Castro impactó en las aulas de la UNT

Castro impactó en las aulas de la UNT

El sentimiento antinorteamericano y la percepción de que la democracia representativa no era una herramienta para el desarrollo alentaron la simpatía hacia Cuba.

ABRIL DE 1961. Castristas y anticastricas pelean frente a LA GACETA. xxxxxxxxxxxx ABRIL DE 1961. Castristas y anticastricas pelean frente a LA GACETA. xxxxxxxxxxxx
La muerte de Fidel Castro cierra el siglo en su dimensión ideológica. Con él se fue uno de uno de los protagonistas principales del último medio siglo. Su nombre y la Revolución Cubana de 1959 permanecieron asociados de modo indisoluble

Como bien destacó el historiador Tulio Halperín Donghi, la Revolución Cubana ejerció una profunda influencia en América Latina y en países del Tercer Mundo.

La liquidación de la dictadura corrupta de Fulgencio Batista cedió paso a un nuevo orden político modelado por la dictadura del proletariado. El reemplazo de un gobierno sumiso a Estados Unidos por otro que giró a su antítesis ideológica acentuó el ingreso del continente a la Guerra Fría. La Cuba comunista se alineó en la órbita de la Unión Soviética.

Coincidió esa circunstancia geopolítica con la década del 60, un período signado por complejos cambios socioculturales en diferentes zonas del planeta.

Las transformaciones estructurales en lo social y económico que emprendió Castro en la isla y el ascendiente liderazgo extra continental que ya encarnaba Ernesto “Che” Guevara instalaron a Cuba como la Meca de la revolución. El sistema comunista llegó para quedarse en América.

Había empezado la primera experiencia del socialismo real en el continente. Para sus opositores, se estructuraba un régimen autoritario que no toleraba la disidencia política y arruinaba la economía.

La percepción

El sentimiento antinorteamericano y la percepción de que la democracia representativa no era una herramienta apta para impulsar el desarrollo autónomo de sus países, alentaron las simpatías por la causa cubana. La épica que se generó alrededor de ella sedujo especialmente al activismo juvenil.

A la novedad ideológica, se sumó otra innovación en la praxis impolítica. La guerrilla rural emergió como una estrategia eficaz para la toma del poder. A la izquierda dividió entonces el debate por las vías de acceso al gobierno: algunos optaron por el camino de las urnas y otros por el de las armas.

El efecto de irradiación de la revolución castrista impactó en las aulas universitarias de Tucumán, en las vanguardias sindicales y en partidos de izquierda. La irrupción de la Teología de Liberación en medios católicos tendió un puente en esa dirección.

En ese contexto se inscribe la primera visita de Mario Roberto Santucho a Cuba, jefe del Frente Revolucionario Indo americano Popular (FRIP). Este grupo sería fuego cofundador del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT).

La vertiente más radicalizada formó después el PRT El Combatiente, de donde emergería el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Este núcleo desarrolló la guerrilla en la zona rural de Tucumán, con los resultados conocidos.

La cúspide de Montoneros también fue más de una vez a la isla en busca de formación militar. John William Cooke se afanó por ligar al peronismo con la Revolución Cubana con resultados infructuosos.

Las dos caras

Los progresos del régimen en educación y salud entusiasmaron a sus devotos, mientras que sus detractores resaltaron los aspectos más represivos del autoritarismo castrista.

Para unos encarnaba el símbolo del bien y para otros el del mal. Las dos caras de un jefe político que experimentó como pocos los cimbronazos que causó el desmoronamiento de la Unión de Repúblicas Soviéticas (URSS).

Lealtad ideológica

El ocaso del comunismo en Europa complicó el desenvolvimiento de Cuba. La ayuda rusa cesó y a Fidel Castro lo auxilió la Venezuela de Hugo Chávez en los últimos años de su gestión.

Conservó, no obstante, su imagen de dirigente enfrentado con las pretensiones hegemónicas de Estados Unidos.

Su retiro del poder en 2006 no implicó su renuncia a la versión de socialismo que abrazó desde su arribo al gobierno insular. En 2008, el último actor de la Guerra Fría ratificaba su salida. El defensor del socialisno no abjuró de su catecismo filosófico. Su muerte abre las expectativas de un nuevo ciclo en la política insular. Lo único cierto es que desapareció el máximo ícono de la izquierda latinoamericana. Se fue un auténtico creyente del comunismo.

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