Con el salario en baja, el ahorro es casi una misión imposible

Con el salario en baja, el ahorro es casi una misión imposible

Según una encuesta, el 76% de los consumidores no tiene margen para guardar dinero. Seis de cada 10 usuarios que participaron del sondeo respondieron que no saben precisar cuánto gastan mensualmente.

ESTRATEGIA. El control de los gastos es la clave para optimizar el ahorro. foto de ehowenespanol.com ESTRATEGIA. El control de los gastos es la clave para optimizar el ahorro. foto de ehowenespanol.com
26 Mayo 2016
El ahorro es uno de los recursos que perdió la mayoría de las familias, producto de la inflación, que persiste en niveles muy elevados desde hace cuatro años, pero que aceleró con fuerza durante el primer cuatrimestre de 2016, tras las medidas de ajuste fiscal que adoptó el nuevo Gobierno. Según una encuesta de alcance nacional, que elaboró recientemente el Instituto Universitario Escuela Argentina de Negocios (Iuean), el principal motivo por el cual las familias dejaron de ahorrar es la caída del poder adquisitivo de los salarios, que mencionó el 76% de los consultados.

El estudio, que divulgó el portal especializado en economía Mundodinero.com.ar, señaló que en este contexto de precios dispersos y en alza, poco más del 60% de los argentinos no conoce con precisión cuánto gasta por mes. El 48% de los consultados dice que tiene una idea aproximada del dinero que utiliza para afrontar las obligaciones mensuales. En tanto, el 10% reconoce que no lleva un control de sus finanzas, mientras que el 3% afirma que no ahorra por falta de hábito.

Tanto el ahorro y como el control de las cuentas personales o familiares son dos herramientas necesarias para optimizar el rendimiento de los ingresos, en tiempos de inflación alta. Uno de los caminos para mejorar el ahorro es, precisamente, armar un presupuestos de ingresos y de gastos, y ajustar las conductas de consumo a las pautas establecidas.

Sobre este punto, la experta en finanzas personales, Sabrina Guerrini, autora del blog especializado que lleva su nombre, sostiene que confeccionar un presupuesto, propio o familiar, es una tarea incómoda, pero que ayuda a identificar los gastos secundarios, que obstaculizan el ahorro.

“Los errores se producen, mayoritariamente, en el consumo relacionado con los gastos móviles, o secundarios, como la tarjeta de crédito, las compras en shoppings y los deliverys”, subraya Guerrini, en un artículo al que accedió LA GACETA. “Sentarnos a hacer un presupuesto personal o familiar es una tarea un poco incómoda en un primer momento, es un ejercicio que ayuda a identificar problemas y a fijar metas como el aumento del porcentaje que se puede destinar al ahorro”, agrega la especialista.

El obstáculo

Al margen de la falta de hábitos para controlar los gastos personales o familiares, el principal enemigo del ahorro es el avance de la inflación. Según la Encuesta de Expectativas de Inflación (EI) de mayo, que elabora el Centro de Investigación en Finanzas (CIF), de la Universidad Torcuato Di Tella, el nivel de precios que esperan los consumidores argentinos para los próximos 12 meses cayó dos puntos porcentuales al 28%. Sin embargo, la tasa se mantiene en niveles similares a los diciembre del año pasado.

Por otro lado, la EI señala que en mayo, las expectativas de inflación en los sectores de menores ingresos retrocedieron, respecto del mes anterior, el 3,5%, lo cual marca una tasa esperada del 30%. En tanto, en los segmentos sociales de mayores recursos, las expectativas inflacionarias disminuyen el 4,4%, para ubicarse en el 29,8% para los próximos doce meses.

Pese a que los consumidores se mostraron optimistas sobre la posibilidad de que los precios se moderen en la segunda mitad del año, tal como prometió el equipo técnico del Gobierno nacional, la credibilidad de los consumidores en el rumbo de la economía aún no repunta. El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) de abril, que también elabora el CIF de la Universidad Di Tella, se desplomó el 10% en comparación a marzo.

En este marco, la mirada sobre la situación personal de cada consumidor disminuyó el 11,8% en abril, respecto del mes anterior. En paralelo, la perspectiva de los consumidores sobre el futuro de la economía también cayeron en todo el país. Según el ICC, este factor se contrajo el 8% en comparación a marzo, y el 3,8% en relación a abril de 2015.

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