Los sueños de Augusto cobran vida en el taller

Los sueños de Augusto cobran vida en el taller

Es hipoacúsico y planea instalar un aro magnético en el aula. Es la clase de proyectos que potencia la escuela. 100 años de la Ténica n°2.

LA MUESTRA DE LOS TRABAJOS. Se realizó ayer por la mañana. Augusto Carranza (derecha) exhibió como se hace un bobinado de motor monofásico. LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA. LA MUESTRA DE LOS TRABAJOS. Se realizó ayer por la mañana. Augusto Carranza (derecha) exhibió como se hace un bobinado de motor monofásico. LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA.
09 Agosto 2017

Augusto Carranza (16) tenía un sueño. Desde pequeño se pasaba largas horas observando a su papá cuando desarmaba motores de lavarropas y los reparaba. Él quería aprender sobre electricidad, pero creía que era demasiado ambicioso pensar en una educación técnica. Nació con hipoacusia y, pese a que usa audífonos, todo le cuesta más. Al terminar la primaria en la escuela para sordos decidió apostar por su deseo. Así ingresó a la Escuela Técnica Nº2 Obispo Colombres. Y ayer se lució en la muestra que hicieron los alumnos por el cumpleaños número 100 del establecimiento. Después de exhibir paso a paso cómo se hace un bobinado de motor monofásico, anticipó el nuevo proyecto que hará junto a docentes y compañeros: instalarán un aro magnético en el aula para que pueda escuchar mejor las clases.

Ayudar con distintas tecnologías a quiénes más lo necesitan, crear objetos y reparar otros, mezclar procedimientos y lograr que algo se encienda... Eso es lo que más valoran los estudiantes de la escuela técnica que mañana celebra su centenario. El establecimiento, que hasta hace una década funcionaba en Congreso y Lavalle y ahora luce un edificio nuevo en Sáenz Peña y Domingo García, había nacido como escuela industrial de artes y oficios. Todo empezó con un decreto del presidente Hipólito Yrigoyen que estableció en agosto de 1917 la creación de este tipo de instituciones. Eran 12 en todo el país y una de ellas fue la Obispo Colombres, que aún no tenía esa denominación, destacó Fabián Figueroa, director del local escolar.

Publicidad

“En esos años la idea de crear escuelas técnicas tenía por objetivo que los jóvenes del interior pudieran insertarse en el mercado laboral”, contó. Hojalatería, herrería, carpintería y mecánica rural eran especialidades típicas de la época. En la actualidad, aunque se siguen dictando estos talleres, los alumnos se preparan específicamente en estas tres ramas: técnico en automotor, electromecánica y electrónica.

Inquietudes

Los 1.500 alumnos, repartidos en tres turnos, salen con títulos de técnicos. Por distintos convenios algunos hacen pasantías en los últimos años y obtienen becas en Alemania. La mayoría está preparada para insertarse en el mundo laboral, aunque es más común que sigan una carrera universitaria relacionada con lo que estudiaron. Es lo que piensan hacer, por ejemplo, Leonel Corso, Franco Carrizo y Abraham Carim. Tienen 18 años y les fascina la parte de automotores. Con la computadora en las manos y usando un programa especial, pueden hacer un diagnóstico completo de los vehículos y detectar sus fallas, cuentan los jóvenes mientras analizan un Fiat Palio (uno de los tres autos que tiene la escuela para dictar los talleres).

Publicidad

A los 12 o 13 años los chicos ya son capaces de armar banquetas de madera y otros muebles de hierro. También construyen sus propias herramientas. Daniel Alurralde, Sergio Canavidez y Tomás Acevedo, con sus cortos 14 años exhiben con timidez la última instalación eléctrica que armaron, de esas típicas que se hacen en los domicilios.

Los profesores Luis Reynaga, Raúl Pereyra y Manuel Cabrera los miran orgullosos. En el taller de automatización, los estudiantes aprenden a hacer andar una cisterna, un tanque y una bomba de agua. Los que se especializan en electromecánica arman modernos tableros con circuitos que tranquilamente podrían hacer funcionar un complejo semaforizado.

Las manos y mentes inquietas de Marcos Abregú y Luciano Díaz, ambos de 18 años, elaboraron un transformador energético. No fue fácil y lo evidenciaron con un papel cuadriculado lleno de cálculos y fórmulas.

