La inauguración de la pista del aeropuerto Matienzo

La inauguración de la pista del aeropuerto Matienzo

Un importante acontecimiento vivirán los tucumanos cuando se reinaugure hoy otra etapa de los trabajos de remodelación del aeropuerto Benjamín Matienzo, que ahora será internacional en los hechos. Llamativamente, los trabajos se realizaron en tiempo y forma; no es común que ello suceda con otras obras públicas financiadas por el Estado, en este caso, nacional. Se ha extendido la pista de aterrizaje a 3.500 metros, con lo cual la aerostación provincial será una de las más extensas del país, detrás de la de Río Gallegos (3.549 m).

Los trabajos se iniciaron el 1° de junio pasado y se concluyeron en la fecha anunciada. Se le sumaron 600 metros más de construcción a la pista antigua. Se calcula que la nueva tendrá 40 años de vida útil.

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Se ha previsto para el segundo semestre del año próximo la continuación de la obra, oportunidad en que se llevará a cabo la renovación total de la terminal de pasajeros, sobre la base de un proyecto diseñado por el estudio del famoso arquitecto tucumano, César Pelli. Según el Ministerio de Transporte de la Nación, la nueva estación contará con tres construcciones principales de forma oval que darán albergue a los halls de partidas y arribos, así como al área comercial. El proyecto incluye una nueva playa de estacionamiento vehicular con capacidad aproximada de 600 vehículos y una torre de control de 33 metros de altura, equipada con tecnología de última generación.

El aeropuerto Matienzo se mudó a su actual emplazamiento en Cevil Pozo en 1986. El 8 de julio de 1994, la aerostación recibió formalmente la autorización para operar como internacional. Ese día se realizó un acto en el que participó el entonces presidente Carlos Saúl Menem que había venido a nuestra ciudad para presidir la celebración del Día de la Independencia. A las 9.25 del 26 de julio de ese año, llegó a la estación de Cevil Pozo un avión de la empresa rusa Aeroflot que provenía de Estocolmo (Suecia). Había hecho escala en Irlanda y en Estados Unidos, donde embarcaron 132 tucumanos que habían ido a presenciar el Mundial de Fútbol. La nave que voló desde allí a Tucumán, inauguró así los vuelos internacionales. El 1° de diciembre de 1998, la aerostación pasó a manos de Aeropuertos 2000, consorcio de capitales argentinos y extranjeros. Sin embargo, nunca llegó a alcanzar la jerarquía que debería tener.

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Esta nueva puesta en marcha del aeropuerto brindará varios beneficios a Tucumán, tanto en el aspecto turístico como en el comercial; será uno de los nueve de todo el país que realizará y recibirá vuelos internacionales; nuestra provincia se convertirá en un centro de conectividad en toda la región y recuperará el liderazgo que tuvo en otro tiempo. Pero también se podrían concretar acciones de intercambio con los países miembro del Mercosur, en materia de ciencia y cultura.

Sería importante que la inauguración de esta obra sirviera como prenda de unión y no que ahondara la discordia entre los gobiernos nacional y provincial por intereses electorales mezquinos. Sería encomiable si de aquí en adelante, todas las obras públicas -vinieran de cualquier administración- se concluyeran en tiempo y forma, y además se priorizaran aquellas imprescindibles para evitar desastres que se repiten, como las inundaciones en el sur tucumano. Siempre es positivo cuando se da un paso significativo hacia la construcción del progreso, pero también hacia el diálogo y la cooperación institucional porque así se fortalece la democracia.

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