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02 Agosto 2016
Los miedos I

Destaco la interesante nota de Roberto Espinosa sobre los miedos (31/7), cuyo amplio espectro fue completado con el aporte de otros lectores. Sin embargo, a riesgo de parecer pesimista, quiero agregar otros miedos, menos evidentes, pero que a mi juicio complican la vida y la hacen menos placentera. Me refiero al miedo que provoca la tecnología, cuando asume el control de nuestras vidas, mediante las llamadas APP tan promocionadas. Obviamente, estas nos obligan a depender cada vez más del Gran Hermano. No me quejo de la tecnología que trata de reducir la contaminación del planeta mediante diferentes formas de generar energía que no afecten la capa de ozono. Tampoco podría quejarme de la maravillosa tecnología lograda en tomógrafos, ecógrafos y resonadores para el diagnóstico por imágenes. Admiro también la hazaña que significa dar la vuelta al mundo manejando un avión movido únicamente por energía de baterías solares, tal como lo hizo Bertrán Piccard y lo publica la revista Nueva. Mi preocupación pasa por la forma como la tecnología, particularmente la de las comunicaciones nos condiciona cada vez más, aturde a niños y adolescentes en cuanto al aprendizaje y reemplaza en forma absurda el contacto humano. Esta tecnología, ha tomado en forma creciente el control de muchas actividades y gestiones cotidianas, lo cual nos exige compulsivamente a seguir su ritmo sin límites aparentes, con aparatos electrónicos cada vez más caros y sofisticados, cuyo manejo esta fuera del alcance de muchas personas. Algunos sitios de la WEB hablan del propósito de hacer desaparecer el papel moneda y las monedas en el año 2020. Hoy en día muchos datos están y estarán en la llamada Nube, lo cual significa que hay un abismo que nos aleja y escinde cada vez más de la realidad palpable. Muchos hablan con optimismo de la Realidad Virtual, un asunto verdaderamente perturbador que a pesar del entusiasmo de especialistas, causa perplejidad y estupor, porque es evidente que contribuye a una paulatina enajenación por la confusión que crea en la mente humana toda vez que nos hace perder contacto con la realidad factual y desnaturaliza nuestras ancestrales percepciones sensitivas.

Humberto Hugo D’Andrea
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Los miedos II


El miedo siempre fue una herramienta útil de control social, y sobre todo, efectiva. Desde el comienzo de la civilización, se usó el miedo para controlar y someter a las poblaciones, induciendo temor por invasiones, desastres naturales, castigos divinos y pestes, entre otras calamidades. En la antigua Mesopotamia, el gran temor eran los ataques constantes de las tribus que merodeaban entre los ríos Éufrates y Tigris y los Montes Zágros que pujaban por entrar en Babilonia, la ciudad más pujante de la época. En Egipto, las invasiones externas que generaban temores eran las amenazas de pueblos limítrofes como los nubios o los Hicsos, llamados “pueblos del mar”. Los griegos de la época clásica tenían su propio monstruo temido: los persas; con los cuales tuvieron duros enfrentamientos, las Guerras Médicas. Los romanos tenían enemigos que eran vistos, algunas veces, como amenazas reales y a veces usados para generar miedos; el vasto imperio tenía cerca del “limes” a los bárbaros, que representaban las tribus germánicas, a quienes se les hacía difícil controlarlas, tal es así que agravaron la decadencia política y militar del Imperio, determinando su caída en el año 476 d.C. El miedo también fue un medio utilizado en la Edad Media, quizás en esta época es donde el temor llegó al paroxismo: la Iglesia católica, institución dominante de la época, controlaba el poder temporal y terrenal, y para eso utilizó el fin del mundo (en el año 1000); el fin de los tiempos venía acompañado por la llegada del Anticristo; también tenía un medio que controlaba el pensamiento e infringía pavor: la Santa Inquisición y su tribunal ejercía control en toda Europa contra las herejías. En época más reciente, en la Revolución Francesa, el miedo fue protagonista, por un lado “le grand peur” o “gran miedo” que tenían los aristócratas contra las masas populares que, enardecidas, pedían “paz en las chozas, guerra en los castillos”; y por otro lado; el terror político de los jacobinos y la guillotina contra los traidores de la revolución. En el siglo XX, el miedo al comunismo por las democracias liberales paralizaba a todo el mundo; el temor al “virus rojo” se incrementó en la Guerra Fría y la guerra nuclear latente entre las superpotencias, Estados Unidos y la URSS. Con la caída del Muro de Berlín, la amenaza comunista desaparece y se potencia el nuevo temor, la islamofobia. Esto aumentó con el trasfondo de los atentados a las Torres Gemelas, y desde 2013, el yihadismo provocó un miedo global que es paralizante y genera como respuesta el fenómeno islamófobo. En varios de los últimos atentados, como los de Munich, en Alemania, la información fue confusa y a quienes los perpetraron los relacionaron con EI, inmediatamente, pero luego se retractaron. Los medios también fomentan las psicosis colectivas, con amenazas a veces irreales que obedecen a falta de análisis de fuentes o quizás son intencionales para crear ese temor, útil para el control social, como lo hacía el Gran Hermano de Orwell, en su obra de 1984, a través del terrorista Goldstein, generador del gran miedo contra la sociedad. A veces, la realidad se asemeja a la ficción o la supera.

