El estacionamiento en doble o triple fila

El estacionamiento en doble o triple fila

Violar, quebrantar un precepto, ley o estatuto. Pareciera que una buena parte de los tucumanos son especialistas en transgredir las normas, especialmente, las viales. El estacionamiento en lugares indebidos, en doble o triple fila no está permitido, sin embargo, la realidad cotidiana muestra que se hace caso omiso a la normativa. Un informe municipal señalaba en julio pasado, que hasta ese momento, en el ámbito de San Miguel de Tucumán, las sanciones se habían incrementado en casi un 60% en con el mismo período de 2016.

Según datos oficiales, las infracciones más comunes que fueron multadas, entre enero y julio del año en curso fueron: 1) estacionar en lugares prohibidos: 14.864 automovilistas. 2) Estacionar en doble fila: 8.733 personas. 3) Manejar y usar el celular: 2.052 conductores. 4) No respetar el semáforo: 2.158 conductores. 5) No usar casco: 1.352 motociclistas. 6) Viajar sin cinturón de seguridad: 682 personas.

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En nuestra edición de ayer nos ocupamos del estacionamiento en doble fila. Señalamos que en Virgen de La Merced al 200 y primera cuadra; Balcarce, desde avenida Sarmiento hasta San Martín; Marcos Paz primera cuadra; 25 de Mayo al 400, Monteagudo al 300, Santiago del Estero y Virgen de La Merced son algunas de las cuadras más problemáticas porque la doble y la triple fila generan trabas y demoras en horas pico, que generan bocinazos e insultos.

Pero no sólo en las inmediaciones de establecimientos educativos se genera un tránsito caótico que tiene por protagonistas a padres que van a buscar o a dejar a sus hijos, y a transportes escolares. A veces son causales de accidentes como sucedió a comienzos de este mes, una motociclista resultó lesionada cuando chocó con un auto que estaba estacionado en doble fila en Muñecas al 500 y luego con un ómnibus de la línea 5. La mujer terminó en el suelo con golpes en la cadera y en la pierna, y su moto su quedó destrozada en el pavimento.

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A mediados de julio, el subsecretario municipal de Transporte había dicho que antes de que concluyera el receso escolar se iba a emitir un decreto para prohibir el estacionamiento cerca de algunos colegios céntricos. “Este caos se da porque (los papás) van 20 minutos antes, o porque se van 20 minutos después; o se estacionan en doble fila, triple fila, y esto nos genera una situación complicada. No solamente al tránsito, sino que hay una falta de solidaridad para con el usuario que se estaciona bien y después no puede salir porque tiene un vehículo en doble fila”, había afirmado el funcionario. La medida se iba a aplicar de 7.30 a 19 durante el período escolar. El subsecretario dijo que iban a colocar varitas en algunos lugares claves donde están los colegios para regular al tránsito.

En tantos años, ninguna autoridad municipal ha podido erradicar esta infracción cotidiana. No se necesita, por cierto una legión de varitas para controlar en las zonas donde se produce esta desobediencia a la ley. Ello también refleja la falta de educación vial de los infractores que, al parecer, consideran que las normas deben adaptarse a sus necesidades personales o familiares. Estos conductores manifiestan con su actitud su desconsideración por los otros. La solución no parece complicada: se trata de que la autoridad controle diariamente el cumplimiento de la ley y aplique onerosas multas a los contraventores para que Tucumán no siga siendo el jardín de las transgresiones.

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