“En el folclore podés seguir siendo nuevo a los 50 años”

“En el folclore podés seguir siendo nuevo a los 50 años”

El multiinstrumentista ofrece el recital “Camino a Tukma” junto al grupo El Cuento del Tío

SU PREFERIDA. Medina interpreta distintos instrumentos, pero elige la flauta. SU PREFERIDA. Medina interpreta distintos instrumentos, pero elige la flauta.
21 Julio 2017

DOS FUNCIONES

• Hoy a las 22 en El Árbol de Galeano (Virgen de la Merced 435) y el domingo en Almendra (Monteros).

Juan Martín Medina está de vuelta en Tucumán, y el corazón se le arrebata. El músico recuerda lo vivido y proyecta el futuro entre acordes y sonidos que forman parte de su presente compartido entre Argentina y México, donde trabaja con Julieta Venegas y da algunos saltos a Estados Unidos para llevar sus flautas a festivales de jazz.

Publicidad

Lo hace acompañado en un ciclo de recitales titulado “Camino a Tukma”, que hará con El Cuento del Tío (grupo que ya estuvo el año pasado en la provincia, presentando su disco “Cuentos del Sur”, con autores y referencias locales) y al que le quedan dos fechas: esta noche en El árbol de Galeano, y el domingo en el bar Almendra, de Monteros (Leandro Araóz 273).

“Regreso a una provincia muy cercana a mis afectos. Comencé mi carrera con Cuti y Roberto Carabajal, e íbamos por lo menos una vez por mes a fines de los 80 y principios de los 90. Tengo un vínculo fraterno con Yuca Córdoba, con quien siempre compartimos sueños y proyectos, y ahora se suma la posibilidad de hacerlo con Guillermo Tello y Milagro Valdecanto, de El Cuento del Tío, amigos con los que también hemos compartido aventuras de todo tipo. Espero que sea el principio de un encuentro que podamos proyectar a otros lugares”, le dice a LA GACETA.

Publicidad

- ¿El título de multiinstrumentista te suma responsabilidad?

- Por eso es que siempre digo que soy “multiinstrumentero”, como para sacarle ese peso y tomarlo más relajadamente. Soy inquieto y curioso con los instrumentos, lo que me llevó a investigar varios. Por momentos me jugó en contra, porque en algunos casos se valora la especialización en alguno determinado; pero en otros casos fue a favor, en proyectos donde la diversidad sumaba. En cualquier caso, lo hice siempre por pura diversión, y me especialicé en la flauta, que es con el que me siento más fuerte.

- ¿Qué implica este recorrido conjunto con El Cuento del Tío?

- Grabé como invitado en su disco, además de haber trabajado con Guillermo en el proyecto de ley de la música que devino en la creación del Instituto Nacional de la Música (Inamu). Ahí se forjó esta relación que hemos mantenido en todos estos años y que alimentó el entusiasmo de seguir haciendo cosas juntos. Ellos ya estaban armando esta gira cuando se enteraron que venía a Argentina y me invitaron a sumarme porque nos da mucho placer hacer cosas juntos.

- Luego de tantos años de carrera, ¿te sorprendió que en los Gardel del año pasado te incluyan en la categoría nuevo artista de folclore por su disco “En el sendero”?

- Fue divertido. Siempre dije que el folclore tiene ese aspecto generoso en el que podés seguir siendo nuevo a los 50 años. Algunos amigos se quejaron en las redes, y yo los calmaba diciéndoles que lo cierto es que a pesar de los años (décadas en realidad) que ya llevo acompañando otros artistas o con proyectos propios grupales, como artista solista soy nuevo.

- ¿Cuál es el aporte novedoso que está ocurriendo en el folclore actual?

- Trato de estar en contacto permanente con lo que sucede en el país. Una ventaja de esta época es que eso resulta muy posible. Y una de las cosas que más me gusta es que veo una camada de compositores jóvenes que me parecen muy talentosos: José Luis Aguirre o Ramiro González por ejemplo, sólo por nombrarte un par de artistas actuales que me gustan. Pero cada vez que vengo al país encuentro gente nueva. Eso creo que es lo más valioso, que haya creadores de música y poesía importantes y generen una renovación del cancionero me parece que es lo que da la materia prima para que esto siga creciendo, manteniéndose dinámico, vivo.

- Dentro de las múltiples ramas folclóricas, ¿con cuál te sentís más identificado?

- No hay una con la que me sienta absolutamente identificado. Hay cosas de los 60 que me encantan, en parte porque me llevan a mi niñez, a mis viejos cantando y tocando la guitarra. En mi casa se escuchaba y se bailaba mucho folclore. La época de los 70 también me remite a una infancia, ya tirando a adolescencia, en donde empezábamos a guitarrear nosotros y esas canciones eran las que tocábamos. Los 80 y los 90 me agarran ya comenzando a trabajar como músico y empezando con los instrumentos de viento; pesan Alejandro Santos, el trío de Lito Vitale, Bernardo Baraj y Lucho González y el trabajo de Músicos Populares Argentinos (MPA). Todos ellos, aunque algunos no eran folcloristas 100%, fueron fundamentales en mi motivación. Definitivamente te digo que el romántico actual es el que menos me interesa. Y aquí vuelvo a enfocar la atención en los nuevos compositores, que según mi punto de vista, están componiendo y escribiendo desde otro lugar, alejandose de este romanticismo meloso. Obviamente que se toca la temática romántica, pero creo que lo hacen desde un lugar menos balada romántica latina, por decirlo de alguna forma.

- ¿Qué significa tu trabajo con Venegas?

- La posibilidad de tener una experiencia laboral internacional, vincularme en un medio en el que nunca había ni siquiera pensado en estar, en donde aprendí muchas cosas, la oportunidad de trabajar con gente como Jacques Morelembaum por ejemplo. Julieta es una artista inquieta, interesante, siempre con ganas de abrir caminos nuevos. Y el vínculo con México, que es un país maravilloso y generoso, con una riqueza musical inmensa de la que estoy aprendiendo mucho.


Tamaño texto
Comentarios
Comentarios