
Independencia
Más que expresar que son ya 201 años de independencia, deberíamos reflexionar sobre lo que significa ser independientes, para entender que no lo somos aún. Si lo hiciéramos con sinceridad, tomaríamos conciencia de que lo del 9 de Julio de 1816 fue tan sólo el inicio de un proceso de independización que ya lleva más de dos siglos y que todavía no concluye. Cortar con España y declararnos libres de toda dominación extranjera fue sin duda alguna el primer paso para nacer como nación. Pero... ¿Somos realmente libres? ¿Hemos progresado? ¿Estamos hoy mejor? Los años pasaron, los nombres quedaron inscriptos en la historia, pero el proceso sigue dolorosamente inconcluso. ¿Que hubo períodos en que...? Los hubo. Y los valoramos. Pero no estamos en uno de ellos. No estamos asumiendo nuestro rol de ser protagonistas de la argentinidad y no simplemente espectadores impávidos que ven pasar todo, critican a más no poder y vuelven a sus hogares felices y divertidos a tirar la comida que les sobra, a dejar que el placard abarrotado de prendas que no usan se llene de polillas, a guardar, guardar y guardar sin siquiera preguntarse para qué, mientras hermanos argentinos... ¡hermanos! la pasan muy mal y desesperanzados no avizoran futuro porque ni siquiera tienen un hoy. El paso presuroso hacia la libertad, hacia la construcción de una nación rica y soberana, potente, con calidad humana , está como detenido... a veces involucionando. Algo pasó , o muchas cosas pasaron. Y nosotros para nada, sólo mirando, si no corresponsables de todo lo que hoy hace que Argentina asome temerosa, complicada, frágil, necesitada, retrasada en su progreso. Porque ella no es más que la suma de cada uno de nosotros. El resultado de lo que hacemos o dejamos hacer o de hacer. Quizás llegó el momento de desprendernos de esa indiferencia para escuchar, pensar y luego actuar. Todos tenemos que hacer algo por este país. El domingo, en el día de la Patria , de la hermandad , de la unión, con niños , jóvenes y adultos sonriendo, escarapela en pecho, los gobernantes con rostros adustos parecían no vivir el fervor patrio, desconociéndose por esas diferencias profundas que nos hacen tanto daño. En el día del desfile de tantos guardapolvos blancos con el corazón henchido de gozo, monseñor Zecca decía que la educación está en situación cercana a la tragedia. Y monseñor Rossi, obispo de Concepción, pedía que las familias ayuden a encontrar los elementos necesarios para construir el futuro. Todo, porque el gigantesco impulso de nuestros predecesores está como detenido, porque no nos hacemos cargo... no entendemos que la patria somos todos . Y ahí está, a medio camino... mirándonos suplicante. A la familia como formadora de valores. A la escuela como continuadora (nunca reemplazante) de la tarea familiar, formadora de mentes, forjadora de sueños, instructora de ciudadanía , paz, respeto. Avergonzante el momento vivido por quien tenía la investidura presidencial y fue insultada. A la sociedad toda, como ejemplo digno de ser imitado y no repudiado. Pobres niñitos que crecen en medio de la disociación, la corrupción, la violencia, el egoísmo, la maldad. Pongamos de una vez y para siempre bien alta nuestra hermosa enseña nacional y decidámonos a ser los nuevos próceres de esta Argentina triste y llorosa que espera nuestra entrega generosa y enriquecedora de generaciones futuras.

María Estela López Chehin
Fueros I
Tanto se habla de los fueros parlamentarios, pero hay mucha gente que no conoce qué son. Tienen su origen en la separación de poderes y en la búsqueda de la independencia del Poder Legislativo con respecto al Ejecutivo; sobre todo en caso de monarquías parlamentarias. Cuando un parlamentario se oponía al rey, este buscaba excusas, acusarlo de algún delito y sacarlo de la vida pública. ¡Ojo! Estamos escribiendo sobre monarquías. Originalmente se trata de una protección para quienes actúan en el ámbito legislativo. La idea es mantener la división de poderes, impidiendo que se encarcele a miembros de los otras ramas del Estado por cuestiones políticas. Este derecho está garantizado por el artículo 69, que establece que sólo se podrá arrestar a un diputado o senador en caso de ser sorprendido in fraganti en un delito. Los funcionarios de los poderes del Estado son empleados del pueblo, no privilegiados; el que falla por impericia, negligencia, malicia, indolencia o corrupción, se lo debe exonerar y juzgar inmediatamente. En realidad las cámaras de Diputados y Senadores se convirtieron en una “guarida o caja de seguridad”; así, tal cual; los que están sospechados se postulan para ampararse en la ley, total los famosos fueros los protegen y el corrupto sigue su camino sin tocar piedra alguna. Ahora la pregunta del millón es la siguiente: “¿por qué los políticos tienen que tener privilegios? ¿No deberíamos ser todos iguales ante la ley? Una buena forma de que los políticos se amiguen con el pueblo es deshacerse de esta mentira; las personas de bien no necesitan fueros. La ley del fuero es “impunidad” al palo y a la vista de todos.

