Trabajan en negro y, a veces, sin descanso

Trabajan en negro y, a veces, sin descanso

La delegación local del Ministerio de Trabajo de la Nación denunció informalidad laboral en los servicios de seguridad y de limpieza. “Trabajé 20 años sin obra social ni aportes”, disparó la cooperativista Zoila Asunción Padilla. Hay trabajadores que dicen prestar servicios por hasta 12 horas diarias.

INSPECCIONES. La oficina local del Ministerio de Trabajo de la Nación recorrió los hospitales del Siprosa en diciembre, y constató anomalías laborales. LA GACETA/FOTO DE MARÍA SILVIA GRANARA (ARCHIVO) INSPECCIONES. La oficina local del Ministerio de Trabajo de la Nación recorrió los hospitales del Siprosa en diciembre, y constató anomalías laborales. LA GACETA/FOTO DE MARÍA SILVIA GRANARA (ARCHIVO)
06 Enero 2017
Hay quienes trabajan más de 12 horas diarias y pasan años sin un día de descanso, y que regresan a sus hogares sin obra social ni aportes jubilatorios. Esta es la situación por la que atraviesan muchos de los trabajadores que prestan servicios tercerizados en los hospitales de la provincia.

Ayer, LA GACETA dio cuenta de una denuncia del delegado regional local del Ministerio de Trabajo de la Nación, Gonzalo Guerra. Tras un relevamiento, esa oficina detectó que las empresas o cooperativas que a través de una tercerización prestan los servicios de seguridad y de limpieza para el Siprosa, tienen aproximadamente un 60% del personal en situación irregular; es decir, en negro. Esa observación fue trasladada por Guerra de la ministra de Salud Pública, Rossana Chahla, aunque -según afirmó- aún no recibió ninguna respuesta oficial.

“Sin nada”

La situación varía según el hospital, pero las quejas de los tercerizados son el común denominador. Al menos, en el Padilla y en el del Niño Jesús. Allí, los empleados de la Cooperativa 9 de Julio afirmaron estar todos en situación irregular.

Por temor a las posibles consecuencias que les ocasionaría en su esfera laboral, los cooperativistas prefirieron que no se publicaran sus nombres. Sin embargo, hubo quien afirmó haber prestado 25 años de servicio, siempre en negro. “Cuando hay licitación hacen el intento de registrar a algunos como monotributistas, pero nunca se concretó nada”, contó el trabajador.

“La última vez que nos pidieron algunos papeles fue en octubre y hasta ahora no nos dijeron nada”, aportó un empleado que lleva 18 años en el mismo puesto de trabajo, sin que -dijo- se haya regularizado su situación. Zoila Asunción Padilla, que en 2008 fue separada de la Cooperativa 9 de Julio, ratifica los testimonios de sus ex compañeros. “Trabajé 20 años en negro. Sin ningún tipo de cobertura: sin obra social y sin aportes”, manifestó a LA GACETA. Según explicó, la cooperativa cuenta con cerca de 300 trabajadores, y todos ellos se encuentran en negro. Ella se encuentra actualmente en juicio con la cooperativa, en una causa que se tramita en el Juzgado Civil y Comercial Común de la VIII Denominación.

Ese escenario de precariedad e informalidad contrasta con la realidad que describe Rosa Corbalán, de la Cooperativa 1° de Mayo, que presta el servicio de limpieza en el Centro de Salud. Ella sostuvo que se trabaja en jornadas de ocho horas, y que los días de descanso se respetan. Explicó que todos los cooperativistas son monotributistas, cuya situación legal está en orden.

Más de lo mismo

En el ámbito de la seguridad de los hospitales, la situación no parece ser mejor. En este caso, se trata de una empresa tercerizada la que presta el servicio, y la mayoría de los empleados con los que este diario pudo dialogar ayer admite que su situación contractual es irregular.

En algunos casos, se trata de empleados que llevan más de un año y medio en su puesto, sin haber tenido un día de descanso en todo el período que llevan prestando sus servicios. Aseguran que cumplen jornadas de 12 horas diarias, que a veces se extienden hasta 20 horas seguidas. “Cumplimos el turno sin tener descansos, y si nos dan comida es gracias a la cocina del hospital, no por la empresa”, rezongó uno de los guardias.

Hubo trabajadores que afirmaron encontrarse en blanco, que la jornada laboral abarcaba ocho horas y que los descansos eran respetados, y que en caso de cumplir horas extras recibían el adicional correspondiente. “Yo estuve tres años en negro antes de quedar en blanco”, recordó un guardia a este diario. En otro pasillo, otro empleado advirtió que les hacen facturar seis horas en vez de las doce que cumplen a diario.

Entre el 2 y el 4 de diciembre, personal del Ministerio de Trabajo realizó operativos en el Centro de Salud, el Avellaneda, el Padilla, la Maternidad y el Hospital de Niños. Allí detectaron que las empresas o cooperativas que a través de una tercerización prestan los servicios de seguridad y de limpieza, tienen buena parte de su personal en negro. De los 65 trabajadores entrevistados, 39 se encuentran en tales condiciones, según la oficina nacional.

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