De Simon Templar a 007, el galán de eterna sonrisa

Pasó a la historia como el actor que durante más tiempo encarnó a James Bond: siete películas, entre 1973 y 1985. Pero tras entregar su licencia para matar, sir Roger Moore se dedicó en cuerpo y alma a defender los derechos de los niños como embajador de Unicef. La única batalla que no pudo ganar fue contra el cáncer.

Moore, que en octubre habría cumplido 90 años, falleció en Suiza tras una “corta pero valiente” lucha contra la enfermedad, según informaron sus tres hijos en un comunicado. Con todo, hasta el final de sus días mantuvo esa sonrisa pícara con la que conquistaba tanto a sus “chicas Bond” como a los fans que se acercaban a que les firmara sus libros.

El actor encarnó a 007 en “Vive y deja morir”, “El hombre del revólver de oro”, “La espía que me amó”, “Misión espacial”, “Sólo para tus ojos”, “Octopussy” y “En la mira de los asesinos”. Fue en todo momento el sex-symbol de los servicios secretos de Su Majestad. No obstante, las amas de casa británicas hacía tiempo que habían caído rendidas ante sus encantos, pues en sus comienzos trabajó como modelo.

Los sets de rodaje siguieron siendo su hogar hasta el final. Dos fueron los personajes que interpretó en series con las que consolidó su fama en todo el mundo: el recordado ladrón Simon Templar de “El Santo” y lord Brett Sinclair de “Dos tipos audaces”. Pero además Moore tenía varios proyectos pendientes, entre ellos “Summer Night, Winter Moon”, del ganador de un Oscar Xavier Koller, y las películas de animación “Astrid Silverlock” y “Trollhunters”. Y siempre con una sonrisa.