El Concejo de Yerba Buena discutirá sobre la inseguridad

Mañana, cuando se abran las puertas del Concejo Deliberante de Yerba Buena, probablemente los primeros en aparecer sean Lisandro Emiliano Argiró, Lucas Cerúsico y Pedro Albornoz Piossek. Los tres han elaborado proyectos sobre la inseguridad en esa ciudad, que pasarán a engrosar la lista de ideas que han estado retumbando esta semana en ese cuerpo.

Por estas horas, de hecho, el radical Argiró debe estar dándole los últimos retoques al bosquejo en el que propone crear una secretaría de seguridad. Hoy, el municipio cuenta con una dirección de seguridad. Es decir que, de prosperar esta iniciativa, se elevará el rango de esa dependencia.

El edil promueve, también, el establecimiento de un consejo asesor. Este aporte resulta, tal vez, lo más novedoso de su iniciativa. Es por ello que algunos de sus colegas le han anticipado que van a respaldarlo, como el presidente de ese cuerpo, Javier Jantus, y el vicepresidente primero, el peronista Héctor “Pilón” Aguirre.

En el borrador se lee que ese consejo estará conformado por funcionarios, concejales, policías, vecinos y otras entidades. “Una de sus tareas será el análisis de la creación de las sonadas guardias municipales”, explica Argiró, un abogado con especialización en investigación.

El proyecto prevé, además, el funcionamiento de una mesa de denuncias, que derivará los casos a las fiscalías. “Eso aumentará el número de causas que llegan a la Justicia y servirá para armar un mapa del delito”, aspira su ideólogo.

Un plan integral
El radical Cerúsico y el macrista Albornoz Piossek barajan otro planteo. De modo conjunto, depositarán en la mesa de entrada del Concejo un proyecto integral de seguridad. Ese plan ha sido elaborado -cuentan- por Carlos Picón, un abogado penalista que el martes pasado expuso ante el resto de los ediles.

“Impulsamos la propuesta de Picón porque nos pareció convincente. Contempla trabajar junto con las direcciones de Cultura, Deportes y Educación”, argumenta Cerúsico. Según ese boceto, se debe generar una secretaría de seguridad, en coincidencia con la sugerencia de Argiró.

Con esta proposición, Cerúsico y Albornoz Piossek sumarán su segunda movida conjunta, pues hace unos días pidieron que se declare la emergencia en materia de seguridad. A través de un proyecto de ordenanza, ambos instan a que se reasignen partidas presupuestarias y personal. “Necesitamos intensificar los patrullajes policiales y aumentar la dotación”, sostienen.

- ¿Qué opina de los proyectos en danza?- se le pregunta a Jantus.



- Tenemos pensado llamar a sesión esta semana. El principal asunto que vamos a tratar será la inseguridad.

Enseguida, el edil anticipa que podrían “impulsar” el proyecto de Argiró, pues él y algunos más consideraron “inapropiadas” ciertas pretensiones de Picón. “Puso como condición que se lo designe secretario de seguridad. Entendemos que el intendente, Mariano Campero, es quien debe designar a sus funcionarios”, añade.

Finalmente, con respecto a la declaración de emergencia, Jantus afirma que evaluarán la medida, porque eso podría facilitarle al Ejecutivo municipal la compra de equipamiento policial. Aguirre, en cambio, opina que se debería archivarse el pedido, puesto que podría generar una situación de inestabilidad.

En definitiva, y a juzgar por los dichos de sus protagonistas, a los concejales yerbabuenenses les aguarda un debate sesudo. La inseguridad asusta a los vecinos de Yerba Buena. Y en su recinto han retumbado esos miedos.