Ni venganza ni terrible: reflexión, música y risa

A pesar de que Alejandro Dolina afirmó alguna vez que es una pésima noticia que el tiempo pase, pasa. El conductor, escritor y músico está llegando hoy al Teatro Mercedes Sosa, justo el día después de su cumpleaños, con “La venganza será terrible”, junto a Patricio Barton y El trío sin nombre, integrado por Alejandro Dolina (h), Martín Dolina y Manuel Moreira.

Se trata de un show diferente por forma, espíritu y estética, pero sobre todo, por su permanencia en el -valga la redundancia- tiempo, tanto entre los oyentes radiales como para los espectadores que quieren ver “la” radio-teatro en vivo. Quizás la vigencia se explique en la fórmula que involucra humor, reflexión, drama y música en vivo, confluyentes en un programa-show que se estrena en cada emisión.

- ¿Será que tu relación con la gente a través de la radio es la más larga de tu vida?

- Probablemente sí. Son 30 años, de manera que ahí no hay romance que aguante, así que sí, es una relación muy larga. Pero atención, porque esta relación ha tenido distintos nombres. Primero se llamó “Demasiado tarde para lágrimas”, luego “El ombligo del mundo” y “La venganza será terrible” desde hace mucho tiempo. ¿Debe contarse como una sola relación o como tres? Esa es otra pregunta. Como quiera que sea, es una relación larguísima.

- La relación es personal -y legítima- porque has tenido distintos acompañantes (Castelo, Stronatti, Rolón, Schultz, Sily, Gillespi y Dorio, entre otros...).

- Es cierto, pero no son tantos si se tiene en cuenta que llevamos 30 años. Serán, como mucho, unos 10.

- Cada compañero aportó lo suyo y parece irremplazable.

- Creo que sí, y otra cosa curiosa es que a la mayoría de ellos yo me los saqué de lotería. Quiero decir que aparecieron de un modo muy inusual y muy casual. A Guillermo Stronatti, que fue el primero, no lo conocía. Empezamos a hacer el programa con Adolfo Castelo, y Stronatti era el locutor de turno; auspiciaba el noticiero. Como estaba aburrido se quedaba a mirar el programa y por ahí participaba, se reía o decía algo. En algún momento Castelo empezó a faltar, después se fue a otro programa y quedó Stronatti como parte del equipo. Jamás hubiera pensado en él, porque no lo conocía y porque hubiera buscado en otros almácigos. El caso es que ahí está Stronatti, todavía como un gran amigo y como integrante estelar del programa. A Gabriel Rolón también: acompañaba en guitarra a Hernán Salinas (un cantor muy bueno que murió joven). Cada tanto venía Hernán a mi casa y ensayaban con su guitarrista. En ese entonces yo era también guitarrista, más que ahora. Ensayábamos e hicimos algunas presentaciones. me hice amigo de él; empezamos a conversar bastante, y en una ocasión, estando en Mar del Plata, Stronatti tuvo que viajar de urgencia a Buenos Aires. “¿Por qué no venís y hacés un poco de número?”, le dijimos. Vino por una semana y se quedó 14 años.

- Y ahora estás junto a Patricio Barton.

- Es el único que me recomendaron: me lo recomendó Ulanovsky. Y es extraordinario. Como yo siempre estoy a favor del que está, tanto en el amor como en el programa, ahora digo: es el mejor de todos.

- Pasaste de un espacio a otro y los oyentes te siguen, no importa en qué frecuencia, y a la medianoche. Ahora estás en AM 750 (en Tucumán se lo escucha por LV12).

- Convengamos que algunas emisoras son más fáciles de seguir que otras. En AM 750 estamos bien, pero se trata de una radio que está progresando, que está haciendo su esfuerzo para posicionarse. He estado en grandes radios, pero la audiencia de AM 750 es muy buena y los esfuerzos que hacen son para estar mejor. Dirás: ¿qué otro esfuerzo podrían hacer? La radio como medio está tan deteriorado que vas a una emisora y no sabés si sus dueños están deseando tener más o menos audiencia, o están deseando vendérsela a otro, o si tienen la radio para qué.

- Presentaste el libro “La venganza será terrible, 30 años”, el domingo, en la Feria del Libro.

- Estuvo muy linda la presentación; ha ido mucha gente, y además han venido de visita la mayoría de los viejos compañeros. Es un libraco que pesa como seis kilos. Creo que no se puede leer. Es un libro para poner arriba de la mesita ratona. A las provincias va a llegar en unos días, pero algunos en prevención ya han comprado la mesita ratona para ponerlo.

- ¿Se puede saber qué vas a hacer en Tucumán?

- Hay partes totalmente espontáneas, las de humor, y otras que están preparadas. Armamos la charla central, y ensayamos una canción que tiene que ver con eso. Y hay también un sector de improvisación que dejamos para que ocurra en el mismo momento. Es domingo, pero esperamos que la gente se acerque y la pasemos muy bien, como el año pasado. Cuando hacemos estas visitas siempre digo que los contenidos son importantes, pero también cobra mucha importancia para nosotros el saludo. Nos quedamos a saludar hasta que se va el último del público, porque para nosotros la salida del espectáculo es como encontrarnos con viejos amigos a quienes no conocemos.

HOY

• A las 20, en el Teatro Mercedes Sosa (San Martín 479).