Carlos Gabriel Ibarra
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Bolsas de plástico


El polietileno es un producto inerte. Es imposible que produzca contaminación. Se usa en envases médicos, para sangre, sueros, etcétera. Gracias a este elemento, por ejemplo, los alimentos y otros contenidos duran mucho más. Las bolsas con manijas se las usa para: 1- transportar mercadería; 2- para diversos usos en la casa, como guardar comida, ropa, etcétera. 3- También se la usa como bolsa de residuos. Una bolsa de papel que la suplante genera de 15 a 20 veces más volumen y peso y es mucho más cara. La virtud del polietileno es precisamente que dura 200 años, lo cual permite varios reciclados durante ese período. En tal sentido opino que toda prohibición arbitraria genera daño económico al comercio legal, a la población en general, pues tendrá que comprar bolsas de polietileno para sacar la basura. Ganarán los ilegales que seguirán usando bolsas, lo cual permitirá transportar en mano lo que compre la gente en las calles. Es absurdo prohibir las bolsitas plásticas.

Liliana Ferrazzano
Avenida Belgrano 4.500
San Miguel de Tucumán

Marcha de los bombos


En representación del Centro de Residentes Santiagueños agradezco a todos los que nos acompañaron y participaron para hacer realidad la “II Marcha de los Bombos en Tucumán”, organizada por nuestra entidad, y encabezada por el luthier santiagueño “El Indio” Froilán González. Este maravilloso instrumento que expresa nuestras raíces y nuestra cultura, mostró una vez más que representa a todo el país, y que nos une superando cualquier frontera. Por ello marchamos juntos, santiagueños, tucumanos, jujeños, salteños y otros gauchos de las distintas provincias argentinas. Su paso por las calles puso de manifiesto la hermandad de nuestros pueblos, revelada de diferentes maneras, y siempre reconocidas con afecto, admiración por las destrezas y las elegantes vestimentas tradicionales, y del despliegue de las numerosas agrupaciones gauchescas, tucumanas en su mayoría. Un reconocimiento a las autoridades de la provincia por incluirnos en la agenda del Bicentenario y por haber acudido a nuestro encuentro en plaza Independencia.

Edmundo E. Robles Ávalos
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Plan Belgrano


Durante la campaña proselitista de Cambiemos se dijo que el Plan Belgrano es una muestra del interés por incorporar una visión geopolítica, y la idea de un proyecto estratégico en la agenda nacional. Es así que asumido el poder político por parte del presidente Macri, por Decreto Nº 12 del 10 diciembre de 2015 se creó oficialmente la Unidad Plan Belgrano. Y fue entonces que se anunció que la implementación del plan se orientará hacia distintas áreas estrechamente relacionadas entre sí: infraestructura, transportes, comunicaciones, economía, producción, social, salud, educación, seguridad y defensa. Hasta aquí bien, ahora falta conocer quiénes estarán al frente de las mencionadas áreas y qué visión geopolítica poseen los responsables de ejecutarlo. Sería interesante conocer su curriculum. Es que quienes observamos como simples espectadores y ante un discurso sin hechos visibles, queremos saber qué se ha hecho hasta ahora para cambiar esta historia de pobreza y corrupción en la provincia y en la región. Necesitamos mayor claridad, como así también enfatizar que una política de Estado se concreta con inteligencia, rigor científico y acción continua. Y esto no pasa por ser parte de un partido político ni poseer supuesto caudal electoral. En un plan estratégico, y los funcionarios deben servir a los objetivos generales de la orientación política; pero fundamentalmente deben poseer idoneidad para cumplir la función encomendada.

