Una práctica que crece: roban imágenes íntimas y amenazan con subirlas a internet

Una práctica que crece: roban imágenes íntimas y amenazan con subirlas a internet

VIOLAR LA PRIVACIDAD. El jefe de Delitos Telemáticos recomendó no tomarse fotografías ni filmar videos íntimos. credito VIOLAR LA PRIVACIDAD. El jefe de Delitos Telemáticos recomendó no tomarse fotografías ni filmar videos íntimos. credito

Los casos aumentaron en Tucumán aunque muchas víctimas no los denuncian, ya sea por pudor o porque hay un vacío legal al respecto. “No sólo nos encontramos con casos de extorsión, sino que hay situaciones en las que las víctimas acuden a nosotros cuando ya se difundieron las imágenes”, dijo Reinoso Cuello.

28 Mayo 2017

María F. es una profesional. Al poco tiempo de haberse divorciado encontró un nuevo amor. Salió con esa persona al menos dos años hasta que, por distintas razones, decidió ponerle punto final a la relación. Jamás se imaginó que su vida se transformaría en una pesadilla. “Él quería volver conmigo y, como le dije que no, comenzó a amenazarme con difundir los videos íntimos que habíamos filmado durante un viaje. Fueron días muy difíciles. Tuve que salir de licencia y buscar un abogado para que me ayudara a resolver ese problema. No me quedó otra que comprarle las imágenes para que me dejara de molestar”, contó, casi con lágrimas en los ojos, a LA GACETA.

Esta víctima reconoció que por pudor no se atrevió a realizar la denuncia. “Tuve miedo de perder el trabajo y de llenar de vergüenza a mis familiares. Opté por callarme. Con el tiempo me enteré de que el infeliz les había hecho lo mismo a otras mujeres. Y a todas les sacó dinero, sin contar que era un hombre que nunca tenía trabajo”, explicó.

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En Tribunales, los fiscales coincidieron en señalar que este tipo de prácticas se están incrementando. “No sólo nos encontramos con casos de extorsión, es decir, personas que amenazan a las mujeres con difundir esas imágenes, sino que además hay situaciones en las que las víctimas acuden a nosotros cuando ya las subieron o difundieron en las redes sociales”, señaló la fiscala Adriana Reinoso Cuello.

“Es muy importante que las víctimas realicen la denuncia correspondiente para que podamos actuar en contra de los sospechosos. Sabemos perfectamente que es un tema muy difícil, pero trabajamos con la mayor de las reservas para preservar a las víctimas”, aclaró, por otro lado, el fiscal Diego Lopez Ávila.

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Vacío legal

Reinoso Cuello explicó además que si bien es cierto que no son comunes estos casos, el incremento va de la mano de la masividad del uso de los diferentes dispositivos electrónicos. “Lo grave es que hay un enorme vacío legal para atacar este tipo de delitos que, en muchos casos, son de instancia privada. Tratamos, por ejemplo, de lograr que se dicte algún tipo de restricción en contra del acusado. Y no se trata de una prohibición de acercamiento, sino de perturbación o acoso intimidatorio, es decir que no le envíe más mensajes o que la siga amenazando”, comentó en una charla con LA GACETA.

Otro de los problemas que debe afrontar la Justicia es el vacío legal sobre el tema. “Cómo actuar y las faltas de normas claras sobre el tema son una complicación. Pero también lo es el pudor que siente una mujer porque su caso será ventilado. Por eso tomamos todas las medidas para protegerla”, comentó.

Por otra parte, la representante en Tucumán de la organización feminista Mumalá, Yanina Muñoz, advirtió: “esta es otra muestra clara de violencia, no hay dudas. Lo que se debería estudiar es con qué normas se puede castigar este tipo de situación. Es como el acoso callejero y el acoso laboral, donde sólo el primero está penado. No queda otra que seguir trabajando para que existan normas claras para combatir este tipo de situaciones”, sostuvo.

Cifras en negro

El comisario Marcelo Sallas, jefe de la división Delitos Contra las Personas, también se mostró preocupado por este tipo de prácticas y las respuestas poco concretas que reciben las víctimas, lo cual les impide tener un registro de la cantidad de casos existentes. “Sobre tres personas que llegan a denunciar este tipo de extorsión, sólo dos continúan con la causa en la Justicia. Y estamos hablando de las víctimas que dejan de lado todo su pudor, pero al final, cuando se enteran de cuál es el procedimiento, terminan desistiendo. Por eso no se puede determinar cuántos casos se producen, pero sí que cada vez se conocen más”, comentó.

“Los hombres -agregó Sallas- se aprovechan del pudor de sus víctimas. No importa si son varones o mujeres, justamente atacan por ese lado para conseguir lo que buscan. Logran, por ejemplo, mantener una relación o en su defecto, conseguir una ventaja económica”, destacó.

El comisario indicó que ante este tipo de casos actúa el personal que está capacitado para que la víctima se sienta contenida. “Se la asesora y se le da intervención al personal especializado que trabaja en la división Delitos Telemáticos. Ellos se encargan de hacer la recopilación de pruebas para presentarlas ante la Justicia”, precisó.

“Cuando se dan este tipo de hechos nos importa mucho que las víctimas sean contenidas para que puedan realizar la denuncia y se les explica cuáles son los pasos que deben dar para poder frenar la extorsión. Una de nuestras misiones es explicarles que una persona que comete este tipo de ataques no siempre deja de hacerlo porque seguramente siempre querrá más de lo que ya se le dio”, comentó.

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