12 Agosto 2016 Seguir en 
La vidriera de Mobilar que da a calle Mendoza, que normalmente alberga electrodomésticos, en estos días se fue poblando de juguetes: un banco de carpintero con todas sus herramientas, muñecos, kartings, patines... hay para todos los gustos y todas las edades. Dentro del local, ocupan un lugar importante las bicicletas y los triciclos. Un par de chicos los miran “con ganas”.
“Nos estamos preparando para el Día del Niño -cuenta el encargado del local, Carlos Moyano- y en todo lo que es juguetes aún se mantienen los precios del año pasado”. “No sucede los mismo con los rodados, que aumentaron cerca de un 20%, y estamos esperando la mercadería nueva”, añadió, pero reconoció que “el fuerte” del negocio está en la tecnología.
La puerta de al lado
En ese sector del negocio, Guillermo Karsvnie cuenta que desde hace semanas ya las “vedetes” para el Día del Niño son las tablets.
“¡Tenemos ‘clientes’ de dos o tres años! -cuenta- y manejan las tablets mejor que yo. Estamos vendiendo entre 10 y 20 tablets por día, y de algunos modelos ya no nos queda stock. Los padres llegan a gastar entre $1400 y $2000”.
“Nos estamos preparando para el Día del Niño -cuenta el encargado del local, Carlos Moyano- y en todo lo que es juguetes aún se mantienen los precios del año pasado”. “No sucede los mismo con los rodados, que aumentaron cerca de un 20%, y estamos esperando la mercadería nueva”, añadió, pero reconoció que “el fuerte” del negocio está en la tecnología.
La puerta de al lado
En ese sector del negocio, Guillermo Karsvnie cuenta que desde hace semanas ya las “vedetes” para el Día del Niño son las tablets.
“¡Tenemos ‘clientes’ de dos o tres años! -cuenta- y manejan las tablets mejor que yo. Estamos vendiendo entre 10 y 20 tablets por día, y de algunos modelos ya no nos queda stock. Los padres llegan a gastar entre $1400 y $2000”.
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