Marcelo Funes
El Salvador 1.987
Yerba Buena

Cuidar el agua

“Cuidar el agua es cuidar la vida”, es el lema de la SAT, pero las pérdidas de agua potable en toda la ciudad son numerosas, y las autoridades sólo atinan a transferir responsabilidades a otros organismos públicos, lo que dilata más el problema. Quisiera reclamar por una pérdida de agua que existe desde hace meses en calle España al 1.350, en donde se generó un manantial que ocasiona la rotura del pavimento y la suciedad que se va juntando aguas abajo. La altura del 900 de calle Suipacha se ha convertido en un reservorio de barro y basura, con el consiguiente peligro de cualquier tipo de contaminación. Creo que es tiempo de que la SAT asuma plenamente su responsabilidad en la reparación seria y utilización de materiales y tecnologías adecuadas que permitan que los arreglos no sean sólo para el momento, ni parches circunstanciales.

René Alberto Parra
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Uso de energía en la vía pública


Estamos en época de ahorro y concientización del consumo de la energía eléctrica y otros servicios, y sorprende que la Dirección de Tránsito y Vía Pública, permite a vendedores ambulantes de películas, músicas y demás, instalarse con sus equipos de sonido, y televisores conectados a la red eléctrica de la peatonal. Antes estas personas llevaban generadores, lo cual es correcto pero ¿por qué ahora se conectan a la red eléctrica? Ese consumo lo pagamos todos los habitantes de la capital con nuestros impuestos municipales. En muchos casos utilizan hasta tres cuartas parte de la vereda peatonal, como es el caso del puesto de películas y música de calle Maipú, a metros de calle San Martín, sin pagar ningún tipo de impuestos. Si hacemos el cálculo, un equipo de música, por hora, consume 23 wh, y un televisor, aproximadamente 43 wh por hora; multiplicando 66 wh por 7 horas, nos da 642 wh y si a su vez multiplicamos ese valor por los 8 puestos de venta nos da: 5.136 wh. Según lo que informa el sitio web de EDET, en su cuadro tarifario, en el de Tarifa 3 de alumbrado público, el valor hora es de $ 0,9310, lo que nos daría un total de $ 4.781,62 Si multiplicamos ese valor, retroactivo a 2 días por semana y a 3 meses, nos daría un total de $114.758,75. Ese dinero sale de las arcas municipales. ¿Qué podría hacer la Municipalidad con este dinero? Yo creo que mucho. Espero las autoridades tomen las medidas correspondientes del caso.

Mario Peinado Bourlé
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A la manera de Jano


Jano, el dios latino de los principios y de los fines, al que se consagraba el mes de enero en la vieja Roma, tenia dos rostros, uno miraba al pasado y otro al futuro, ya que ambos le eran conocidos. Me parece que del mismo modo tenemos que mirar este bicentenario. La mirada al pasado, que conocemos y nos duele, para asumirlo, y al futuro que desconocemos, para tratar de intuir lo que viene, con una actitud preventiva para no repetir errores pasados y los fracasos consecuentes. El desafío es crecer y, a veces, crecer duele. En este cometido, la herramienta más útil es sin duda la educación. Existe bastante acuerdo en que ciencia y técnica son fundamentales, para el desarrollo. No pareciera existir la misma certeza, con la cultura. Skármeta, el autor de “El cartero de Neruda”, convencido del escaso compromiso de los gobiernos con ella, más en tiempos de crisis, la llamaba “la quinta rueda del carro”, la que no se usa. A mi entender, esa quinta rueda puede mover montañas; no se trata de priorizar ciencia y técnica o cultura, sino “y” cultura. En España se estimula el aprendizaje de la ciencia y la creatividad con un concurso donde los alumnos eligen un tema de física, que luego presentan de la manera más divertida a sus compañeros, para romper el mito de que la física es aburrida. Es evidente, en países avanzados de Europa, a pesar del miedo, el valor enorme que confieren a la cultura. Los museos, las grandes obras arquitectónicas, son permanentemente visitados por alumnos y docentes de todos los niveles, que interactúan permanentemente. En la iglesia de Santa María de la Mar (Barcelona), he visto recientemente cómo un docente de primaria, luego de recorrer la iglesia con sus alumnos y ubicarlos en los bancos de uno y otro lado del pasillo, explicaba ayudado con una tablet, el proceso de construcción, desde los cimientos, de ese templo. Lo hacía buscando crear en esos niños el respeto por los que lo construyeron, el sentimiento de ser guardianes de ese patrimonio, la responsabilidad sobre ese legado. En suma, el maestro estaba construyendo ciudadanía. No es poco el patrimonio cultural de Tucumán; empecemos a valorarlo, a cuidarlo, reconozcamos a nuestros artistas del pasado y apoyemos a los de hoy, porque ellos están construyendo el futuro.

