24 Junio 2016
DURO RECUERDO. Higuaín es pura desazón tras errar el penal, durante la serie que decretó la derrota argentina en 2015. reuters
1. Cambio de entrenador. La principal diferencia con la final de la Copa América 2015, en la que Chile se impuso a Argentina por penales, es el cambio de entrenador que sufrió la “Roja”. En enero de este año, Jorge Sampaoli renunció a su cargo por la divulgación de supuestos detalles de su contrato. Juan Antonio Pizzi asumió de inmediato y más allá de mínimos cambios de esquema (Sampaoli podía jugar con línea de tres atrás, pero como lo hace Pizzi, también empleó varias veces el 4-3-3), la intensidad y la presión se mantienen. Además, ambos equipos llegaron a la final convenciendo a propios y a extraños.
2. Equipos prácticamente iguales. Entre los 46 convocados (contando a ambas selecciones finalistas) para la Copa América de 2015 y la que se está jugando en Estados Unidos hay 12 jugadores diferentes, siete por Chile y cinco por Argentina. Pero en los equipos titulares que saltaron al campo aquella vez sólo hay un jugador por bando que no fue convocado para esta edición: Martín Demichelis y Jorge Valdivia.
3. Chile no tendrá todo el estadio a su favor. En la última edición, los transandinos jugaron en casa, precisamente en el estadio Nacional de Santiago de Chile, con casi 50.000 personas alentándolos. Los argentinos eran claramente minoría y visitantes. En este caso, el público estará bastante repartido en las butacas del estadio MetLife, de Nueva Jersey. Es más, quizás los fanáticos de nuestra Selección puedan ser mayoría y contar con el apoyo de los hinchas locales, que ya mostraron su adoración por Lionel Messi.
4. Argentina, nuevamente sin Di María. La revancha volvería a ser sin Ángel Di María y esto es de las cosas que más le duele a Gerardo Martino. Como también sucedió en la final de Brasil 2014, el rosarino se perderá la definición. En la final anterior, el “Tata” debió arreglárselas sin “Angelito” desde los 29 minutos del primer tiempo. Ahora, lo haría desde el inicio.
5. Un antecedente muy reciente. Chile y Argentina no sólo compartieron grupo en la primera fase de la Copa América Centenario, sino que además el partido que jugaron significó el debut para ambos. Argentina ganó 2 a 1 (el descuento llegó sobre la hora) y lo hizo sin Lionel Messi, que todavía estaba aclimatándose luego del vuelo entre Barcelona y San Francisco que debió realizar por un problema con la Justicia española.
6. El momento de Messi es definitivamente otro. “Es terrible lo que me cuesta hacer gol con la Selección”, había declarado Messi en la Copa América pasada, luego de ganarle a Colombia por penales, en cuartos de final. El partido había terminado 0 a 0 y era el tercero del torneo en el que “Leo” no marcaba. Finalmente, tampoco lo haría en las semifinales ni en la final. Un solo gol contra los cinco con los que llega a la definición ahora, incluso habiendo superado a Gabriel Batistuta como el máximo artillero histórico de la Selección.
7. Más presión para Messi, Martino y compañía. Si Argentina llegó obligado a ganar en la final pasada, esta vez lo hace más que nunca. Una sequía de 22 años sólo puede ser superada por una de 23. Además, una nueva derrota a manos de Chile, enemigo público futbolístico del seleccionado en años y finales consecutivas, sería catastrófico. Por eso parece que está prohibido perder.
8. La potencia goleadora se mantiene. Los dos equipos llegan a la final con la puntería más que afinada, tal como sucedió en 2015 e incluso un poco más. En la edición anterior, Argentina llegó a la final con 10 goles convertidos y Chile con 13. Ahora, la “Roja” lo hace con 16 tantos mientras que la “Albiceleste”, con 18. Si el partido termina 0-0 como en la última final, será tan inentendible como en aquella ocasión. Eduardo Vargas, goleador de la Copa con seis tantos, deberá ser tenido en cuenta por la defensa argentina.
9. Un interesante invicto. Argentina llegará a este encuentro en donde querrá tomarse revancha con un invicto de 21 partidos en Copa América, desde aquella final perdida en Venezuela 2007 por 3 a 0 frente a Brasil. Chile perdió justamente ante Argentina en la primera fecha del grupo D de esta competición.
