11 Marzo 2017
ALERTA METEOROLÓGICA. Es necesario tomar previsiones, teniendo en cuenta el desborde del agua. Foto enviada a LA GACETA en whatsapp.-
La tormenta del jueves fue apenas una muestra del otoño lluvioso que espera a los tucumanos. Si bien el agua caída fue de gran volumen (se registraron 64 milímetros en la capital, entre las 18 y las 23) peores consecuencias podrían provocar dos tormentas similares previstas para fines de marzo y para la semana del 10 al 15 de abril
“Las tormentas de otoño son más preocupantes porque se producen al final del ciclo hidrológico cuando las cuencas ya están saturadas”, advirtió el director del Laboratorio Climatológico Sudamericano, doctor Juan Minetti. Sin embargo, aclaró que todavía, tanto Escaba como el dique El Cadillal, están lejos de llenarse porque siguen con los efectos de la sequía.
De nuevo, el calor
Minetti anticipa “un marzo llovedor”. Las condiciones meteorológicas empezaron ayer a mejorar, y los días seguirán nublados, pero después aumentará la temperatura hasta rondar o superar los 30 grados. Hacia fin de mes volverán las tormentas eléctricas. En abril también habrá primero días nublados, luego se elevará la temperatura y lloverá a mediados del mes.
La tormenta del jueves afectó la capital y la zona noroeste, como Las Talitas, Tafí Viejo y Yerba Buena. Cayó más volumen de agua en la capital que en el resto de la provincia, dijo Minetti. En cuanto a la región, el núcleo de agua más importante pasó por el norte de Tucumán, el sudoeste de Salta, este de Jujuy y norte y centro de Santiago del Estero.
En una mirada retrospectiva, Minetti señaló que la tormenta del jueves fue normal para la época. Otras tormentas cercanas a los 50 milímetros fueron las del 25 de febrero y del 9 de enero, y estuvo más cerca a la del 16 de noviembre con 59 milímetros. Sin embargo, las tormentas son más peligrosas cuando van llegando al ciclo hidrológico. “Por eso estamos advirtiendo que las lluvias podrían producir problemas, porque las cuencas estarán llenas para esa época, como ocurrió en abril del anteaño pasado cuando el dique rebalsó”, indicó el experto.
Alerta meteorológica
Por ley el Servicio Meteorológico Nacional se reserva todos los derechos legales de emitir los avisos de alerta meteorológica. Esto significa la posibilidad de tormentas que puedan generar daños tanto a las personas como a los bienes físicos. Se trata de un servicio de vigilancia permanente, que emite un comunicado cuanto detecta una situación de alerta. Este informe se da a conocer a través de las distintas oficinas de Defensa Civil y a los medios de comunicación para que llegue a toda la comunidad, a fin de que tome recaudos. Los servicios privados sólo emiten alertas hidroclimáticas en cada región, que significa la posibilidad de desbordes de ríos, inundaciones y encharcamientos.
“Las tormentas de otoño son más preocupantes porque se producen al final del ciclo hidrológico cuando las cuencas ya están saturadas”, advirtió el director del Laboratorio Climatológico Sudamericano, doctor Juan Minetti. Sin embargo, aclaró que todavía, tanto Escaba como el dique El Cadillal, están lejos de llenarse porque siguen con los efectos de la sequía.
De nuevo, el calor
Minetti anticipa “un marzo llovedor”. Las condiciones meteorológicas empezaron ayer a mejorar, y los días seguirán nublados, pero después aumentará la temperatura hasta rondar o superar los 30 grados. Hacia fin de mes volverán las tormentas eléctricas. En abril también habrá primero días nublados, luego se elevará la temperatura y lloverá a mediados del mes.
La tormenta del jueves afectó la capital y la zona noroeste, como Las Talitas, Tafí Viejo y Yerba Buena. Cayó más volumen de agua en la capital que en el resto de la provincia, dijo Minetti. En cuanto a la región, el núcleo de agua más importante pasó por el norte de Tucumán, el sudoeste de Salta, este de Jujuy y norte y centro de Santiago del Estero.
En una mirada retrospectiva, Minetti señaló que la tormenta del jueves fue normal para la época. Otras tormentas cercanas a los 50 milímetros fueron las del 25 de febrero y del 9 de enero, y estuvo más cerca a la del 16 de noviembre con 59 milímetros. Sin embargo, las tormentas son más peligrosas cuando van llegando al ciclo hidrológico. “Por eso estamos advirtiendo que las lluvias podrían producir problemas, porque las cuencas estarán llenas para esa época, como ocurrió en abril del anteaño pasado cuando el dique rebalsó”, indicó el experto.
Alerta meteorológica
Por ley el Servicio Meteorológico Nacional se reserva todos los derechos legales de emitir los avisos de alerta meteorológica. Esto significa la posibilidad de tormentas que puedan generar daños tanto a las personas como a los bienes físicos. Se trata de un servicio de vigilancia permanente, que emite un comunicado cuanto detecta una situación de alerta. Este informe se da a conocer a través de las distintas oficinas de Defensa Civil y a los medios de comunicación para que llegue a toda la comunidad, a fin de que tome recaudos. Los servicios privados sólo emiten alertas hidroclimáticas en cada región, que significa la posibilidad de desbordes de ríos, inundaciones y encharcamientos.
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