Pedro Martínez
FUEROS II
Comenzaré esta carta desde el final, para evitar erróneas interpretaciones. Soy de los que creen en el principio de inocencia según lo marca la Constitución nacional: cada vez que estamos en un proceso electoral se pide el desafuero de algún candidato o funcionario o ex funcionario, más para hacer ruido que para saber la verdad. Cuando fueron instituidos los fueros, la finalidad de estos era otra y hoy en día está desvirtuada esa finalidad. Creo que lo que hay que cambiar son los requisitos de las leyes electorales, que permiten que un ciudadano se pueda presentar con procesos judiciales en curso. No olvidemos que el actual Presidente se presentó y asumió la presidencia con procesos en curso, evitando crear dudas acerca del proceso judicial. ¿Qué hubiese pasado si lo encontraban culpable? Por qué hacer pensar a la ciudadanía que se influyó sobre la Justicia, dejando sobrevolar la seguridad institucional? Los fueros deben existir para lo que fueron creados y los ladrones, corruptos o traficantes de influencias tienen que ser procesados como cualquier ciudadano con su debido proceso judicial: defensa, condena o absolución, aplicando el principio de inocencia como lo marca la Constitución nacional, y los que se postulen como candidatos o futuros funcionarios que esperen hasta que la Justicia determine que están limpios para presentarse. Ya que ellos mismos declaran que lo hacen por la patria, no tendrán inconvenientes en esperar lo que dure el proceso.
Fernando Carlos Brunet
UN DÍA DE TERROR
María Inés López de Mesurado
Pasaje Dorrego 1.025
San Miguel de Tucumán
ESTAFAS
En los últimos días se pudo ver por LA GACETA la información de que ciudadanos de Brasil fueron detenidos debido a una serie de estafas llevadas a cabo con la modalidad de clonar tarjetas de crédito. Este fraude se efectúa colocando un dispositivo en los cajeros que permite robar los datos de la banda magnética del plástico, o bien cámaras de tamaño pequeño que graba la contraseña del usuario. Lo peor es que el servicio de tarjetas de crédito en su mayoría son otorgados por entidades bancarias reconocidas y cuando uno desea efectuar un reclamo se da con la noticia de que ninguna tarjeta internacional opera de manera directa con el usuario, o sea que no existe local de atención personalizada en Tucumán. El perjudicado debe obtener una comunicación por medio de los teléfonos de los bancos, que son muy pocos y están en pésimas condiciones, lo que garantiza al estafador disponer de mucho tiempo para seguir con su delito. Es ilógico el servicio brindado y el desinterés por defender los derechos del consumidor ante la trampa que hasta comprobarse queda a consideración del seguro descontado por mes al cliente; hasta eso se efectúa el famoso y tradicional “pague y después reclame”.
Williams Fanlo
Pasaje Pedro Valdivia 2.951
San Miguel de Tucumán
DISCAPACIDAD
En una maratónica jornada contrarreloj, el último día antes del receso por la feria judicial, la Justicia de Tucumán hizo valer los derechos educativos de Ana Luz, una niña de 8 años de la ciudad de Aguilares cuya contención hizo caso omiso las autoridades que deben velar por todas las garantías reconocidas en la ley nacional de discapacidad como en la convención Internacional. Afligidos Daniel y Silvia, los padres de Anita, por las falencias y burocracias del sistema en torno a la integración escolar con una maestra de apoyo y el abordaje a su vez de una psicopedagoga, es que tuvimos que acudir a las instancias legales para que se ordene el reconocimiento de estos dos derechos básicos. Con este fallo de la Justicia, en la “última bola” se abre un primer y gran escalón, pues ahora deberán ser solventados los servicios tanto de la docente de apoyo como de la psicopedagoga de Ana. A pesar del profundo dolor de estos padres, el motor de sus energías no dejó de irradiar esperanzas. Sirva este esfuerzo como un grano de arena y para también poner en el tapete las muchas cosas que todavía deben mejorarse en el sistema local para ajustarse a los principios y derechos básicos de las distintas normas vigentes, para desburocratizar y afianzar el pleno ejercicio de todos y cada uno de estos derechos, y que el futuro de estos niños no conduzca a una independencia absoluta el día del mañana, justo hoy cuando celebramos un día de la libertad, de la autonomía, de cortar las cadenas y vivir plenamente, más aún para aquellos que buscan su oportunidad, como Anita y todas las personas con discapacidad.
Juan Manuel Posse