10. La defensa parece ser otra. Más allá de que los goles recibidos en una y otra Copa hasta esta instancia son parecidos (tres contra dos de ahora), la solidez de Gabriel Mercado, Nicolás Otamendi, Rogelio Funes Mori y Marcos Rojo (tres de ellos presentes en 2015), parece fundamental para tomarse revancha.
2. Equipos prácticamente iguales. Entre los 46 convocados (contando a ambas selecciones finalistas) para la Copa América de 2015 y la que se está jugando en Estados Unidos hay 12 jugadores diferentes, siete por Chile y cinco por Argentina. Pero en los equipos titulares que saltaron al campo aquella vez sólo hay un jugador por bando que no fue convocado para esta edición: Martín Demichelis y Jorge Valdivia.
3. Chile no tendrá todo el estadio a su favor. En la última edición, los transandinos jugaron en casa, precisamente en el estadio Nacional de Santiago de Chile, con casi 50.000 personas alentándolos. Los argentinos eran claramente minoría y visitantes. En este caso, el público estará bastante repartido en las butacas del estadio MetLife, de Nueva Jersey. Es más, quizás los fanáticos de nuestra Selección puedan ser mayoría y contar con el apoyo de los hinchas locales, que ya mostraron su adoración por Lionel Messi.
4. Argentina, nuevamente sin Di María. La revancha volvería a ser sin Ángel Di María y esto es de las cosas que más le duele a Gerardo Martino. Como también sucedió en la final de Brasil 2014, el rosarino se perderá la definición. En la final anterior, el “Tata” debió arreglárselas sin “Angelito” desde los 29 minutos del primer tiempo. Ahora, lo haría desde el inicio.
5. Un antecedente muy reciente. Chile y Argentina no sólo compartieron grupo en la primera fase de la Copa América Centenario, sino que además el partido que jugaron significó el debut para ambos. Argentina ganó 2 a 1 (el descuento llegó sobre la hora) y lo hizo sin Lionel Messi, que todavía estaba aclimatándose luego del vuelo entre Barcelona y San Francisco que debió realizar por un problema con la Justicia española.
6. El momento de Messi es definitivamente otro. “Es terrible lo que me cuesta hacer gol con la Selección”, había declarado Messi en la Copa América pasada, luego de ganarle a Colombia por penales, en cuartos de final. El partido había terminado 0 a 0 y era el tercero del torneo en el que “Leo” no marcaba. Finalmente, tampoco lo haría en las semifinales ni en la final. Un solo gol contra los cinco con los que llega a la definición ahora, incluso habiendo superado a Gabriel Batistuta como el máximo artillero histórico de la Selección.
7. Más presión para Messi, Martino y compañía. Si Argentina llegó obligado a ganar en la final pasada, esta vez lo hace más que nunca. Una sequía de 22 años sólo puede ser superada por una de 23. Además, una nueva derrota a manos de Chile, enemigo público futbolístico del seleccionado en años y finales consecutivas, sería catastrófico. Por eso parece que está prohibido perder.
8. La potencia goleadora se mantiene. Los dos equipos llegan a la final con la puntería más que afinada, tal como sucedió en 2015 e incluso un poco más. En la edición anterior, Argentina llegó a la final con 10 goles convertidos y Chile con 13. Ahora, la “Roja” lo hace con 16 tantos mientras que la “Albiceleste”, con 18. Si el partido termina 0-0 como en la última final, será tan inentendible como en aquella ocasión. Eduardo Vargas, goleador de la Copa con seis tantos, deberá ser tenido en cuenta por la defensa argentina.
9. Un interesante invicto. Argentina llegará a este encuentro en donde querrá tomarse revancha con un invicto de 21 partidos en Copa América, desde aquella final perdida en Venezuela 2007 por 3 a 0 frente a Brasil. Chile perdió justamente ante Argentina en la primera fecha del grupo D de esta competición.
10. La defensa parece ser otra. Más allá de que los goles recibidos en una y otra Copa hasta esta instancia son parecidos (tres contra dos de ahora), la solidez de Gabriel Mercado, Nicolás Otamendi, Rogelio Funes Mori y Marcos Rojo (tres de ellos presentes en 2015), parece fundamental para tomarse revancha.
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