En apenas unas horas, la Luna se acercará a la Tierra mucho más de lo habitual. Este hecho no ocurría desde enero de 1958 y lo diferente será la manera en que apreciaremos al astro, que se verá un 14% más grande y un 30% más luminoso que en otras noches, según calculó la NASA. El fenómeno máximo, llamado Superluna, ocurrirá a las 10.52 de mañana, en pleno día (aunque se podrá empezar a apreciar esta noche), y va a durar hasta la madrugada del martes. Esto sucede debido a la órbita elíptica de la luna: el satélite se encontrará muy cerca del punto de su órbita más próximo a la Tierra, a unos 356.500 kilómetros (el promedio de distancia habitual es de 384.402 kilómetros). El sol le dará luz directamente, por lo que se verá más brillante en el cielo terrestre. “La luna llena del 14 de noviembre no es sólo la más cercana de 2016, sino también hasta la fecha en el siglo XXI”, aseguró la NASA, que agregó que no se repetirá esta proximidad hasta el 25 de noviembre de 2034. “Cuanto más cerca está la Luna de la Tierra, mayor es la fuerza gravitatoria. Esto puede producir mareas vivas más fuertes”, explicó Guido Thimm, gerente del Centro de Astronomía de la Universidad de Heidelberg, en el sur de Alemania. Sin embargo, no se esperan efectos graves.