02 Julio 2017
EL PERÍODO. El último libro de Balmaceda narra las peripecias de los primeros hombres y mujeres que se aventuraron en la América posterior a Cristóbal Colón, hasta llegar a los años previos a la Revolución de Mayo.
HISTORIA
ORO Y ESPADAS
DANIEL BALMACEDA (Sudamericana - Buenos Aires)
Se yergue en los estantes de libros más vendidos una nueva categoría de autor: el divulgador. Se trata de una persona con algún vínculo con la Academia que decide acercar al público masivo ciertas parcelas del ámbito del saber que le compete. Este mecanismo no es nuevo, pero se ha vuelto común en los últimos años, y se ha extendido a cada vez más campos científicos, reiterando una fórmula infalible: sin resignar precisión, se transmite conocimiento prescindiendo del carácter metódico propio de las aulas. Hechos y datos aparecen en la medida en que motiven la curiosidad del gran público, sin que sea necesario respetar el formalismo de los sistemas.
En lo que refiere a la Historia, no cabe duda alguna de que Daniel Balmaceda es el autor que mejor ha sabido adaptarse a la divulgación. Sus títulos hacen alarde de una buena investigación preliminar y un estilo ágil, además de ocuparse de temáticas que logran imaginar aspectos del pasado que no suelen aparecer en los manuales. Es el caso de Oro y Espadas, libro que narra las peripecias de los primeros hombres y mujeres que se aventuraron en la América posterior a Cristóbal Colón, hasta llegar a los años previos a la Revolución de Mayo. Cada uno de los breves capítulos presenta un nombre o un acontecimiento que genera la curiosidad del lector para luego dejarla satisfecha. Si bien hay una gruesa ilación entre uno y otro, esos capítulos pueden leerse con independencia como si de un anecdotario se tratase ya que, en pos de una lectura que no presente mayores dificultades, Balmaceda se toma ciertas licencias y narra los hechos con significados contemporáneos, como si los hombres de hace 500 años fuesen hombres de hoy viviendo en un mundo de carabelas, fundaciones y cabildos. En cierto modo, el estilo recuerda al que hizo conocido Alejandro Dolina en sus programas radiales, cuando se ocupaba de contar sucesos históricos en un lenguaje coloquial.
Oro y Espadas será disfrutado tanto por quienes no repasan Historia desde el colegio secundario como por quienes se ocupan de ella profesionalmente. Al fin y al cabo, si los nombres y los sucesos son precisos, vale elegir contar el pasado con el estilo informal que promueve el autor.
MARTÍN MAZZUCCO CÁNEPA
© LA GACETA
Lo más popular
