Después de nosotros

› DESPUÉS DE NOSOTROS
DIRECCIÓN: Joachim Lafosse. AÑO: 2016. GÉNERO: drama. ORIGEN: Francia y Bélgica. CON: Bérénice Bejo, Cédric Kahn, Marthe Keller, Catherine Salée y Annick Johnson.  DURACIÓN: 96 minutos.
CALIFICACIÓN: apta para mayores de 13 años.

El final del amor siempre es un territorio dramáticamente atractivo. Son innumerables las historias narradas desde el episodio donde la relación concluye y cómo se reconstruye las vidas de sus protagonistas en lo individual y en lo colectivo. Cuando a ese componente se le suma un conflicto económico que fuerza a la convivencia de la pareja desecha, con dos hijas pequeñas, las tensiones aumentan.

Este es el argumento de la coproducción franco belga “Después de nosotros”, estrenada en la Quincena de los Realizadores del Festival de Cannes de este año y que llega a los cines tucumanos velozmente y por fuera del control de las distribuidoras norteamericanas, con el atractivo de que en el elenco está la actriz argentina (nacionalizada francesa) Bérénice Bejo, conocida por “El artista”. Su contraparte es Cédric Kahn.

Ellos componen la pareja central rota luego de 15 años, pero no pueden separarse sino que deben compartir techo: Marie compró la casa familiar que Boris reformó; como él no puede cubrirse un alquiler y ella no puede pagarle el 50% de la propiedad, deben seguir viéndose todos los días. Así, la posibilidad de que la distancia sane heridas y permita recomponer los vínculos queda anulada.

La aparente normalidad envuelve dentro de sus múltiples capas muchas situaciones confusas y complejas, sin adentrarse en las razones de la separación afectiva. El aporte material de cada uno tiene un valor especial, que no siempre se puede medir desde el peso de la moneda.

La dirección es de Joachim Lafosse (“Perder la razón” y “Propiedad privada”, como otras películas dentro del mismo estilo), coautor de un guión junto a Mazarine Pingeot, que no se inclina hacia ninguna de las partes enfrentadas, mientras en el medio quedan las hijas atrapadas en una historia sin solución fácil. “No se trata de analizar lo que cada uno ha aportado a la pareja, sino lo que cada uno ha invertido personalmente. Ahí es donde yace el malentendido entre los dos. Aquí, el dinero es el síntoma, no el origen del problema”, explicó el director a la publicación Cineuropa.