San Martín se dio un baño de realidad

Que a San Martín le falta muchísimo para estar en la pelea por uno de los ascensos a Primera no es ninguna novedad. En lo que va del torneo, los dirigidos por Diego Cagna mostraron una irregularidad alarmante que impidió que el “Santo” pudiera meterse en la pelea de los primeros puestos. Y ayer, cuando parecía que comenzaba a apuntar hacia arriba, Guillermo Brown le dio un baño de realidad al ganarle en La Ciudadela, 2 a 1.

Más allá de que llevaba seis partidos invicto y el camino hacia el paraíso parecía algo despejado, la realidad marca que el “Santo” no pudo vencer a ninguno de los equipos que están en los siete primeros lugares de la tabla; una realidad que tira por la borda cualquier tipo de ilusión.

Más allá de la pésima actuación de Mariano González, quien no cobró un clarísimo penal a Rodrigo Moreira en tiempo de descuento, que le hubiera permitido al “Santo” sumar al menos un punto, el local estuvo en una noche negra; justo ante un rival práctico e inteligente que le sacó el máximo jugo a cada yerro defensivo tucumano.

En los primeros minutos, el “Santo” mostró lo mejor de su repertorio. Con juego asociado y mucha movilidad, puso contras cuerdas a un equipo patagónico que a esa altura no hacia pie en el campo. Pero esa tónica de juego duró apenas 20 minutos. Y la salida por lesión de Gonzalo Rodríguez tiró el plan a la basura.

Es que San Martín depende muchísimo de lo que hace “Turbo” en ataque. Perdió desequilibrio y sorpresa y el nivel se vino abajo, como ya es una costumbre en el torneo. Brown copó el medio y comenzó ganar terreno en ofensiva. Para colmo, Esteban Goicoechea liberó su zona y por ese sector los dirigidos por Gastón Esmerado comenzaron a acercarse a César Taborda.

Y así llegó el 0-1. “Goico” no pudo hacer pie y Román Strada se lo llevo puesto para enviar un centro delicioso. Moreira durmió la siesta y Jonatan Bauman infló la red del arco “Santo”.

El nerviosismo hizo mella en cada rincón de La Ciudadela y el local no logró superar ese bache.

Para colmo, en el complemento, cuando San Martín parecía retomar su mejor cara, Brown le asestó otro golpe al mentón con una jugada perfecta creada en el “laboratorio” de Esmerado. Gol, 0-2 y final del juego.

Así, con la diferencia a su favor, la visita cedió campo y pelota a su rival, pero armó un doble cerrojo defensivo estupendo que le permitió asegurar la victoria.

El golazo de Claudio Vega, cuando el partido se moría, encendió la esperanza de un empate que hubiese sido demasiado premio para un San Martín que chocó sus ilusiones en el momento menos pensado. Pero sus eternas limitaciones y un nuevo error arbitral dejaron al “Santo” con la ñata contra el vidrio.

Los sueños de ascenso quedaron lejísimo. Ahora, en Bolívar y Pellegrini deberán centrarse en sumar puntos para no sufrir con los promedios y apuntar mejor en la próxima temporada, donde no puede repetir estos errores.

Claves

1. Lentini, solo, no hace milagros

El equipo faltó a la cita más importante en los últimos tiempos y Ramón Lentini se debatió solo arriba. “Tanque” puso ganas y actitud, pero todo se le hizo muy difícil.

2. Jugar contra dos rivales es imposible

Desde hace tiempo, San Martín debe superar a su rival y, además, lidiar con los árbitros. ¿Hasta cuándo padecerá este problema? ¿Hay alguna mano negra?

3. Otra vez, faltó el salto de calidad

El “Santo” volvió a sufrir contra uno de los equipos que pelea arriba. Quedó demostrado que al equipo le falta “chispa” para pelear arriba.