A 120 años de la formación del Partido Socialista

A 120 años de la formación del Partido Socialista

Rodolfo Succar, miembro del Comité Nacional del Partido Socialista, ex legislador provincial.

27 Junio 2016

Rodolfo Succar - Miembro del Comité Nacional del Partido Socialista - Ex legislador provincial

Las primeras ideas de carácter socialistas llegaron al país poco después de 1850, trasladadas por inmigrantes europeos producto de las luchas que desarrollaron en sus países de origen por la vigencia de la democracia y la justicia social.

Estas se materializaron en numerosas sociedades, gremios, y centros políticos fundamentalmente en Buenos Aires y algunos centros importantes como nuestra provincia. Reunidos estos, forjaron el 28 de junio de 1896 el congreso fundacional del Partido Socialista. Sin duda fue Juan B. Justo su inspirador principal, y su prédica y militancia echaron las bases para la existencia de los partidos políticos modernos en la Argentina. Basado en una teoría científica, en una doctrina social, en Declaración de Principios, Programa Mínimo, Carta Orgánica, y Bases de Acción Política se diferenció de los partidos existentes en esos tiempos que buscaban como único objetivo el voto sin escrúpulos, la existencia del caudillaje, el clientelismo, la concentración de la riqueza para unos pocos, y la entrega del patrimonio nacional. El PS fue considerado como una herramienta para la defensa y la elevación de la calidad de vida del pueblo, en especial de los trabajadores.

Acompañaron a Justo en esta tarea, hombres comprometidos con el progreso, de la talla de José Ingenieros, Roberto J. Payró, entre otros. Posteriormente Alfredo Palacios, Enrique del Valle Iberlúcea, Nicolás Repetto, y Alicia Moreau de Justo ayudaron a su crecimiento. Guillermo Estévez Boero y Alfredo Bravo, entre otros, posibilitaron su continuidad y desarrollo en estos últimos tiempos.

En el esfuerzo por desarrollar las ideas del socialismo en nuestra provincia, merece destacarse la prédica de Ricardo Jaime Freyre y años después Mario Bravo, Emilio López, Doroteo Lescano, y Enni Odilón Díaz, entre tantos militantes.

En sus 120 años de existencia, el Partido Socialista, - con errores y aciertos -, es el contraste; es el que pretende constituirse en el numen de la anónima resistencia y rebeldía contra un orden social injusto. No por ello practica la auto marginación de la vida democrática, por el contrario busca a través de la concertación con otras fuerzas sociales y políticas la senda que permita indicar que nada existe superior al hombre y a los valores que le dan sentido a su vida: la libertad, la justicia, y la solidaridad. Concibe que en una sociedad plural, la Democracia represente valores de convivencia, aún con diferencias.

La acción del Partido Socialista abarcó diversos campos: en el Parlamento Argentino estuvo marcada por la permanente preocupación en desarrollar en el país un nuevo derecho social: el Derecho del Trabajo, reparador de las desigualdades que generan las relaciones económicas imperantes; en la defensa permanente de los derechos de la mujer, cuya síntesis máxima lo representó Alicia Moreau de Justo; en el aula, al valorar la educación pública para todos como uno de los pilares básicos del progreso nacional; en las universidades al comprender desde su propia génesis el sentido revolucionario y nacional de la Reforma Universitaria; en la Salud al concebir al hospital público como el eje de todo programa. En la economía, al sostener el desarrollo económico sustentable basado en una economía de carácter solidaria y que preserve el medio ambiente, a través del cooperativismo y la pequeña y mediana empresa como válidas para contribuir a democratizar la riqueza generada por el conjunto de la sociedad.

El municipalismo, entendido como el primer escalón de una democracia participativa le posibilitó al Partido Socialista demostrar la vigencia práctica de sus ideas en el ejercicio del gobierno en ciudades como Mar del Plata, y Zárate - y desde hace mas de veinticinco años a esta parte-, Rosario de Santa Fe.

La vigencia estable y orgánica del Partido Socialista, debe servir de ejemplo para todos nosotros en Tucumán, donde la actual estructura institucional de la provincia ha desvirtuado el rol y la seriedad que debe acompañar la existencia de partidos políticos si queremos jerarquizar la Democracia, y ganarnos el respeto de toda la sociedad.

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