Para ser escuchados, levantan una carpa en la plaza

Un grupo de trabajadores de hospitales se instaló en la plaza Independencia, frente a la Casa de Gobierno, para reclamar estabilidad laboral. Se trata de 13 agentes que se desempeñan en los hospitales de Juan Bautista Alberdi y de Santa Ana que denuncian que llevan varios años vinculados al Sistema Provincial de Salud (Siprosa) sin poder acceder a un puesto fijo.

A fines del año pasado, el Ministerio de Salud, a cargo de Rossana Chahla, otorgó 12 puestos de trabajo en distintos hospitales. La medida fue el detonante de la protesta en el sur de la provincia.

El reclamo es apoyado por el Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (Sitas), cuyos dirigentes aseguraron que las designaciones beneficiaron arbitrariamente a miembros de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA), que conduce el legislador oficialista René Ramírez.

“Los trabajadores se encuentran con que entra gente por acomodo, por gremios, por amistades”, se quejó Soledad Reynoso, que trabaja en el hospital de Alberdi y que es secretaria de Capacitación del Sitas. Contó que llevan casi un mes manifestándose frente al hospital de Alberdi, desde donde se trasladaron ayer para instalarse en la plaza.

Según la sindicalista, los trabajadores viven diferentes situaciones. Hay, por ejemplo, agentes sociosanitarios que llevan años haciendo reemplazos, y que se quejan por los nombramientos realizados en diciembre. Este es el caso de Eliana Carbelo, que hizo su primer reemplazo en el hospital de Alberdi en 2012. Relató que hizo reemplazos por tiempo indeterminado y otros por un mes. “Somos cuatro personas las que tenemos antigüedad, y ninguna fue nombrada. Nosotros teníamos prioridad”, explicó. Hay manifestantes que no concretaron reemplazos, pero que efectúan las presentaciones correspondientes para acceder a un cargo. Afirman que los expedientes administrativos jamás prosperan. Rubén Albornoz es uno de ellos. Trabaja en la cooperativa Unión y Esperanza y lleva tres años solicitando ocupar un puesto como agente sociosanitario.

También hay trabajadores vinculados a cooperativas que prestan servicios de limpieza en los hospitales y que esperan ser designados como personal. Entre ellos está Cecilia Pinilla, que se capacitó como auxiliar de farmacia y administrativa, y que espera el nombramiento. “Antes de formar parte de la cooperativa yo estuve 15 años haciendo reemplazos en el hospital. Hace años que vienen nombrando a otras personas y a mí me dejan afuera”, se quejó.

También están quienes comparten la situación de Verónica Soria, que trabaja en un Centro Integrador Comunitario (CIC) del sur de la provincia, y que depende directamente del Municipio. “Estamos cobrando $700 desde hace poco. Antes ganábamos $300”, detalló. Contó que no tiene obra social y que la Municipalidad de Alberdi no se hace cargo de sus aportes jubilatorios. En similares condiciones se encuentra su compañera Daiana Herrera, con el agravante de que- según sostuvo- desde hace ocho meses no le pagan.

Adriana Bueno -titular del Sitas- y otros dirigentes del sindicato tuvieron una reunión ayer con representantes del Ministerio de Salud, entre los que se encontraba Gustavo Vigliocco, secretario Ejecutivo Médico de Salud.

“Nos dijeron que iban a evaluar los casos y que les diéramos tiempo”, explicó la sindicalista Reynoso. “El Siprosa se desentiende de lo que pasa en la municipalidad, pero no lo puede hacer porque están trabajando en el sistema sanitario”, añadió Bueno.

Aún no se vislumbra un desenlace del conflicto, dado que los manifestantes aseguran que insistirán en su reclamo. “La gente no se va a mover hasta que no haya una solución permanente, hasta que no haya algo firmado”, concluyó Reynoso.

A principios de enero, también hubo un reclamo en el Siprosa por empleados tercerizados que estaban en negro. El 60% del personal que prestaba servicios de limpieza y de seguridad se encontraba en situación irregular, de acuerdo con el delegado regional del Ministerio de Trabajo de la Nación, Gonzalo Guerra.