“Yo le pegué el tiro, disculpame, se me escapó”

Un joven de 21 años murió ayer a la madrugada de un disparo en la nuca; el que gatilló fue su vecino y amigo de toda la vida La bala ingresó por la nuca y salió por el ojo de la víctima, que murió al instante; nada pudieron hacer los médicos por él

PROMESA. La hermana y la madrina de la víctima aseguraron que no dejarán que el homicidio quede impune. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO PROMESA. La hermana y la madrina de la víctima aseguraron que no dejarán que el homicidio quede impune. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO
27 Febrero 2016
Minutos antes de la 1 de la madrugada de ayer un joven del barrio 1 de Noviembre (Las Talitas) ingresó corriendo y con un ataque de nervios a la casa de la familia Vera, al grito de “¡No se qué le pasa a ‘Loquillo’!” La hermana de “Loquillo” salió corriendo hasta la esquina, donde se juntaba su hermano con sus amigos y lo vio tendido, sin vida. A su lado, envuelto en sangre, estaba su vecino y amigo desde siempre, Agustín Díaz. “Yo le pegué el tiro, se me escapó, perdoname”, le dijo y salió corriendo. El fallecido era Juan Luciano Vera, de 21 años.

“Nunca habían tenido un problema. Eran amigos inseparables, pero no creemos que haya sido un accidente. El muchacho que disparó tiene antecedentes y creemos que estaba drogado”, explicó la madrina de la víctima, Norma Vera, al caminar los 30 metros que hay desde la casa de su familia hasta la cancha de fútbol dónde se produjo el homicidio. Al lado de la cancha hay un centro recreativo para chicos adictos. Allí se ubicó ayer la Policía en dos camionetas para evitar que siguieran los hechos de violencia, según confió uno de los efectivos.

Para ir desde la casa de los Vera hasta la cancha de fútbol donde murió la víctima es necesario pasar por el frente de la casa de Díaz. Ambos jóvenes eran vecinos contiguos: a sus casas las separa una tapia de ladrillos.

Qué pasó

“Juan estaba con nosotros afuera, en el hall de casa, jugando a la lotería. El vecino lo vino a buscar varias veces para ir a la esquina, donde se juntan los chicos del barrio, pero Juan no estaba con ganas de salir. Al final aceptó y fueron. A los cinco minutos un chico que vive a la vuelta vino corriendo a decirnos lo que había pasado. Antes de que Juan saliera ya se escuchaba que estaban haciendo tiros”, añadió al relato una de las tres hermanas de Juan, Agustina.

La familia Vera contó que la munición -gatillada con una tumbera- ingresó por la nuca del joven y salió por uno de los ojos. Cuando llegó la ambulancia no había nada que hacer para salvarlo. “Vino la Policía y después el 107, pero no pudieron salvarlo. Nosotros teníamos esperanzas porque un chico que había visto todo nos contó que después del disparo, mi hermano movió un brazo. Pero no pudieron hacer nada”, añadió Agustina. Juan murió en el instante en que recibió el tiro. Cuando el responsable escapaba ensangrentado se cruzó con el padre de su víctima. Allí dijo algo similar a lo que le había dicho a la hermana de Juan: “don Vera, yo le pegué el tiro”. Mientras eso pasaba, Agustina llegó hasta el cuerpo de su hermano, pero ya no reaccionaba.

Según la familia, la Justicia tendrá varios testigos para llamar por este caso. “En esa esquina se suelen juntar ocho o nueve chicos. Ayer había como mínimo seis”, contaron.

Juan, la víctima

“Estaba pensando en retomar los estudios este año. Le quedaban dos años para terminar la secundaria. Él estuvo desde los 8 hasta lo 15 años en un liceo y ahora trabajaba con su tío en unas obras que se están haciendo en un hotel”, añadió entre sollozos su madrina. Con todo su dolor encima, era una de las personas que más enteras se encontraba después de la fatal madrugada, y eligió hablar para que este hecho no quede impune, según dijo. Por ese motivo agregó que hará todo lo que esté a su alcance para conseguir que se haga justicia. “Si tengo que cortar la ruta lo haré, pero esto no va a quedar impune”, enfatizó.

En la mañana de ayer los padres del joven fallecido estuvieron largas horas en la morgue. A la siesta les entregaron los restos, que fueron llevados a la casa familiar para el velorio. Hoy lo sepultarán.

Tragedias


La familia Vera se mostró especialmente conmovida porque con Juan ya son tres los familiares que fallecieron en los últimos seis meses. “Una de ellas fue su abuela. Él era su nieto preferido”, comentó Norma.

“Esta familia podría escribir un libro de sus tragedias. Hace cinco años murió Eliana, de cáncer. Y el 12 de marzo se cumplen dos años de la muerte de Sergio. A él le metieron un puntazo y nunca pudimos hacer justicia”, señaló Norma.

Trágicamente, existe una coincidencia en las muertes de Eliana, Sergio y Juan: todos fallecieron a los 21 años.

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