Problema a la vista

La temporada ya ingresó en la recta final pero cuando nadie lo esperaba, algunos obstáculos aparecieron en el camino de los equipos de la B Nacional. Y uno de los más afectados es San Martín. Sucede que el lunes pasado los dirigentes acordaron realizar un paro en repudio a los deficientes operativos de seguridad y anunciaron que la fecha del fin de semana se aplazaba para el próximo año.

El tema es que ayer se confirmó de que sí se jugará el capítulo 21 del torneo, pero un dilema externo puso en jaque la logística del “Santo”. Entre los partidos que la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte desearía que se programen el lunes próximo se encuentra Los Andes-San Martín, a jugarse en el estadio de Lomas de Zamora. El argumento es que no hay personal policial disponible para garantizar el operativo de seguridad del domingo.

Ante tal mensaje, Oscar Mirkin, titular de los “Santos”, realizaba gestiones para que se respete la programación inicial. El club de La Ciudadela ya tiene todas las reservas de los pasajes de avión y hotel, de sábado a domingo, precisamente el día previo y el del partido contra el “Milrayitas”.

La violencia en el fútbol argentino es un tema de nunca acabar que modifica todo a su paso y perjudica a los clubes.

¿Humo blanco?

Los serios incidentes que se registraron en el partido Almagro-Atlético Paraná entre la Policía y barrabravas del anfitrión, que terminaron con el futbolista local Franco Quiroz herido en su cabeza por un balazo de goma, fueron el detonante para que los directivos de la B Nacional decidieran suspender el show.

Sin embargo, Daniel Ferreiro, vicepresidente de Nueva Chicago, anunció ayer tras su salida de la AFA que la fecha 21 se desarrollará con normalidad, pese a las amenazas hechas el lunes.

“Vamos a terminar esta ronda y veremos si está en nuestras posibilidades poder seguir. Lo que si está definido es que los operativos policiales no los podemos solventar más”, anticipó Ferreiro. Más problemas para la AFA.