El debate por el control de armas divide a EEUU

El debate por el control de armas divide a EEUU

Demócratas reclaman mayores regulaciones

05 Octubre 2017

WASHINGTON.- La bancada demócrata en el Capitolio insistió ayer con promover el debate sobre la falta de regulación para la portación de armas en los Estados Unidos, a tres días de la masacre de Las Vegas. Durante la noche del domingo, un jubilado norteamericano disparó a mansalva desde la habitación de un hotel y mató a 59 personas e hirió a más de 500. Los parlamentarios opositores al presidente Donald Trump cuestionaron, precisamente, cuál es “el precio a pagar en sangre” para modificar la normativa.

“Este Congreso ha fallado a la gente. ¿Cuántos cadáveres son necesarios para despertar al Congreso?” se preguntó el congresista por el estado de Maryland, Elijah Cummings, en un mensaje dirigido a la nación desde el Capitolio, junto con el grupo de la minoría demócrata en el Congreso.

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Cummings recordó en su discurso que la masacre de Las Vegas es una más de las tantas ocurridas en Estados Unidos en las últimas décadas por la política de armas. A la vez, recordó los asesinatos de John F. Kennedy, en 1963, y el del activista por los derechos civiles de los afroamericanos, Martin Luther King, cinco años después.

“¿Cuántos más deben morir. 100, 1.000, 10.000, un millón? ¿Cuál es el precio a pagar en sangre?”, cuestionó el legislador.

El debate se dio en respuesta a la matanza perpetrada el pasado domingo por Stephen Paddock, un hombre blanco de 64 años que alquiló una habitación en el hotel Mandalay Bay y desde el piso 32 disparó contra los asistentes a un concierto de música country que tenía lugar en las inmediaciones.

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El presidente, Donald Trump, se solidarizó con las víctimas y lamentó el hecho, el cual atribuyó a un “demente”, pero, acérrimo defensor de la Segunda Enmienda y de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), evitó hacer cualquier referencia al control de armas.

Paddock, quien se suicidó antes de que lo atrape la Policía, tenía 23 armas en su poder y había dejado otras 19 en su casa en Mesquite, distante 130 kilómetros de Las Vegas.

El Partido Demócrata hace varios años que intenta actualizar la Segunda Enmienda -que da el derecho a portar armas a los estadounidenses- establecida en 1791, cuando no existía armamento de tan alto poder de destrucción.

El lunes, la líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, envió una carta el presidente de la Cámara, el republicano Paul Ryan, para pedir la creación de una comisión sobre la violencia con armas de fuego y someter a votación un proyecto de ley de 2015 para endurecer su control.

Sin embargo, Ryan, anunció el martes que un proyecto para aliviar regulaciones sobre el uso de silenciadores será “cajoneado” de manera definitiva.

“No está programado en este momento. No sé cuándo se programará”, manifestó Ryan en relación con el proyecto de ley, que hasta contaba con el respaldo de la influyente Asociación Nacional del Rifle (NRA) y que se esperaba que fuera tratado en los próximos meses. (Télam)

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