
¡Ojo con la sal que esconden los alimentos procesados!
En la Argentina se consume el doble del sodio recomendado por la OMS, uno de los principales factores de la hipertensión arterial. Se estima que más del 70% de la sal que consumimos vienen de productos industrializados. Insisten en la necesidad de comer más platos caseros con ingredientes frescos. Recomendaciones para restarle sodio a tus comidas.

¿Qué gusto tiene la sal? Salado. ¿O dulce? Una de las frases más conocidas de Carlitos Balá nos puede sonar una obviedad. Y sin embargo, hoy habría que hacerse más seguido esa pregunta. Porque la sal puede tener muchos gustos y justamente por eso, porque ya no la reconocemos la gran mayoría de las veces, nos está dañando el organismo.
Menos comida casera, más alimentos procesados es la ecuación por la cual ya casi no vemos la sal que consumimos. En la actualidad, más del 70% del sodio sal que ingresa al organismo no proviene del salero, si no que se cuela a través de alimentos como panes, hamburguesas, fiambres, snacks, caldos, enlatados, quesos, galletitas y conservas.
En Argentina el consumo promedio de sal diario ronda los 12 gramos, más del doble del máximo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es de cinco, expresó el cardiólogo Pedro Grosse, de la Sociedad Tucumana de Hipertensión Arterial (STHA).
Pese a que a veces sea imperceptible al gusto, la sal se encuentra presente hasta en alimentos dulces. Tres medialunas, por ejemplo, contienen dos gramos de sal (casi la mitad de lo recomendado para todo un día).
El médico Diego Stisman, presidente de la STHA) sostuvo que si bien en Tucumán aumentó la concientización sobre la necesidad de sacar el salero de la mesa, el gran problema es que la gente no controla el consumo de alimentos con sal oculta. “Según la última encuesta Nacional de Factores de Riesgo disminuyó la cantidad de gente que le agrega sal a las comidas (23,1% en 2005 contra 17,3% en 2013). Pero no hay que perder de vista que cada vez se comen más alimentos procesados. El salero sólo aporta el 20% de la sal que se consume por día”, indicó.
Esfuerzos
El consumo excesivo de sal es una de las principales causas de hipertensión, que es a su vez el factor de riesgo número uno para los infartos, los accidentes cerebrovasculares y las enfermedades renales.
A nivel nacional, uno de los principales esfuerzos para reducir la ingesta de sal está dado por la ley 26.905 para disminuir la cantidad de sodio en los alimentos procesados. En Tucumán, la Legislatura aprobó el proyecto de Ley destinado a la utilización responsable de la sal en las comidas, en adhesión a la Ley Nacional. No obstante, nadie sabe a ciencia cierta el nivel de efectividad que tiene la norma. “Sí puedo afirmar que muchas panaderías se comprometieron a reducir el contenido de sodio de los panes que fabrican”, señaló Stisman. Este es un dato más que importante si tenemos en cuenta que el pan constituye el alimento que más sal aporta por el volumen de consumo diario. Además, en muchos bares y restaurantes, el salero desapareció de la mesa. Los clientes deben pedirlo cuando así lo deseen.
“La gran preocupación por la sal oculta en los alimentos es porque estamos viendo que la presión alta no es un problema exclusivo de la adultez. Se lo ve desde la infancia”, detalló Stisman, y llamó a comer más platos caseros preparados con ingredientes frescos.
Investigación
De acuerdo con una investigación realizada por la Fundación Interamericana del Corazón Argentina -que estudió 292 comestibles-, a pesar de que la mayor parte de los alimentos evaluados ya cumplen con la primera etapa de descenso de sodio fijada por la ley, los niveles de sal siguen siendo muy elevados en los grupos de alimentos procesados. Según este trabajo, realizado el año pasado, los productos con más sal oculta son: el salamín, los chorizos, los chacinados cocidos, como salchichas, mortadela y jamón cocido, los snacks, las hamburguesas y las galletitas crackers sin salvado, entre otros.
¿Cómo identificar los productos con mucha sal?
La reducción de tres gramos en el consumo diario de sal por habitante podría evitar unas 6.000 muertes al año por causas prevenibles, comentó Pedro Grosse, de la Sociedad Tucumana de Hipertensión Arterial.
¿Qué podemos hacer para identificar los alimentos que tienen sal oculta?
• Una buena medida es averiguar e informarse por la cantidad de sodio que tiene cada comida que hacemos. Por ejemplo, una porción de 100 gramos de queso parmesano equivale a más de 200 cucharaditas de sal. En 100 gramos, la carne contiene 65 mg de sal, mientras que el huevo 122 mg y el pescado 140mg. Una rodaja de pan contiene 114 mg, cuatro fetas de panceta 548 mg. (Recordar que la ingesta diaria recomendada es de menos de 5 gramos diarios).
• Debemos estar atentos a lo que indican las etiquetas de los alimentos y bebidas para ver el contenido de sodio (por más que no sea salado). En general, el sodio se declara en mg. Se recomienda no consumir más de 2.400 mg por día. Y hay que evitar como sea todos aquellos productos que contengan más de 480 mg de sodio por porción.
• Tener en cuenta lo que significan estas frase en el etiquetado:
- Libre de sodio: menos de 5 mg de sodio por porción
- Muy bajo en sodio: 35 mg o menos de sodio por porción
- Bajo en sodio: 140 mg o menos de sodio por porción
- Reducido en sodio: 25% menos sodio que el producto original. Debe revisarse el contenido de sodio real del producto por porción ya que 25% menos en algunos casos también es mucho.
- Sin sal adicionada: significa que no se adiciona sal, pero igual contiene la sal natural del producto. Debe revisarse bien el sodio total por porción.


Así podés restarle sal a tu dieta
Hay que cocinar sin agregarle sal a la comida. Es preferible ponerle en el plato sales de potasio (se venden en el súper y en farmacias)
Reemplazá la sal por limón y otros condimentos, orégano, hierbas o especias.
Cociná intentando concentrar el gusto de los alimentos: al vapor, envuelto en papel metálico, etc
En la mesa no pongas cerca el salero. Cuando lo uses agitalo una sola vez en lugar de hacerlo varias veces
Ojo con las conservas de verduras, legumbres y ensaladas. Usan la sal como conservante. Si quitas el jugo que acompaña al alimento eliminarás una buena cantidad de sal. Tratá de comer alimentos frescos o congelados, en su lugar.
Cuidado con algunos condimentos. La salsa de soja, ketchup, mostaza y otros productos del tipo podrían tener un alto contenido en sal. Lee las etiquetas.
No añadas sal al agua hirviendo.







