Miss Bolivia: “soy una obrera de la palabra”

ACTÚA HOY
• A las 23.30 en Centro Leticia, en San Martín 1.075. También toca Vampiro Indio y dj Karim

No sólo ha recorrido escenarios nacionales, sino también hizo giras por Latinoamérica y Europa. Y es que su música atrae a distintos sectores sociales, provenientes de diferentes gustos.

Miss Bolivia sabe lo que quiere; o mejor dicho Paz Ferreyra, que es su verdadero nombre: compone de la palabra a la música, pero también de la música a la palabra, según explica, y fusiona los estilos de cumbia, hip hop y reggae, principalmente, aunque no sorprenderá si en alguna canción se hace presente un toque de folclore.

Cuando LA GACETA conversa con ella, sus estudios de psicología aparecen en algunas reflexiones, y no disimula para nada su activismo político en causas como la violencia de género y otras.

Miss Bolivia actuará hoy en el Centro Cultural Leticia, y carga en su bagaje con “Alhaja” (estrenada en 2011), “Miau” (2013) y “Tomate el palo” (2014), que son sus producciones discográficas.

- ¿Cómo es tu música?

- Lo mío es la fusión de estilos diversos, que podríamos sintetizar en la cumbia, el reggae y el rap. Me gusta mucho eso de la transversalidad de estilos. Creo que estos estilos son soportes privilegiados, que permiten los textos que incorporo. Es mi forma de militancia a través de la música y me dejan mucha satisfacción, además que también los consumo. Me hacen sentir gran felicidad.

- En tus letras hay mujeres engañadas, despechadas…

- Sí, hay mujeres engañadas y eso fue autobiográfico en una época, en su momento, pero sí, está presente la cumbia del despecho que abarca muchos estilos románticos y melódicos…

- Un poco como Karina, aunque supongo que no comparten público,: el tuyo es más de clase media, me parece.

- Mi público es muy transversal y sí comparto público con Karina; es muy importante utilizar la música. Me encanta hacer ajuste de cuentas a través de la música. Siempre que tocan a una, toca a todas y de esa forma sufro la violencia de género, aunque no en forma directa. Personalmente, nunca tuve problemas y siempre me trataron muy bien. Me considero una trabajadora, una obrera de la palabra, y no tengo problema en ser portavoz y usar la música para hablar de esos problemas de la sociedad. Algunos somos más explícitos que otros, pero la realidad está ahí.

- Sé que has cantado en diferentes mitines políticos.

- Sí, pero no milito en ningún partido; lo hago cuando hay causas que me preocupan, pero no me caso con ningún partido, me abstengo de eso; creo que sin partido puedo ayudar más. Miss Bolivia es un proyecto contracultural, de resistencia. Mi público es muy plural, hay gente grande y niños, chetos y cabezas. Me interesa trascender socialmente, eso que quede claro.

- “Tomate el palo” es tu último trabajo y comienza con “Para vos gato. Al final yo tenía razón, me decías mentiras mi amor”...

- Lo canté con Leo García, y es como decir ‘andate a la mierda’. En las giras tuve que explicarlo varias veces, en México es ‘chinga tu madre’, y cosas así. Por su simpleza y lo real del relato generó mucha resonancia, ya que se trata de una historia universal, como es el desengaño amoroso. Y eso recortó el foco de la visibilidad y trascendió barreras de edad y clase. Yo estoy muy agradecida con esa canción, porque de algún modo fue la punta del iceberg para el resto de la obra.

- El nombre de Bolivia, ¿cómo surgió?

- Al momento de decidir darle forma a unas canciones que tenía, vivía en la calle Bolivia y Camarones en La Paternal. Allí había como un exceso, se sobreabusaba mucho del inglés. Me pareció provocar un poco a esta redundancia de la palabra imperialista, tirarle al lado una palabra que acote, que le haga más justicia, que resemantice esta palabra y que además le tire provocación; así nació Miss Bolivia.