Macron propone un camino “radicalmente nuevo” para Francia

Macron propone un camino “radicalmente nuevo” para Francia

El presidente liberal quiere reducir en un tercio la cantidad de diputados y de senadores, que hoy es de 577 y de 384, respectivamente.

 EMMANUEL MACRON. EMMANUEL MACRON.
04 Julio 2017

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció ayer una reforma de las instituciones políticas y del sistema electoral de su país, en un discurso ante las dos cámaras del Parlamento en el Palacio de Versalles.

El joven presidente liberal, de 39 años, que asumió el cargo en mayo, desgranó los ejes de su política para los cinco años de mandato. “Creo profundamente que por su elección reciente nuestro pueblo pide tomar un camino radicalmente nuevo”, definió.

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Macron confirmó su promesa de campaña de implementar una reforma del sistema electoral y otra de las instituciones, que tiene como punto central la reducción de un tercio de la cantidad de diputados y senadores, que actualmente es de 577 y 384, respectivamente.

“Un Parlamento menos numeroso, pero reforzado en medios, es uno donde el trabajo es más fluido (...) y que trabaja mejor”, aseguró.

Dentro de ese proceso, manifestó su voluntad de introducir “una dosis de proporcionalidad” en la elección del Parlamento “para que todas las sensibilidades estén justamente representadas”. Es decir, un guiño para los partidos minoritarios. El sistema mayoritario vigente divide el país en 577 circunscripciones uninominales.

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El mandatario, con mayoría en la Asamblea, dijo que espera terminar la reforma “de aquí a un año” y que se reservaba la posibilidad de someterla a referéndum.

Cuestionamientos

La decisión de Macron de convocar a las dos asambleas del parlamento -algo reservado generalmente a tiempos de crisis- fue criticada por la oposición, que vio en el uso del Palacio de Versalles una prueba del rumbo “monárquico” que le atribuye al presidente.

El joven mandatario a los diputados recientemente electos de caer en el triunfalismo frente a la “gravedad de las circunstancias”, tanto en Francia, que enfrenta el estancamiento económico, como en la Unión Europea (UE), que “perdió el rumbo”. De hecho, llamó a los países del Viejo Continente a que la UE no se reduzca “a un mercado”, sino que defina “un espacio en donde cierta idea del valor humano y la exigencia de justicia social son preeminentes”.

No todos los parlamentarios estuvieron en Versalles. Los diputados de la izquierda radical del movimiento Francia Insumisa, que lidera Jean-Luc Mélenchon, y los legisladores comunistas decidieron boicotear la reunión.

“Interminable lluvia de obviedades en Versalles. Mármol falso, bonapartismo sobreactuado, europeísmo balado, aburrimiento mortal”, disparó Mélenchon.

La líder de derecha Marine Le Pen, del Frente Nacional, denunció la “confusión lírica” presidencial.

Macron abogó asimismo por acabar con la “enfermedad de la proliferación legislativa”. En lugar de sacar adelante un torrente de nuevas normas, instó a los legisladores a realizar un seguimiento de las que existen, para derogar aquellas que ya no son útiles.

Dentro de las medidas de renovación democrática mostró su deseo de suprimir la Corte de Justicia de la República, el órgano habilitado para juzgar a los miembros del gobierno por el ejercicio de sus funciones, para que rindan cuentas ante tribunales ordinarios como cualquier ciudadano. (Télam)

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