17 Julio 2016 Seguir en 
LA ARMONÍA CONSEGUIDA. Dos músicos que exploran desde el conocimiento, la investigación y la innovación.
“Nos entendemos en la música desde el primer día en que sacó su guitarra y empezó a tocar. Hay química; hablamos el mismo lenguaje y sentimos la música de la misma manera”. Guadalupe Hidalgo ha encontrado desde 2014 en Guillermo Martel el socio musical ideal, y por eso hace analogía con la amistad: “es como con las personas, como los amigos; cuando charlás con alguien y te cae bien de entrada”.
La empatía enmascara diferencias generacionales, de formación y de experiencias artísticas. Ella es tucumana, y lo que empezó en los coros de niños y jóvenes se profundizó en sus estudios en la Escuela de Música Popular de Avellaneda (EMPA). Martel es músico, guitarrista, compositor, arreglador y docente bonaerense. Acompañó a innumerables cantores de tango, entre los que se destacan Nelly Omar, Jorge Vidal, Nelly Vázquez, Jesús Hidalgo, Carlos Gari, Cardenal Domínguez, Rodrigo Flores, Alicia Vázquez, Eduardo Pulis y Carlos Rossi. Integró el dúo de guitarras de tango Caruso-Martel 20 años. Tiene 16 discos grabados y es cocreador junto a Lucrecia Pinto y Darío Sztajnszrajber del espectáculo “Desencajados”.
Hidalgo Gil se afirma como cantante en distintos proyectos musicales como el sexteto La Papa Cantora, la docencia y su trabajo como sesionista junto a otros músicos. Pero el dúo con Martel ocupa el lugar central en los proyectos artísticos de ambos.
Con eje en la empatía musical ayer dictaron, en Casa Managua, una clínica sobre el diálogo musical entre instrumentista y cantante, que incluía una entrada para el concierto que ofrecerán esta noche en el Centro Cultural Virla. A los dos se los conoce de otros recitales en locales tucumanos, pero la de esta vez es su primera incursión conjunta en el ámbito formal del auditorio de la UNT.
Qué traen
“Proponemos un repertorio que no se basa en un género en particular”, informa Hidalgo, por lo cual anticipa que recorren varios estilos. Para ello cuentan con la complicidad de talentos tucumanos con quienes ya han compartido escenario: Emilio Díaz en guitarra, Genaro Sánchez en violín y Miguel Domínguez en voz.
“La idea es pasearnos por los estilos que nos gustan utilizando sobre todo en el dúo voz-guitarra, con la voz como acompañante y la guitarra como cantante, o como melodía. Jugamos todo el tiempo con un intercambio de roles. Además hacemos mucha música instrumental también desde la voz”, señala.
El recorrido incluye obras de Quique Sinesi, Ryuichi Sakamoto, Pat Metheny, Fito Páez, Consuelo Velázquez, Luis Alberto Spinetta, Hermeto Pascoal, Egberto Gismonti y “Cuchi” Leguizamón. También los caminos tucumanos, de la mano de autores como Rolando “Chivo” Valladares y Luis “Pato” Gentilini, y los caminos propios en la composición, donde caben fusiones con el flamenco.
Se trata de material que vienen trabajando en presentaciones en Buenos Aires desde hace dos años. Una interesante línea de trabajo que manejan es generar versiones de grandes bandas sin perder calidad ni la esencia musical. Es todo un desafío, por ejemplo, escuchar cómo suena la explosiva “Festa do interior” (de Gal Costa) a dúo.
HOY
• A las 21, en el Centro Cultural Virla (25 de Mayo 265)
La empatía enmascara diferencias generacionales, de formación y de experiencias artísticas. Ella es tucumana, y lo que empezó en los coros de niños y jóvenes se profundizó en sus estudios en la Escuela de Música Popular de Avellaneda (EMPA). Martel es músico, guitarrista, compositor, arreglador y docente bonaerense. Acompañó a innumerables cantores de tango, entre los que se destacan Nelly Omar, Jorge Vidal, Nelly Vázquez, Jesús Hidalgo, Carlos Gari, Cardenal Domínguez, Rodrigo Flores, Alicia Vázquez, Eduardo Pulis y Carlos Rossi. Integró el dúo de guitarras de tango Caruso-Martel 20 años. Tiene 16 discos grabados y es cocreador junto a Lucrecia Pinto y Darío Sztajnszrajber del espectáculo “Desencajados”.
Hidalgo Gil se afirma como cantante en distintos proyectos musicales como el sexteto La Papa Cantora, la docencia y su trabajo como sesionista junto a otros músicos. Pero el dúo con Martel ocupa el lugar central en los proyectos artísticos de ambos.
Con eje en la empatía musical ayer dictaron, en Casa Managua, una clínica sobre el diálogo musical entre instrumentista y cantante, que incluía una entrada para el concierto que ofrecerán esta noche en el Centro Cultural Virla. A los dos se los conoce de otros recitales en locales tucumanos, pero la de esta vez es su primera incursión conjunta en el ámbito formal del auditorio de la UNT.
Qué traen
“Proponemos un repertorio que no se basa en un género en particular”, informa Hidalgo, por lo cual anticipa que recorren varios estilos. Para ello cuentan con la complicidad de talentos tucumanos con quienes ya han compartido escenario: Emilio Díaz en guitarra, Genaro Sánchez en violín y Miguel Domínguez en voz.
“La idea es pasearnos por los estilos que nos gustan utilizando sobre todo en el dúo voz-guitarra, con la voz como acompañante y la guitarra como cantante, o como melodía. Jugamos todo el tiempo con un intercambio de roles. Además hacemos mucha música instrumental también desde la voz”, señala.
El recorrido incluye obras de Quique Sinesi, Ryuichi Sakamoto, Pat Metheny, Fito Páez, Consuelo Velázquez, Luis Alberto Spinetta, Hermeto Pascoal, Egberto Gismonti y “Cuchi” Leguizamón. También los caminos tucumanos, de la mano de autores como Rolando “Chivo” Valladares y Luis “Pato” Gentilini, y los caminos propios en la composición, donde caben fusiones con el flamenco.
Se trata de material que vienen trabajando en presentaciones en Buenos Aires desde hace dos años. Una interesante línea de trabajo que manejan es generar versiones de grandes bandas sin perder calidad ni la esencia musical. Es todo un desafío, por ejemplo, escuchar cómo suena la explosiva “Festa do interior” (de Gal Costa) a dúo.
HOY
• A las 21, en el Centro Cultural Virla (25 de Mayo 265)
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