Comienza el Festival Guitarras del Mundo, que está por encima de los nombres propios

Esta tarde comienza en el país el mayor encuentro de la guitarra a escala global, que durará hasta fin de mes: el Festival Guitarras del Mundo tendrá 56 sedes de la Argentina. Por Tucumán pasará este viernes por el teatro San Martín, auspiciado por el Ministerio de Cultura de la Nación y la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN).

La fiesta es organizada desde su inicio (cumple 22 ediciones anuales ininterrumpidas) por el compositor tucumano Juan Falú y cuenta con la presencia de instrumentistas de renombre internacional que actúan a la par de músicos talentosos desconocidos para el gran público. Entre todos representan una diversidad de escuelas estilísticas (folclore, tango, clásico, contemporáneo, flamenco, peruano, árabe, popular, barroco y antiguo, entre otros), que coinciden en poner a la guitarra en el centro, sin depender de lo comercial.

Precisamente, Falú participará de la instancia local del Festival, junto con el dúo que integran Esteban Rabito Vélez y Julio Santillán.

“Si algo se destaca de nuestro encuentro es la permanencia, la capacidad por superar toda coyuntura política. Nadie podría interrumpir este Festival sin soportar un enorme costo. Y esa es una enorme conquista. Tuvimos en estos años nuestros momentos de crisis. El peor fue en 2001 y 2002. Una vez que superamos aquello se instaló la idea que este encuentro era ya definitivo, que había una estabilidad que no tenía marcha atrás”, destacó Falú en una entrevista realizada con la agencia de noticias Télam.

Este año habrá concertistas de más de 12 países y 200 músicos nacionales. “Esta edición está dedicada con mucho respeto y dolor al grandísimo músico que fue Nini Flores (acordeonista y bandoneonista), cuya reciente partida nos mantiene aún aturdidos por lo inesperada y por lo que significa la ausencia de un artista de su talla y en plenitud creativa. Nini, junto a su hermano Rudi Flores, engalanó este festival en muchas de sus ediciones. Rudi acaba de conformar un trío de guitarras correntinas para presentarse y así recordar a su hermano”, adelantó el organizador.

- ¿Qué razones explican esta permanencia y el reconocimiento de los músicos, que lo privilegian por encima de otros eventos?

- Ha superado diferentes administraciones y gestiones políticas. Resulta clave la presencia de un sindicato (por UPCN) como impulsor, porque se trata de una estructura con autonomía. Así que hoy, sencillamente, sería impensable que el festival se interrumpiera, tiene mucho prestigio, mucho cariño entre el público y los propios músicos.

- ¿Logró superar la existencia de una propuesta colectiva más allá de la programación de un día determinado?

- Creo que sí. Aquí no importa el nombre del guitarrista que actúa, sino la presencia de la guitarra, que es un símbolo de nuestra cultura y que está incorporada a la memoria colectiva de los pueblos. Y eso tiene un alto voltaje emocional que supera cualquier nombre. La guitarra es el motor y la esencia del proyecto. Cuando vienen instrumentistas muy renombrados, tocan acá con otros que recién se inician. Hay una pluralidad que es una marca registrada. Aquí se toca mucho y bien. Y se escucha. Y se ama la guitarra.