Casi exactamente cuatro años -el período que dura la espera de un Mundial de Fútbol- habrán pasado el próximo martes 7 de febrero desde que Ignacio Canuto no solo jugó ante El Nacional de Ecuador, sino desde que le hizo un gol. El domingo 10 de febrero de 2013, Liga Deportiva Universitaria de Quito visitó al próximo rival de Atlético en la Copa Libertadores y el defensor, titular en el equipo blanco y que tardó en reincorporarse a la pretemporada “decana”, anotó un gol (fue en el estadio que alojará el partido de vuelta por la fase 2 de la Copa) que en esta instancia podría ser decisivo.
“Es un rival complicado. Siempre tiene equipos duros, difíciles. Además, el tema de la altura puede marcar una diferencia a favor de ellos en cuanto a lo físico para el segundo partido pero estamos en condiciones de pelear la serie”, aseguró el defensor luego del primer entrenamiento matutino del sábado.
Canuto simplificó todas esas dificultades esa tarde nublada en la capital ecuatoriana, cuando tras un tiro libre que cabeceó su compañero, el rosarino Pablo Vitti, capturó el rebote y la mandó a guardar.
Ese partido pertenecía a la tercera fecha del campeonato ecuatoriano y terminó en un 1-1 que sería anecdótico para el futuro de ambos: el local finalizaría la temporada en el séptimo lugar mientras que el equipo de Canuto, solo un puesto más arriba. Ese gol, en cambio, en el partido de vuelta entre Atlético y El Nacional, que jugarán en Quito, podría hasta definir la serie. No solo porque cada gol en un playoff es clave sino porque los goles de visitante tienen un valor agregado para el reglamento.
Canuto sueña con repetir pero para eso primero debe ponerse a la par de sus compañeros, físicamente hablando. Hasta que su representante y el club resolvieron su continuidad, el jugador se perdió los entrenamientos del martes, miércoles y jueves. Todos, en doble turno.
“Se estaban arreglando algunos detalles del contrato y eso hizo que se demore todo un par de días más pero siempre supe que se iba a solucionar. Creí todo el tiempo”, explica Canuto que luego de tres días de ausencia, dio que pensar a los hinchas, y porque no al cuerpo técnico, sobre su futuro.
El central terminó el año jugando como titular, como pareja de Bruno Bianchi en la zaga central y dando seguridad: al equipo le convirtieron solo un gol en los últimos cuatro partidos del año. ¿Tendrá eso que ver con que los refuerzos que llegarán al “Decano” serán -ambos- en puestos ofensivos? Para Canuto, no.
“Creo que tiene más que ver con una idea muy ofensiva de nuestro entrenador. Pasa (el tema de los fichajes) más por ahí, por más que en el torneo pasado los defensores hayamos estado bien”, dice el jugador.
Pero ni siquiera con ese viento a favor soplando en la cara de Canuto, se confía de que en el partido ante El Nacional, por el ida, en el Monumental, él vaya a ser el segundo marcador central titular. “Recién arranco la pretemporada y creo que todos los integrantes del plantel tenemos 30 días para demostrarle al técnico que estamos para jugar. Para nada creo que porque haya terminado jugando el año pasado, tenga que empezar éste de la misma manera”, argumenta casi en su contra pero con la clara intención de no relajarse.
Franco Sbuttoni y Enrique Meza Britez, los otros centrales de la plantilla, son otras dos razones para no arrancar dormido el 2017.
Sean quienes sean los titulares al comienzo del año futbolístico para el “Decano”, el jugador nacido en Santa Fe se tiene toda la fe para avanzar en el gran objetivo del año: llegar a la fase de grupos de la Copa Libertadores. “Así como ellos van a intentar hacerse fuerte allá, nosotros haremos lo mismo en nuestra cancha donde tuvimos muy buenos resultados”, finalizó.