Los astrónomos lograron los datos del asteroide “2014 MU69”

Los astrónomos lograron los datos del asteroide “2014 MU69”

El domingo a la noche los 25 telescopios desplegados en Chubut registraron el breve paso del objeto celeste

IMAGEN CREADA DIGITALMENTE. Representación de la nave espacial New Horizons de la NASA realizando un sobrevuelo de su próximo objetivo “2014 MU69” (abajo) a donde llegará el 1 de enero de 2019. IMAGEN CREADA DIGITALMENTE. Representación de la nave espacial New Horizons de la NASA realizando un sobrevuelo de su próximo objetivo “2014 MU69” (abajo) a donde llegará el 1 de enero de 2019.
18 Julio 2017

Los tiempos, cuando se refieren al Universo, son muy diferentes de los nuestros, mortales humanos. A veces, es cuestión de millones de años; otras, todo ocurre en un par de segundos y no hay que desperdiciar las oportunidades.

Este último fue el caso esta vez: cuando el domingo ya llegaba a su fin, 25 telescopios portátiles de alta precisión que habían sido instalados al sur de Chubut por 40 científicos de la NASA y 20 de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) pudieron captar el ocultamiento del asteroide “2014 MU69”. Se llama ocultamiento al momento en que este se posiciona delante de una estrella y emite sombra sobre la Tierra, lo que les permitió a los investigadores visualizar detalles con mayor precisión.

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El trabajo previo -montar y calibrar equipos- había insumido tres jornadas: los telescopios habían sido distribuidos en una franja de 50 kilómetros al sur y al norte de Comodoro Rivadavia para tomar el momento exacto en que el asteroide proyectara su sombra sobre la Tierra, a una distancia aproximada de 6.000 millones de kilómetros (es decir, 45 veces la distancia que hay entre la Tierra y el Sol), informó Télam. La distribución de los equipos permitió que la imagen del pequeño asteroide pudiera ser tomada de distintos ángulos.

“Cerca de la medianoche se logró la toma. Esperamos que la NASA tenga los datos disponibles en unos dos meses”, informó el geólogo argentino Marcelo Márquez, uno de los encargados de la logística. Márquez es geólogo y docente de la Facultad de Ciencias Naturales y de la Salud, de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco -sede Comodoro Rivadavia-y se involucró en el proyecto tras una invitación de Adriana Ocampo, geóloga planetaria de la NASA.

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“Solo resta esperar que las condiciones del tiempo acompañen, es decir que no sople viento, para evitar polvo en suspensión, y que el cielo no esté con nubosidad”, había dicho el domingo Márquez. Y todo salió a pedir de boca.

¿Todo por dos segundos?

Sí, y bien valió la pena; de hecho, Márquez aseguró que la operación fue todo un éxito. Fueron dos segundos cruciales, porque la información recogida ayer permitirá minimizar los riesgo que va a correr la sonda espacial “New Horizons”, que partió hacia Plutón en 2015 y que en enero de 2019 tomará contacto con “2014 MU69”, ubicado al borde del Sistema Solar.

Los datos recogidos durante su paso frente a una estrella permitirán determinar su forma y su tamaño; ajustar la órbita y observar si a su alrededor hay más cuerpos rocosos, así como también si hay algún tipo de atmósfera y si tiene polvo cósmico, explicó Márquez.

El trabajo se hizo bastante contrarreloj, pues los científicos de la NASA descubrieron hace muy poco tiempo que existía la oportunidad de observar el asteroide, luego de analizar la información recientemente enviada por el Telescopio Espacial Hubble.

Trascendencia

“Vamos a MU a través de Argentina”, había anunciado el mes pasado Ocampo. “MU está localizado en la banda más alejada del Sistema Solar, que es la de Kuiper, de la cual Plutón también es un planeta menor. Ahora vamos a ir a otro pequeño mundo, que es MU69”, relató la especialista y respondió la pregunta que se hacen miles de personas ajenas a la astronomía: “¿por qué será tan relevante este descubrimiento? Porque este tipo de asteroides fríos, y pensamos que MU lo es, son uno de los vestigios más antiguos del Sistema Solar, según se viene teorizando. Es como volver 4.500 millones de años atrás para entender cómo los elementos que se dieron en el fuero interno del Sistema Solar llegaron aquí y cuál fue su distribución”, explicó Ocampo.

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