El Virla comienza el año con “Aparecidos”

Todas las salas del centro cultural están ocupadas por los 1.500 retratos de víctimas del terrorismo de Estado hechos por Brian Carlson

EL ARTISTA Y SUS TRABAJOS. Brian Carlson llegó ayer a Tucumán y de inmediato comenzó a montar la muestra que inaugurará hoy a las 20 en el Virla. LA GACETA / FOTO DE JUAN PABLO SÁNCHEZ NOLI. EL ARTISTA Y SUS TRABAJOS. Brian Carlson llegó ayer a Tucumán y de inmediato comenzó a montar la muestra que inaugurará hoy a las 20 en el Virla. LA GACETA / FOTO DE JUAN PABLO SÁNCHEZ NOLI.
01 Marzo 2016
Los rostros interpelan desde las paredes. Hay de todas las edades y aspectos, hay serios y risueños, hay esperanzados y resignados. Las miradas no envejecen; quedaron fijadas en las fotos que le sirvieron de inspiración al norteamericano Brian Carlson para sus pinturas, retratos a todo color de unos 1.500 detenidos desaparecidos que hubo en la Argentina durante los años de la represión ilegal.
 
Las pinturas son cuadradas, y mantienen la proporción de las viejas fotos carnet en blanco y negro que fueron, muchas veces, su referencia para las imágenes. No son una reproducción literal, sino que encierran la reinterpretación artística de cada uno de los secuestrados.

De allí la intervención de los colores que ocupan todas las paredes de exposición del Centro Cultural Virla (25 de Mayo 265), donde esta noche se inaugurará a las 20 la muestra “Aparecidos”. El evento marca la apertura del Mes de la Memoria y los Derechos Humanos que se organiza en el lugar como parte de las actividades de la Secretaría de Extensión Universitaria de la Universidad Nacional de Tucumán.

Aparte de esta muestra, habrá charlas, presentaciones de libros, talleres, un festival de cortometrajes, recitales de música, una vigilia en la noche previa al aniversario del golpe de Estado de 1976, debates y exhibiciones de trabajos de otros artistas. En la segunda quincena de marzo se presentará la exposición del fotógrafo Julio Pantoja “Hijos. 20 años después”.

Las propuestas fueron consensuadas por un conjunto de organizaciones de derechos humanos de la provincia, entre las que figuran la fundación Memorias de Identidades del Tucumán, Cladem, el Instituto Superior de Estudios Sociales, la Unión de Pueblos Diaguitas, Crecer Juntos y Abogados y Abogadas del Noroeste Argentino en Derechos Humanos y Estudios Sociales (Andhes), junto a la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia, el Instituto Superior de Estudios Sociales (ISES) y el Ente del Bicentenario 2016.

Emoción a flor de piel

Apenas llegado a Tucumán, Carlson se instaló en el Virla a montar sus trabajos. A un costado estaba su valija y al otro, una caja repleta de cuadros de “Aparecidos”, que desembalaba con cuidado y colgaba de las paredes.

La muestra crece a medida que siguen ocurriendo hechos que lo alarman. Una vitrina estará reservada a los 43 estudiantes de magisterio de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, secuestrados en septiembre de 2014 en el municipio mexicano de Iguala. El resto de los espacios lo ocupan argentinos que no están desde hace décadas, agrupados por provincia o región, salvo en el caso de quienes estaban haciendo el servicio militar obligatorio. Si bien el artista ya expuso antes su trabajo en la provincia (fue el año pasado, en la Casa de la Historia y la Cultura del Bicentenario de la Municipalidad de la capital), es la primera vez que despliega tantos retratos.

El plástico detuvo su actividad y se hizo tiempo para hablar con LA GACETA sobre su propuesta estética, que surgió cuando visitó por primera vez la ESMA. La emoción lo quiebra hasta las lágrimas en ese recuerdo, y la piel se le eriza.

“En 2007 fui invitado para venir a la Argentina a una exposición sobre derechos humanos en el Centro Cultural Recoleta, con un grupo importante de artistas y académicos de distintos lugares del mundo. Mi obra fue una gran instalación sobre la violencia contra la mujer, y en mi preparación me informé sobre este tema y sobre el terrorismo de Estado, durante el cual murieron muchas mujeres. Ya en Buenos Aires, nos llevaron a conocer la ESMA, que aún no era museo, y el impacto fue inolvidable”, sostiene, con la voz entrecortada.

- ¿Qué le ocurrió?

- Un guía nos explicó todo lo que había pasado en ese lugar y fue tan emocionante que, cuando estaba en la zona de la “capucha” (un espacio tétrico de la ESMA, donde se ubicaron las celdas y zonas de tortura), me surgió el compromiso de hacer algo por la memoria de todas las personas que habían sufrido en ese sitio y de volver a la Argentina. Las paredes hablaban de lo que había pasado allí.

- ¿Visitó algún centro de detención en Tucumán?

- No, tengo que ir a alguno. Sólo pasé por el (ex) Arsenal Miguel de Azcuénaga. Sí fui al Pozo de Vargas.

- ¿En Estados Unidos se ignora lo que pasó en la Argentina?

- Nadie sabe nada, y menos que EEUU fue cómplice de los regímenes militares y del Plan Cóndor. Uno de mis objetivos educativos es que mis compatriotas sepan lo que está pasando en el resto del mundo, porque es muy grave lo que sigue sucediendo. Es horrible lo que está ocurriendo en México y en Honduras.

- ¿Qué significa estar en la provincia nuevamente?

- Es particularmente significativo poder exponer otra vez en Tucumán cuando se cumplen 41 años del comienzo del Operativo Independencia, y para dar inicio al Mes de la Memoria. Es un honor para mí estar acá.

- ¿Estar en un área universitaria tiene un peso especial?

- Para mí tiene una importancia muy especial. Este centro cultural universitario me permite llegar a la gente joven y a los estudiantes, que podrán ver mi obra. Dentro de mi trabajo ocupa un gran aspecto la educación. El principal objetivo de este memorial es educar a las próximas generaciones, trabajar para el futuro.

- ¿Esta es una de las exposiciones más completas que pudiste montar?

- Sí, son cerca de 1.500 retratos los que estarán montados. Por ejemplo, en el espacio del Monumento a la Bandera de Rosario monté 400 retratos. No pude traer todo, porque una parte (cerca de 250 cuadros) está en Uruguay, con retratos de personas secuestradas de ese país que fueron alcanzadas por el Plan Cóndor.

- ¿Hay retratos de tucumanos?

- Muchos, cientos. La instalación es por zona geográfica, y están mezclados con jujeños, santiagueños, catamarqueños y salteños. Son unos 280 cuadros sólo del NOA.

- ¿Estás radicado en el país?

- Sí, me mudé a Buenos Aires en septiembre. Todavía no conseguí trabajo, espero poder quedarme en el país.

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