

Los dirigidos por Ubaldo Fillol fueron amos y señores del partido. Se adelantaron en el marcador a los 34?, cuando capitalizaron una desatención del defensor uruguayo Marcelo de Souza, quien dejó a Lisandro López mano a mano con Sebastián Peratta. El delantero convirtió con un potente remate al primer palo.
A los 4? y a los 14?, "La Gata" Fernández ya se había filtrado por las grietas de la última línea de los visitantes, desequilibrada y jugada sistemáticamente al achique. En la primera atajó Peratta, y luego el tiro salió apenas desviado por encima del travesaño.
El principal déficit del equipo dirigido por Carlos Ischia se advertía en el medio campo. El equipo extrañó a los seis titulares Pablo Batalla, Fabián Cubero, Esteban Buján, Maximiliano Bustos, Marcelo Bravo y Santiago Ladino, a los que el técnico preservó para el crucial compromiso copero del próximo martes ante Once Caldas.
En la comparación, Mariano González y Lisandro López eran más profundos y no extrañó que el local quebrara el cero. En Vélez, Sergio Sena fue injustamente expulsado por una inexistente infracción contra el chileno Mirosevic.
Tras la reanudación, se multiplicaron las emociones frente a los arcos. Vélez igualó transitoriamente con un golazo de Rolando Zárate, pero Racing se recuperó rápidamente. Apenas 9? después del 1-1, Mariano González desniveló las cifras.
Un gol y un hombre de más fueron demasiada diferencia para Vélez. Una inapelable infracción de Pérez contra Romero dentro del área generó el penal con el que Fernández liquidó el cotejo mediante un medido remate que, por invasión de zona, debió ejecutar en tres ocasiones.
El descuento sólo sirvió para ratificar las cualidades de Zárate, quien con un formidable derechazo puso el 2 a 3. Ahora, encabeza la tabla de los "artilleros" con siete conquistas. (DyN)
Tiempo de revancha
Por Guillermo Monti
River tiene tantos delanteros que no sabe qué hacer con ellos. Gastón Fernández, por ejemplo, descubrió un buen día que en el club en el que nació para el fútbol -allí se formó, obtuvo la chapa de promesa y debutó en Primera- no tenía lugar.
Con indisimulable frustración, Fernández hizo las valijas y puso proa hacia Avellaneda. Sus gambetas encontraron cobijo en Racing, equipo cuya anemia de fantasía ya es una enfermedad crónica y de pronóstico reservado.
Por esas cosas del fútbol, se dio el caso de que en una tarde nefasta para River, Fernández sacó de la galera un arsenal de firuletes que enloquecieron a la defensa de Vélez. Mientras Banfield indigestaba a los hinchas "millonarios", Fernández deleitaba a la "academia" con un delicioso menú de toques y habilidad.
"Borombombón, borombombón, para ?La Gata?, la Selección", cantaron en Avellaneda. Y Fernández, íntimamente, paladeó el dulce sabor de la revancha.
Patinó River, Racing lo alcanzó y Talleres se quedó con la punta
Banfield frenó a River en Núñez







