30 Mayo 2016
LA GACETA / JORGE OLMOS SGROSSO
La propuesta del concejal de Fuerza Republicana, Ricardo Bussi, de levantar un monumento a la reconciliación para "sanar las heridas de la historia reciente argentina", en referencia a los crímenes que se cometieron durante la dictadura y el Operativo Independencia recibió un contundente repudio de parte de la organización H.I.J.O.S. Tucumán.
"Lo que propone el concejal Bussi es perverso. Convocamos a medios a no hacerse eco de estas manifestaciones que hacen apología del delito", explicó Natalia Aríñez, dirigente de la organización defensora de los derechos humanos.
Antonio Domingo Bussi -padre del concejal- fue condenado a cadena perpetua por el crimen de Guillermo Vargas Aignasse y acusado -aunque no pudo ser juzgado porque se enfermó y murió antes de llegar a juicio- por decenas de crímenes de lesa humanidad durante la dictadura.
"No nos reconciliamos con violadores de mujeres embarazadas, con torturadores de jóvenes, con asesinos de dirigentes sociales, con ladrones de bebés. No hablamos de dos enemigos que debieran darse la mano o de una guerra en la que hubo dos demonios, sino de delitos masivos del Estado contra la población, como lo confirman cientos de sentencias en otros tantos juicios a represores. Desconocerlo, es desconocer la historia", insistió Aríñez.
La dirigente añadió que, en muchos casos, esos crímenes se siguen perpetrando: "mientras los desaparecidos no sean todos identificados, mientras los bebés robados no recuperen su identidad, mientras no se juzgue y condene al ultimo de los responsables y beneficiados, no hay posibilidad de reconciliación ni de perdón".
Quizás, insistió, el concejal debería asistir a las audiencias del juicio por secuestros, torturas y asesinatos (entre otros crímenes aberrantes) durante el Operativo Independencia, que se desarrollan los jueves y viernes en el Tribunal Oral Federal de Cristóstomo Alvarez y Chacabuco, y escuchar los testimonios de las víctimas, para comprender la dimensión de las atrocidades cometidas contra la población de Tucumán.
"Lo que propone el concejal Bussi es perverso. Convocamos a medios a no hacerse eco de estas manifestaciones que hacen apología del delito", explicó Natalia Aríñez, dirigente de la organización defensora de los derechos humanos.
Antonio Domingo Bussi -padre del concejal- fue condenado a cadena perpetua por el crimen de Guillermo Vargas Aignasse y acusado -aunque no pudo ser juzgado porque se enfermó y murió antes de llegar a juicio- por decenas de crímenes de lesa humanidad durante la dictadura.
"No nos reconciliamos con violadores de mujeres embarazadas, con torturadores de jóvenes, con asesinos de dirigentes sociales, con ladrones de bebés. No hablamos de dos enemigos que debieran darse la mano o de una guerra en la que hubo dos demonios, sino de delitos masivos del Estado contra la población, como lo confirman cientos de sentencias en otros tantos juicios a represores. Desconocerlo, es desconocer la historia", insistió Aríñez.
La dirigente añadió que, en muchos casos, esos crímenes se siguen perpetrando: "mientras los desaparecidos no sean todos identificados, mientras los bebés robados no recuperen su identidad, mientras no se juzgue y condene al ultimo de los responsables y beneficiados, no hay posibilidad de reconciliación ni de perdón".
Quizás, insistió, el concejal debería asistir a las audiencias del juicio por secuestros, torturas y asesinatos (entre otros crímenes aberrantes) durante el Operativo Independencia, que se desarrollan los jueves y viernes en el Tribunal Oral Federal de Cristóstomo Alvarez y Chacabuco, y escuchar los testimonios de las víctimas, para comprender la dimensión de las atrocidades cometidas contra la población de Tucumán.
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