Al lado de ellos -con la sonrisa de oreja a oreja- Luis Montenegro (18), Facundo Cané (17) y Gerardo Ferreyra (17) se lucieron con un cartel luminoso, hecho de acero inoxidable, que dice: “1917-2017 Escuela Técnica Obispo Colombres”. Es un cumpleaños más que feliz de esta institución que, a pesar de que soplará 100 velitas, se siente más joven que nunca.

El desafío: seguirle el ritmo a la tegnología

Antes las escuelas técnicas preparaban a los alumnos para el mundo del trabajo. ¿Y hoy? ¿Cuáles son los desafíos que tienen?, les preguntamos a Fabián Figueroa y César Alberto Ruiz, director y vicedirector de la Técnica N°2 Obispo Colombres.

“En parte el objetivo sigue siendo el mismo. Sólo que el mundo está cambiando tanto, están apareciendo nuevas especialidades y nosotros no podemos quedarnos atrás. Tenemos que adecuarnos a las demandas y proyectar una mirada al futuro, preparar a los alumnos para estas transformaciones, especialmente en lo relacionado con la tecnología”, destacaron las autoridades. Y detallaron que ya cuentan con trabajos en robótica, por ejemplo.

Tienen varios proyectos en mente: abrir nuevos talleres con tecnología de avanzada y contar con un predio deportivo de alto rendimiento son las más inmediatos, contaron. “También queremos hacer un nuevo taller con maquinarias más modernas y dejar, de a poco, que el viejo taller se convierta en un museo de la escuela”, contaron. “Lo que más necesitamos ahora es incorporar nuevos sistemas informáticos y de programación. Tenemos, pero sería bueno contar con más de estos recursos”, remarcaron.

Cada año a la escuela ingresan 270 alumnos nuevos. Muy pocas son mujeres, aunque la cifra se va incrementando cada vez más. La técnica es además una institución inclusiva, ya que integra alumnos con capacidades especiales.

Más de 40 años al frente de las clases

“Yo era maestro de taller. Ahora le dicen profesor, pero yo me quedo con lo de maestro”, sostiene Fermín Córdoba. Su vida está entrelazada con la Técnica 2: de allí egresó en 1960 y allí enseñó durante casi 41 años, entre 1966 y 2007. Hoy, bordeando los 80, se ofrece como la memoria de la escuela. No faltará en el desfile de mañana, marchando junto a generaciones de estudiantes. La gran mayoría de ellos fueron sus alumnos.

Córdoba habla de los grandes cambios registrados durante estos 100 años. Por ejemplo, en 1943 pasó de Escuela de Artes y Oficios a Escuela Técnica de Oficios. Y desde 1948 la carrera se extendió a seis años. Uno de los egresados de esa primera promoción del 53, el ingeniero Lucio Toledo, estará en los festejos de mañana. De aquellos tiempos, Córdoba recuerda la camaradería entre docentes y estudiantes, tanto en el taller como en las clases teóricas. “Los jefes se quedaban fuera del horario para ayudar a los chicos, era distinto...”, apunta, y subraya la necesidad de que la escuela ofrezca alguna clase de certificación en la mitad de la carrera, lo que ayuda a los jóvenes a insertarse en el mercado laboral.

Uno de los discípulos de Córdoba fue Antonio López. Por medio de la Asociación de Instaladores Electricistas de Tucumán (AIET), entidad que él integra, los alumnos de la Técnica N°2 recibieron una serie de charlas de capacitación, a cargo de destacados profesionales. “Como egresados de la escuela, desde la AIET nos sumamos a la celebración del centenario y nos comprometemos a colaborar con todo lo que haga falta”, destacó.

Bandera, desfile y celebración
Aunque hay festejos toda la semana, la celebración principal por los 100 años de la Técnica N°2 será mañana a la mañana. A las 7.30 izarán la bandera en la Casa Histórica. Luego desfilarán hasta el viejo edificio de la escuela, en Congreso y Lavalle. Finalmente, seguirán hasta el actual local escolar, en avenida Sáenz Peña y Domingo García. Allí se oficiará una misa y después los estudiantes harán una demostración de educación física.

Bandera, desfile y celebración

Aunque hay festejos toda la semana, la celebración principal por los 100 años de la Técnica N°2 será mañana a la mañana. A las 7.30 izarán la bandera en la Casa Histórica. Luego desfilarán hasta el viejo edificio de la escuela, en Congreso y Lavalle. Finalmente, seguirán hasta el actual local escolar, en avenida Sáenz Peña y Domingo García. Allí se oficiará una misa y después los estudiantes harán una demostración de educación física.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios