Víctor Cabrera: un tucumano en la MLS

Amanecía 2014 cuando Víctor Fernando Cabrera fue convocado por Ramón Díaz para participar de la pretemporada de River. El tucumano -nacido el Lules- había hecho su carrera en las inferiores del “Millonario” y al fin llegaba su oportunidad. El 23 de febrero de ese año debutó en el Torneo Final, en la caída de su equipo por 3 a 1 ante Colón (Santa Fe). Fue su único partido en Primera y volvió a la Reserva. Un año después apareció un club interesado en su pase y Cabrera no dudó en emigrar: “no tenía lugar en el plantel de Primera”, explica.

Hasta ese punto, la historia semeja la de un sinnúmero de futbolistas que eligen cambiar de club con la esperanza de prograsar. Lo que distingue a Cabrera es que el equipo al cual se sumó no juega en un país de tradición futbolera: Impact, de Montreal (Canadá). “Jugaban un par de argentinos, y decidí venir, a probar”, le contó a LG Deportiva. El defensor arribó al país nórdico el 21 de febrero de 2015, un año después de su debut en River. Llegó a préstamo pero su fútbol gustó tanto a los canadienses que compraron su pase y le hicieron un contrato hasta 2018.

Impact es uno de los 22 equipos que juegan la Liga Mayor de Fútbol (MLS, sus siglas en inglés -Major League Soccer-. Ver: “una liga..:”). En 2015 llegó hasta la semifinal de Conferencia -algo así como los cuartos de final-, y salió subcampeón de la Copa Concacaf Liga de Campeones -máxima competencia del fútbol regional-. Aquella temporada Cabrera fue nombrado “Revelación” de la MLS. El año pasado, Impact mejoró su desempeño: perdió la final de la conferencia Este, ante Toronto, también de Canadá.

Cuando la MLS nació, en 1996, lo hizo con bombos y platillos. Los equipos hicieron contrataciones estelares. Entre otros, allí jugaron el inglés David Beckham, el francés Thierry Henry, el colombiano Carlos Valderrama, el mexicano Cuacuhtémoc Blanco y el búlgaro Hristo Stoichkov. Cabrera compartió equipo con algunas figuras y enfrentó a otras. “Jugué con Didier Drogba y con (Ignacio) ‘Nacho’ Piatti. Enfrenté a Frank Lampard, Andrea Pirlo y David Villa”, indicó.

Impact es el equipo de la MLS con más argentinos en su plantel. Además de Cabrera y de Piatti juegan allí Hernán Bernardello (ex Newell’s y Colón), Andrés Romero (ex Argentinos Juniors) y Adrián Arregui (ex Temperley). Esto hace más llevadera la vida allá. “Nos juntamos mucho. Compartimos cumpleaños y fiestas”, indicó.

Según precisó, la MLS se diferencia bastante del fútbol argentino. “Futbolísticamente aquí se tiene más en cuenta lo físico que lo táctico. En nuestro caso, este año el DT propuso un juego muy ofensivo, pero años atrás éramos defensivos y salíamos de contragolpe”, explicó. Y añadió un detalle que tranquilizaría a más de un hincha argentino: “en la MLS no hay descenso de categoría; sólo se clasifica o no para los playoffs”.

Pero no sólo se ven diferencias en lo que respecta al juego o al reglamento. La pasión tampoco se vive igual. “En la MLS no hay tanta presión por el resultado. El Impact tiene una hinchada grande, y una ‘barra brava’ que nos sigue cuando jugamos en otra ciudad cercana. Para la gente es un show venir a ver los partidos”, explicó.

Ese clima de las tribunas se corresponde con las gélidas temperaturas que se registran en Montreal en invierno: una media de -10° C. “Toda la ciudad está preparada para el frío. Hay negocios y pasillos subterráneos; calefaccionados”, explicó. Pero aun en estas condiciones, el calendario de partidos no se modifica: “sólo cambiamos de estadio. Normalmente jugamos en el ‘Saputo’, pero en invierno nos mudamos a uno techado, el ‘Olímpico de Montreal’”.

La liga mayor de fútbol (MLS, por sus siglas en inglés -Major League Soccer-) es una liga de fútbol de la que participan equipos de distintas ciudades de Estados Unidos y de Canadá. Es supervisada por la Federación de Fútbol de EE.UU., que es miembro de la FIFA. Actualmente la integran 22 equipos, divididos en dos conferencias: Este y Oeste. La temporada arranca en marzo y cierra en diciembre.

La MLS comenzó a ver la luz a mediados de diciembre de 1993, en cumplimiento de la promesa a la FIFA, por parte de las autoridades del fútbol de EE.UU., de crear una liga de élite a cambio de la organización del Mundial de 1994. La primera temporada se jugó en 1996, con una decena de equipos.

El campeonato de la MLS se divide en dos partes: la temporada regular y los playoffs. Durante la etapa clasificatoria cada uno de los 22 equipos juega 34 partidos; 10 de ellos, contra equipos de la conferencia opuesta. Los seis mejores de cada zona se clasifican para disputar los playoffs. Los que cierran la fase regular en el primero y en el segundo lugar pasan directamente a las semifinales de conferencia; los otros cuatro se eliminan entre sí, en un solo partido, con ventaja deportiva -se juega en la cancha del mejor ubicado-. Los ganadores pasan a las semifinales de conferencia que, al igual que la final de conferencia, se disputan con formato de ida y vuelta. Los equipos vencedores juegan una finalísima, a un solo encuentro, en el estadio del equipo que más puntos haya logrado durante la fase clasificatoria. Ningún equipo pierde la categoría.

El primer argentino en jugar en la MLS fue Diego “Chiche” Soñora -su hijo, Joel, integró las selecciones Sub17 y Sub20 de EE.UU.-. Pero acaso el más destacado haya sido Guillermo Barros Schelotto, ídolo del Columbus Crew, donde jugó entre 2007 y 2010. También pasaron por allí Marcelo Gallardo y Claudio “Piojo” López. Actualmente, en la MLS juegan 29 argentinos. A estos se suma el cuerpo técnico conducido por Gerardo Martino, en el Atlanta United. Víctor Fernando Cabrera no sólo es el único tucumano en los 22 equipos; también fue el primer comprovinciano en jugar aquella liga.