19 Septiembre 2017
Con la participación de 50 expertos y un presupuesto que ronda el 1,3 millón de euros, en noviembre se volverá a medir el Everest, la montaña más alta del mundo.
En esta ocasión, la medición estará a cargo del gobierno de Nepal, país donde está ubicado el pico, la mayor ilusión de los montañistas. “Todavía estamos trabajando en la metodología, y contamos con ayuda de expertos internacionales”, dijo a DPA el responsable de la oficina estatal correspondiente, Ganesh Prasad Bhatta, en Katmandú. Entre los especialista extranjeros hay chinos e indios.
La medición no se hará por medio de datos de GPS, porque se consideran poco adecuados; se volverá al método tradicional de la trigonometría, informó Bhatta.
La última vez que se midió el Everest fue en 1954, y lo hizo la India. Entonces se estableció una altura de 8.848 metros. En noviembre, dos equipos de sherpas (guías) saldrán en expedición desde la localidad de Banshgari (al sureste del país) para establecer los puntos desde donde se medirá “el techo del mundo”
India también ha anunciado su intención de realizar en enero una nueva medición de la montaña, que se encuentra enclavada entre Nepal y China. Bhatta aclaró que aunque participen expertos de India y de China, no se trata de un trabajo conjunto. Las relaciones entre India y Nepal, que comparten frontera, son difíciles desde hace tiempo.
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