivos, de las demoras, de que nos den vuelta todo lo que llevamos y no poder decir nada porque se ponen agresivos. También de las represiones, la persecución, las amenazas y las prepotencias. Hacen callar a los hinchas, no les dejan ingresar con banderas, no le permiten cantar en las filas de ingreso ni en las cercanías del estadio. Cuando se les pregunta el por qué, contestan: “acá no van a cantar, acá están en Salta”. En esta carta hablo por muchos que integramos el “pueblo decano”, ya que dudo que alguien que viajó a Salta esté en desacuerdo. Si no fuera por el sentimiento de seguir a nuestro equipo, a esa provincia no se vuelve nunca más. Para un eventual próximo partido pedimos garantías. Los bombos y las banderas no generan violencia.

Publicidad

Florencia Priscila López

[email protected]


El discurso del rey

El movimiento secesionista catalán ha puesto en el tapete una serie de cuestiones de álgida vigencia, en particular para quienes no quieren ya soportar el viejo lastre feudal de las monarquías y las noblezas de sangre, clases parasitarias que jamás pusieron el menor esfuerzo para producir nada ni mucho menos tener lo que tienen o tuvieron, sino a costa de los súbditos, vasallos u otros estamentos de índole análoga. La derecha española en pleno se mostró alborotada por el referéndum y aplaudió, con el Partido Popular a la cabeza, el discurso del rey imputando “deslealtad” a la Generalitat. ¿Deslealtad? ¿A quién, por qué y por quiénes? Si ellos, los secesionistas, nunca lo eligieron como gobernante; su designación no fue una decisión popular sino una vulgar carambola genética. Y lo que es peor, se ven obligados a abonar anualmente al rey parte de lo que eufemísticamente se da en llamar sueldo, de unos 300.000 euros, por no hacer absolutamente nada ponderable por el bien público; y, como si fuera poco, a su hijo un poco más de la mitad de esa suma, como antes a él cuando reinaba Juan Carlos, por el mero hecho de ser hijo. Estos números, aunque parezca sorprendente, fueron blanqueados hace poco, tras esconderlos bajo todo tipo de subterfugios y sólo a causa de un escándalo protagonizado por Iñaki Urdangarin, esposo de su hermana, la infanta Cristina, condenado a seis años y tres meses de prisión por corrupción, tráfico de influencias y prevaricación en el caso Noos. Por no hablar de la fortuna personal de la casa real, la cual fue calculada por el New York Times en U$S 2.300 millones, producto también de exacciones de siglos al pueblo español y que sólo fue cuestionada por José María Aznar, del PP. Se afirmaba que esa suma, en realidad, correspondía a bienes del Estado que sólo eran usados por la Corona. Es falso, pues tienen éstos un valor incalculable, como El Escorial y el Museo del Prado, entre muchos monumentos nacionales más. Resulta al menos desfachatada la imputación de Felipe VI a los catalanes intentando darles lecciones de legitimidad y lealtad. Tienen ellos el derecho a la autodeterminación, a la independencia y a vivir en una República, por más que Rajoy y la derecha retrograda protesten y repriman.

Clímaco de la Peña

[email protected]


Reparación histórica

El 15/09 se publicó mi carta dirigida al doctor Daniel Ponce, gerente de la Anses Tucumán, pidiéndole su intervención para que se cumpla la información del 31/03 de que mi sueldo como jubilado de $ 7.233,60 ascendería en abril -con la reparación histórica- a $ 11.193,67. Sin embargo, cuando voy a cobrar verifico que mi situación económica es igual o peor. Mes a mes los remedios son más caros, como los alimentos y los servicios. Y Ponce nunca me atendió. Ningún funcionario se hizo cargo de pedido público y al concurrir personalmente a la delegación local de la Anses, el empleado que me atiende siempre mirando la computadora fríamente me contesta “es culpa de Buenos Aires”. Por eso, hoy tomé la determinación de viajar a Buenos Aires con el consiguiente riesgo de perjudicar mi salud, por mi condición de jubilado por invalidez. Tengo la esperanza de que en la casa central me atiendan inmediatamente de mi llegada, para poder emprender el regreso lo antes posible. Es que no tengo parientes ni amigos donde dormir aunque sea una noche, y muchos menos dinero para asegurarme hospedaje y alimentos para la persona que me acompañe. Mi esperanza es encontrar en Buenos Aires a funcionarios responsables que de me den la seguridad de que a partir del próximo mes cobraré esos pesos de aumento en mi sueldo, que la Nación posibilitó en cumplimiento de la Ley de Reparación Histórica.

Hugo Ramón Ovejero

Barrio Congreso, calle 19

Las Talitas - Tucumán


La economía y el poder

El gran desfase, sumado a innumerables hechos delictivos devenidos desde las entrañas del poder central del gobierno anterior, han dejado a nuestro país en la más lamentable de las condiciones, que no tienen precedentes en nuestra historia. Al asumir Mauricio Macri tomó medidas importantes (como salir del cepo, pagarle a los fondos buitres, sincerar las tarifas subsidiadas, más otras medidas que no eran propias de un clientelismo injusto y depredador). Un error del actual gobierno es haber recurrido a las Lebac con interés de 26,5% anual; en este tipo de préstamos deben ser más medidos y cautelosos (cosa que comparto con el lector Beltrán). De allí en más otros errores se cometieron por culpa de un Estado desvastado junto con el Indec, el Pami, la Anses... Por eso, si vamos a cambiar opiniones entre lectores, seamos respetuosos, razonables, coherentes, con capacidad de análisis y resolución. Nada es simple. Presidir un país, tampoco. Angela Merkel en Alemania y Macrón en Francia, pese a contar con una aceptación favorable, deben negociar con partidos opositores para lograr que sus proyectos sean promulgados y ellos no recurren a “Doña Rosa”, como es la propuesta jocosa del lector Beltrán, sólo entorpece lo que debería ser un sano cambio de opiniones.

Héctor L. Bravo

[email protected]


TUCUMÁN, EL ANHELADO JARDÍN DE LA REPÚBLICA

En el Panorama Tucumano de Guillermo Monti (29/09), el periodista en unas cuantas líneas nos pasea y muestra la realidad de nuestra provincia y cómo estamos peor que en 2011. Así vemos que hay un acrecentamiento de los mismos problemas con los mismos funcionarios y, como siempre, nadie se hace cargo de reemplazar el arbolado público, de instruir al ciudadanos y obligar a los motociclistas a usar casco y respetar las normas de tránsito. Tampoco se hacen cargo de parquizar y llenar de flores los parques, balcones y lugares de uso público; de construir un monumento alegórico a la batalla de Tucumán de 1812; de construir bicisendas y que los taxis sean confiables y limpios; de controlar antes que se autorice la construcción de un nuevo edificio, vivienda o poblado, el funcionamiento del agua potable y las cloacas, que como bien sabemos están deterioradas y colapsadas. Finalmente, tendrían aquellos funcionarios que hacerse cargo de colocar aunque más no sea tachos para la basura, y procurar que el transporte público de pasajeros sea eficiente, para lo cual, a excepción de los discapacitados, todo el mundo pague boleto, hasta las mascotas como lo hacen en el transporte aéreo. Me gustaría que el periodista Monti pudiera repasar y analizar de acá a un año en qué mejoramos, para saber si seguiremos anhelando un nuevo comienzo para volver a ser el Jardín de la República, tierra bendecida por Dios, lugar donde nacimos y decidimos vivir dignamente.

Francisco Amable Díaz

Barrio 20 de Junio

San Miguel de Tucumán

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios