Es posible que en algún momento de nuestra vida busquemos nuevos proyectos para comenzar a participar del mundo de los negocios o nuestra independencia económica. En el camino para alcanzar estos propósitos existen muchas formas para trabajar de manera independiente y con mucha o poca inversión, y una de esas opciones es la bolsa de valores.
A menudo se plantea que tal o cual inversión en el mercado de capitales supera la rentabilidad que ofrecen las opciones bancarias tradicionales, como el plazo fijo.
Pero hay que conocer las ventajas y desventajas que subyace el colocar nuestro dinero en el mercado de acciones y títulos.
Ventajas
- La función del mercado de capitales es reunir a quienes tienen dinero ocioso con quienes lo necesitan, destaca la
Bolsa de Comercio de Buenos Aires. Así, los inversores aportan sus ahorros para que las empresas crezcan, a cambio de una renta. De esta manera, los inversores participan de la economía real y las empresas se financian al más bajo costo del mercado. Para ello, el mercado de capitales ofrece un marco institucional en el que se controla a las empresas y se garantiza las operaciones. Este marco institucional permite realizar una inversión pero también desprenderse de ella y recuperar el dinero en efectivo, lo que en la jerga se denomina liquidez.
- A su vez, ofrece una amplia gama de modalidades para que los inversores elijan la que mejor se ajusta a sus necesidades. Estas modalidades se denominan instrumentos de inversión. A pesar de las diferencias entre los instrumentos, todos comparten la de procurar mantener o incrementar el valor de la inversión inicial.
- Es importante tener en cuenta que la inversión adecuada es la que se corresponde con los recursos y los objetivos del inversor. De allí que el inversor elegirá qué tipo de instrumento le conviene comprar, para lo cual deberá evaluar una serie de variables: cuál es el objetivo de su inversión, con qué monto inicial cuenta, qué grado de riesgo está dispuesto a asumir y cuál es el plazo durante el cual puede prescindir de los fondos a invertir.
- Dado que el mercado de capitales ha alcanzado un alto grado de complejidad, es recomendable buscar asesoramiento profesional para poder definir claramente el tipo de inversión y elegir el instrumento adecuado. Esto no debe amedrentar a quienes se sientan alejados de esta actividad, ya que gracias a la diversidad de instrumentos, en el mercado de capitales hay lugar para todos.
- Conviene invertir en el mercado de capitales para participar de la economía real. Si un inversor advierte que hay un sector económico con buenas perspectivas de crecimiento pero que no se vincula con su actividad habitual el mercado de capitales ofrece la posibilidad de participar. Por ejemplo, en épocas de auge de la soja, un arquitecto que desee invertir en este negocio para obtener ganancias tiene dos alternativas: plantar soja (con altas probabilidades de fracaso dado que no es su rubro) o comprar acciones de empresas que se dediquen a hacerlo.
- Por su parte, el inversor no necesita ocuparse permanentemente de la inversión ya que tiene la posibilidad de pensar en el largo plazo y mantener el valor de la inversión al no dejar inmovilizados sus ahorros.
Riesgos
- Portfolio Personal señala que las acciones, al no tener vencimiento en el corto plazo, son sensibles a más variables que el resto de las inversiones. En el largo plazo, su valor dependerá principalmente del desempeño de la compañía y del sector de la economía en el cual basa sus operaciones.
- El riesgo de mercado, también conocido como riesgo sistémico, está asociado con la volatilidad del mercado en general, relacionado a los ciclos económicos, condiciones políticas y tendencias que afectan los movimientos del mercado acentuando el riesgo. Este tipo de riesgo alcanza a todos los activos financieros en general: acciones, bonos, fondos, etcétera.
- El riesgo que todo inversor enfrenta es que su inversión pierda valor. El precio de una determinada inversión es el reflejo de los diferentes factores que afectan la oferta y la demanda.
- El deterioro en las ventas o crecimiento que se esperaba de una empresa afectará negativamente el valor de sus acciones.
- Si con el transcurso del tiempo la tasa inflacionaria es mayor al rendimiento que genera la inversión, el dinero que se invierte tendrá un poder de compra menor, resultando en un retorno real negativo. La inflación reduce el rendimiento que genera una inversión. Este riesgo se minimiza al invertir en acciones. Históricamente, en inversiones a largo plazo, las acciones se han mantenido delante de la inflación sobre cualquier otra inversión.
- El riesgo a los cambios en las tasas de interés refiere a la sensibilidad que pueda tener el valor de tus inversiones a las fluctuaciones que sufren las tasas de interés. Este riesgo afecta primordialmente a las inversiones que ofrecen ingresos fijos (bonos y acciones preferentes).
- El riesgo de liquidez o comerciabilidad puede presentarse cuando se quiere vender o liquidar una posición a un determinado valor. En ese momento puede ocurrir que no haya compradores para ese valor. Y la falta de liquidez lleve a tener que vender a un precio menor.
- Por último, existe el llamado "riesgo legislativo". El Congreso tiene la autoridad de cambiar o crear leyes que pueden afectar sectores o el mercado. Al invertir es necesario tener en consideración las leyes pendientes que al ser promulgadas puedan repercutir negativamente en el título valor seleccionado.