Nora Vázquez de Argiró
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PAMI


Blanca Robles es pensionada por invalidez, afiliada 405071056009/00, que necesita urgente un implante de prótesis en su rodilla izquierda. Así lo recomendaron sus médicos, prestadores del PAMI. Pero, en razón de su edad, 60 años, le sugirieron esperar un tiempo y hacer tratamiento, ya que las prótesis que ofrece el PAMI, según le dijeron, son de tipo estándar y no tienen larga duración. Consultó a otro especialista privado y este le sugirió una operación para colocarle una prótesis “cementada” de marca reconocida, cuyo valor a marzo de este año era de $ 105.700, y le daba una garantía de caminar hasta los 80 años. La cirugía total, sin obra social, ronda la suma de $ 60.000. Se juntó dinero con colectas, rifas y hasta venta de tamales entre familiares y vecinos. Se presentó toda la documentación en el PAMI y el interventor, luego de analizar los papeles, estableció que el PAMI se haría cargo y que conseguiría la prótesis vía Buenos Aires. Pero grande fue la sorpresa de mi tía cuando se presentó a los 40 días a ver el resultado. En la obra social le negaron la existencia de los mismos y le exigieron recomenzar el trámite. Le dieron un listado de prótesis en el cual no figuraba la recomendada por el médico. Mientras, su salud continúa deteriorándose día a día. Hoy se encuentra en cama y a la espera de una solución. Ante esta crítica situación se iniciaron nuevos expedientes con los números 526/2016-1-A y 540/2016-1-A, pero hasta la fecha no hay respuesta. En su visita a Tucumán, por los festejos del Bicentenario, el interventor nacional del PAMI, Carlos Regazzoni, expresó que están mejorando la situación de los jubilados, que existe vida después de los 65 años, y que los abuelos deben dedicarse a hacer turismo y deportes. Pero con este tipo de tratos y mentiras a los ancianos, a los que se les cortan las piernas, la salud, y se les cercena el derecho a vivir y hasta de caminar, ¿qué tipo de actividades pueden hacer si directamente los están desahuciando en vida? ¿Hasta cuándo estos atropellos? ¿Acaso el presidente Macri sabe lo que está pasando en el PAMI? Hay que dejar de criticar tanto al gobierno que se fue y ayudar a los pobres jubilados y pensionados a vivir dignamente.

Juan Héctor Viera
Monteagudo 367 Lules

Bicentenario

Mi corazón argentino está presente allí con mis compatriotas, aun en la distancia. El sueño fundacional aún vuela audaz. Lograr esa calidad humana tan especial en cada tucumano, especialmente los que toman decisiones por todos, hacia un total accionar ético para preservar nuestro único legado natural, histórico y cultural., solo lo conseguiremos con ideas efectivas; sonrisas claras; con bosques y ríos vivos; con servicio y compromiso; con un suelo sano; con una ciudad solidaria; aire y luz limpios; con más sueños puros y patrióticos; con decisiones buenas; con amor y sabiduría; con especies plenas, con selvas y valientes defensores; con ciencia y técnica suaves; con tradiciones fuertes; con el recuerdo ejemplar de próceres en todos los ámbitos del quehacer local y nacional. Hoy celebro desde aquí a mi tierra tucumana y mi Argentina tan sentida, tan sufrida y tan hermosa. ¡Viva la Patria!

Laura Rojo MacLeod
Amherst, MA
Estados Unidos

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