Absolvieron al acusado de asesinar a un joven en “La Bombilla”

Absolvieron al acusado de asesinar a un joven en “La Bombilla”

El Tribunal resolvió que se investigue la tarea del personal policial y judicial que trabajó en el caso por el crimen de Luciano Molina, en 2011

SATISFECHO. Véliz saluda a Gerardo Banegas, uno de sus defensores.  la gaceta / foto de franco vera SATISFECHO. Véliz saluda a Gerardo Banegas, uno de sus defensores. la gaceta / foto de franco vera
16 Marzo 2017
El juicio por el crimen del adolescente Luciano Nahuel Molina (15) tuvo un desarrollo polémico y así terminó. El tribunal decidió absolver a Marcelo “Machito” Véliz, el único acusado y ordenó que se investigue a los que trabajaron en la causa. El tribunal ordenó que se investigue al personal judicial y policial que trabajó en el caso.

Se trata de efectivos de la División Homicidios de la Policía y ex integrantes de la fuerza que hoy se desempeñan en el Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF); y también a personal del Poder Judicial. Además, los jueces solicitaron que se profundicen algunas líneas investigativas y que se indague si Orlando Véliz, hermano de “Machito”, tuvo algún tipo de participación en el crimen.

El homicidio de Molina ocurrió el 25 de septiembre de 2011 en el barrio Juan XXIII (“La Bombilla”). La víctima fue ultimada de un disparo en la nuca. Presuntamente, caminaba junto a su madre por calle Thames, cuando al llegar a la esquina con el pasaje Carrone fueron sorprendidos por un enfrentamiento armado entre dos grupos. Durante el debate, testigos señalaron que vieron al acusado empuñando una carabina calibre 22, que no fue hallada.

La principal controversia que se planteó en el debate fue la distancia en la que se efectuó el mortal disparo. El informe de la autopsia no arrojó luz sobre ese punto. El lunes, después de seis horas de deliberación, los magistrados resolvieron reabrir el debate para que declarara Elizabeth Vildoza, del Cuerpo Médico Forense.

La especialista había examinado las muestras extraídas de la herida mortal. De su testimonio no surgió que el tiro haya sido detonado a larga distancia.

Los jueces Carlos Caramutti, Dante Ibáñez y Rafael Macoritto pidieron que se remitan las actuaciones a la Justicia Federal para que se investigue el presunto delito de tráfico de estupefacientes en torno del mortal suceso por parte de algunos miembros de la familia de Véliz y otras personas.

La muerte de Molina tuvo como detonante un incidente ocurrido en la madrugada del mismo día. Alrededor de las 5, cuando un tal “Totana” (declaró como testigo) le habría robado tizas de cocaína a una familiar de “Machito”.

Por la tarde, “Totana” fue junto con otras personas hasta la casa de los Véliz para recriminarle la denuncia por el robo de un teléfono celular que habían realizado en su contra. Allí se produjo el incidente armado.

Finalmente, los jueces también dispusieron que sean incorporados al Sistema de Protección de Testigos personas que aportaron datos claves en la causa.

Estos últimos agregaron otra particularidad al debate, al declarar que estaban drogados cuando se produjo el crimen, tal como consignó LA GACETA en su edición de ayer. Según fuentes judiciales, el Tribunal le habría consultado a “Totana” si estaba drogado al momento de declarar y se le planteó la posibilidad de que ingresara a rehabilitación. Herrera descartó de plano esa posibilidad.

Las actuaciones fueron remitidas mediante copia certificada a la Corte Suprema de la Provincia y al Ministerio Público para que: “tomen conocimiento de las irregularidades y deficiencias constatadas en la causa, para que dispongan las investigaciones que correspondan”.

Declaraciones

“Soy inocente. Tengo mi conciencia tranquila. Quiero limpiar mi nombre. No maté a Molina ni estuve en el lugar del crimen”, aseguró Véliz al formular sus últimas palabras antes que el Tribunal pasara a deliberar durante tres horas.

Por su parte, la Fiscala de Cámara Juana Prieto de Sólimo sostuvo la acusación formulada por la fiscalía a cargo de la instrucción y pidió una condena de 15 años de prisión para el único imputado.

“He defendido la investigación policial y judicial: no veo nada irregular en su tarea”, señaló el abogado Roberto Flores, representante legal de Véliz.

Tras la lectura de la sentencia, Caramutti (presidente del Tribunal) formuló una breve explicación de sus alcances. “Esto fue un juicio oral y publico y debe demostrarse con certeza el hecho que fue objeto de acusación. Ese hecho fue descripto de determinada manera y sobre la base de determinadas pruebas. Uno de cuyos aspectos principales era que el disparo mortal había sido hecho a una distancia de al menos una cuadra de las cortas, entre pasajes, por lo menos a 50 metros. Aquí pudimos escuchar que dos médicos forenses señalaron que ese disparo se habría efectuado a menos de 50 centímetros. Eso no ha podido ser controvertido”, señaló.

Los fundamentos de la sentencia se darán a conocer el próximo jueves 30.

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