Cagna, dulce y feliz

Cagna, dulce y feliz

El técnico destacó el valor del triunfo, que los deja mejor posicionados.

CONTENTO. Cagna valoró la actitud del equipo, aunque pidió seguir mejorando. foto de matías napoli escalero (especial para la gaceta) CONTENTO. Cagna valoró la actitud del equipo, aunque pidió seguir mejorando. foto de matías napoli escalero (especial para la gaceta)
07 Mayo 2017
CAMPANA (Marcelo Androetto, especial para LG Deportiva).– El dulce encanto de ganar. Con merecimientos sobrados y con una cuota de sufrimiento no deseada. En medio de todas esas realidades, Diego Cagna respiró aliviado tras el pitazo final que decretó el triunfo sobre Villa Dálmine que para San Martín vale, como asintió ante la requisitoria periodística, no tres, sino “seis puntos”.

“Había que ganar porque venimos bien, en una buena racha, y porque nos ponemos más expectantes en la tabla… Hay un montón de razones que hacen que este triunfo sea muy importante”, reconoció el entrenador “santo”.

“A partir de la media hora empezamos a jugar y a hacer las cosas bien. Ahí sacamos la diferencia. Al final terminamos sufriendo, pero se ganó y eso es lo importante”, indicó.

Cagna rescató “un montón de cosas positivas” de un triunfo a domicilio, que se había hecho esperar cinco meses. “Vinimos a una cancha difícil y el equipo mostró personalidad. Superamos al rival. Hay que tratar de reforzar todo eso y corregir lo que estamos haciendo mal”. Traducido, la falta de contundencia. “El error es que no definimos el partido. Tuvimos varias contras para liquidarlo, hacés otro gol y el rival, más allá de que va a seguir atacando, es como que le das un cachetazo. Pero si no lo hacés llega un pelotazo, un tiro libre, te hacen un gol que les da ánimo, vida y te terminan complicando”, explicó.

Eso sucedió en Campana. Y en lugar de golear, San Martín terminó sufriendo. “Eso fue por no terminar bien las jugadas. “Wachi” (Leonardo Acosta) jugó un gran partido, pero en un par de contras erró los pases; eso hay que corregirlo. Tomó malas decisiones”, reconoció.

“Más allá de eso, conseguimos la regularidad que nos faltaba. El partido pasado y este fuimos superiores”, rescató, antes de reconocer los motivos por los cuales hizo ingresar a Rolando Serrano por Acosta. “Busqué cerrar el partido. En esta clase de situaciones preferís asegurar, más allá de que un cambio, si se quiere más defensivo, no te asegura nada. Pero salió bien. Uno tiene ese miedo de que te empaten en alguna jugada fortuita y afortunadamente no pasó”, concluyó el entrenador “santo”.

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