06 Mayo 2017 Seguir en 
-ALEGRÍA DESBORDANTE. Rocío Iturralde, Mariana Michi y Rocío Katz disfrutan arriba y abajo del escenario. LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA.-
Rocío Iturralde, Mariana Michi y Rocío Katz comienzan a reírse desde que llegan a la Redacción y siguen haciéndolo durante la entrevista con LA GACETA. Mate de por medio, responden aceleradamente a las preguntas, conversan entre ellas y su risa espontánea, porque sí, se impone en la conversación.
“No somos una banda tributo”, aclaran de entrada, cuando una y otra vez citan y señalan que se inspiran en el grupo The Boswell Sisters. “El jazz nos gusta, pero los géneros no nos limitan”, indican las cantautoras del Miau Trío.
Las chicas tienen su propia banda soporte que se llama Unos Locos Bárbaros, que es la que abre el show; pero son ellas mismas, con máscaras, algo que el público advierte inmediatamente entre carcajadas. Porque, definitivamente, hay mucho humor en lo que hacen, con sus voces, una guitarra, el ukelele, un cuatro venezolano, las castañuelas y, a veces, el piano. Miau Trío toca esta noche en Magic Music Box dentro de una gira que recorre Jujuy y Salta.
- Hay mucho juego en sus shows.
- (Rocío Katz - RK): de hecho, hacer música en inglés se dice play, que significa jugar.
- (Mariana Michi - MM): nos divertimos mucho y todo el tiempo nos reímos una barbaridad. Incluso acabamos de llegar y nos despertamos muy temprano. En ningún momento nos ponemos en personaje; no hay pose. En vivo puede pasar cualquier cosa y parece parte del show. Mil veces nos tentamos en el escenario y la gente se termina riendo con nosotras, cortando el tema tres veces, y eso genera una complicidad con el público que nos permite ser nosotras mismas todo el tiempo.
- (RK) Yo decidí ya no reír más por hoy, porque después no voy a poder cantar.
- ¿Cómo se encontraron, son amigas?
- (Rocío Iturralde - RI): fue casual, nos conocimos con Rocío (Katz) y decidimos cantar. Pero nos faltaba una voz y ahí entró Michi para el trío; pegamos mucha onda. Logramos obtener las tres voces y una armonía determinada.
- ¿Y por qué Miau, el gato?
- (RI) No nos identificamos con los gatos, aunque nos gustan los animales; somos bicheras. El nombre quedó porque lo usamos como onomatopeyas, y quedó así.
- (MM) Somos más del que pase lo que pase, no nos fijamos planes, no organizamos. El año pasado estuvimos aquí y se nos ocurrió tirarnos en un parapente y lo hicimos. Y ahora estamos pensando tatuarnos.
- ¿A qué le cantan? ¿Es jazz?
- (MM) Podemos decir que le cantamos al amor…
- (RK) Uno de los temas que hicimos habla de un amor, pero especial, de un ácaro que se enamora de un alérgico, es como un amor imposible. Parece un chiste divertido.
- (RI) En cuanto al jazz nos encanta experimentar, pensamos mucho en el color y en la armonía vocal, pero no nos limitamos por el género. Todo lo que nos inspira lo tomamos.
- (RK) Absorbemos mucho, somos esponjas. Trabajamos mucho con los ensayos, intercambiamos, investigamos, estudiamos y estamos constantemente incorporando eso o aquello, revisando.
- Parodia, burla, juego, risas…
- (RK) Sí, pero no es que nos burlemos de los demás… Nos reímos de nosotras mismas, es eso y adoramos la parodia.
- ¿Tienen alguna puesta en escena de esa música de los 30 o 40?
- (RI) No, no tenemos vestuario, somos nosotras mismas tocando una música fantástica, pero no somos una banda tributo. Reinterpretamos esos temas, que nos parecen increíbles, y a partir de ahí trabajamos sobre otras canciones que están en el estilo.
“No somos una banda tributo”, aclaran de entrada, cuando una y otra vez citan y señalan que se inspiran en el grupo The Boswell Sisters. “El jazz nos gusta, pero los géneros no nos limitan”, indican las cantautoras del Miau Trío.
Las chicas tienen su propia banda soporte que se llama Unos Locos Bárbaros, que es la que abre el show; pero son ellas mismas, con máscaras, algo que el público advierte inmediatamente entre carcajadas. Porque, definitivamente, hay mucho humor en lo que hacen, con sus voces, una guitarra, el ukelele, un cuatro venezolano, las castañuelas y, a veces, el piano. Miau Trío toca esta noche en Magic Music Box dentro de una gira que recorre Jujuy y Salta.
- Hay mucho juego en sus shows.
- (Rocío Katz - RK): de hecho, hacer música en inglés se dice play, que significa jugar.
- (Mariana Michi - MM): nos divertimos mucho y todo el tiempo nos reímos una barbaridad. Incluso acabamos de llegar y nos despertamos muy temprano. En ningún momento nos ponemos en personaje; no hay pose. En vivo puede pasar cualquier cosa y parece parte del show. Mil veces nos tentamos en el escenario y la gente se termina riendo con nosotras, cortando el tema tres veces, y eso genera una complicidad con el público que nos permite ser nosotras mismas todo el tiempo.
- (RK) Yo decidí ya no reír más por hoy, porque después no voy a poder cantar.
- ¿Cómo se encontraron, son amigas?
- (Rocío Iturralde - RI): fue casual, nos conocimos con Rocío (Katz) y decidimos cantar. Pero nos faltaba una voz y ahí entró Michi para el trío; pegamos mucha onda. Logramos obtener las tres voces y una armonía determinada.
- ¿Y por qué Miau, el gato?
- (RI) No nos identificamos con los gatos, aunque nos gustan los animales; somos bicheras. El nombre quedó porque lo usamos como onomatopeyas, y quedó así.
- (MM) Somos más del que pase lo que pase, no nos fijamos planes, no organizamos. El año pasado estuvimos aquí y se nos ocurrió tirarnos en un parapente y lo hicimos. Y ahora estamos pensando tatuarnos.
- ¿A qué le cantan? ¿Es jazz?
- (MM) Podemos decir que le cantamos al amor…
- (RK) Uno de los temas que hicimos habla de un amor, pero especial, de un ácaro que se enamora de un alérgico, es como un amor imposible. Parece un chiste divertido.
- (RI) En cuanto al jazz nos encanta experimentar, pensamos mucho en el color y en la armonía vocal, pero no nos limitamos por el género. Todo lo que nos inspira lo tomamos.
- (RK) Absorbemos mucho, somos esponjas. Trabajamos mucho con los ensayos, intercambiamos, investigamos, estudiamos y estamos constantemente incorporando eso o aquello, revisando.
- Parodia, burla, juego, risas…
- (RK) Sí, pero no es que nos burlemos de los demás… Nos reímos de nosotras mismas, es eso y adoramos la parodia.
- ¿Tienen alguna puesta en escena de esa música de los 30 o 40?
- (RI) No, no tenemos vestuario, somos nosotras mismas tocando una música fantástica, pero no somos una banda tributo. Reinterpretamos esos temas, que nos parecen increíbles, y a partir de ahí trabajamos sobre otras canciones que están en el estilo.
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