12 Diciembre 2015
La causa penal que contiene el voto fallido del camarista Enrique Pedicone ingresó a la Corte Suprema de Justicia de Tucumán ayer, durante las horas finales del plazo de dos días que había estipulado el presidente Antonio Gandur. El acceso al expediente remitido por el camarista Eudoro Albo permitirá al alto tribunal resolver si emite algún tipo de pronunciamiento jurisdiccional, si inicia actuaciones de superintendencia o si corresponde que el proceso que involucra al ex fiscal Guillermo Herrera prosiga como había dispuesto Mirta Lenis de Vera, jueza de Instrucción N°5.
Aquella magistrada había anulado el pedido de investigación de la conducta del ex funcionario en la causa “Jorrat” y algunas medidas que promovió Diego López Ávila, fiscal N°4; apartado a este y resuelto que el caso pasara a la esfera de Washington Navarro Dávila, fiscal N°5. Si bien López Ávila apeló esta resolución, el recurso fue dejado de lado por Carlos Sale, el fiscal de Cámara a quien el ministro público Edmundo Jiménez asignó la causa. En ese punto del partido, Pedicone, vocal de la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Instrucción, informó a la Corte que le habían impedido cumplir con su deber de emitir sentencia. Según las constancias existentes, frente a la propuesta de Pedicone de revisar la causa, la camarista Liliana Vitar se excusó -porque es esposa de Navarro Dávila- y Albo decretó el envío del expediente a Lenis de Vera. Consultado por este diario, el titular de la Cámara explicó que la ley no dejaba otra alternativa dado que Sale no había sostenido el recurso de López Ávila.
Pero el asunto no quedó allí porque Pedicone tomó una decisión inédita y elevó a la Corte el voto que había redactado. Ese texto dice que Jiménez pone en riesgo la seguridad del Estado y de la ciudadanía, y que el jefe de los fiscales está implicado “en un cóctel explosivo” para dejar impunes los hechos atribuidos a Herrera. El camarista consideró que operaron para ese fin la jueza Lenis de Vera -está en vías de jubilarse-; Sale y Tomás Robert, el letrado que el 24 de noviembre renunció a la defensa de Herrera para asumir como relator de Jiménez.
Pedicone advirtió que Lenis de Vera anuló las citaciones a declarar como testigos de los imputados Jorge Rigourd y de Roxana Teves que López Ávila dispuso antes de desglosar las denuncias. “Teves nada tenía que ver con el caso en cuestión y sí con otra causa que, como es público e incluso consta en el acta de una auditoría encargada por la Corte, involucra a los propios hijos del ministro Jiménez”, consignó. En virtud del testimonio de Teves, López Ávila ordenó la formación de una nueva causa penal contra los hermanos Jiménez, entre otros, que ingresó a la Fiscalía de Adriana Giannoni.
El destino del caso repercutirá sobre al menos otros tres expedientes en los que Herrera también está acusado de haber cometido delitos: “Teves”, “Rigourd” y “Pérez”. Fuentes judiciales comentaron que el ex fiscal imputado se presentó ante el alto tribunal por medio del defensor Gustavo Juárez Collado para plantear la nulidad absoluta de los actos de Pedicone y recusar sin causa al juez Gandur.
Aquella magistrada había anulado el pedido de investigación de la conducta del ex funcionario en la causa “Jorrat” y algunas medidas que promovió Diego López Ávila, fiscal N°4; apartado a este y resuelto que el caso pasara a la esfera de Washington Navarro Dávila, fiscal N°5. Si bien López Ávila apeló esta resolución, el recurso fue dejado de lado por Carlos Sale, el fiscal de Cámara a quien el ministro público Edmundo Jiménez asignó la causa. En ese punto del partido, Pedicone, vocal de la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Instrucción, informó a la Corte que le habían impedido cumplir con su deber de emitir sentencia. Según las constancias existentes, frente a la propuesta de Pedicone de revisar la causa, la camarista Liliana Vitar se excusó -porque es esposa de Navarro Dávila- y Albo decretó el envío del expediente a Lenis de Vera. Consultado por este diario, el titular de la Cámara explicó que la ley no dejaba otra alternativa dado que Sale no había sostenido el recurso de López Ávila.
Pero el asunto no quedó allí porque Pedicone tomó una decisión inédita y elevó a la Corte el voto que había redactado. Ese texto dice que Jiménez pone en riesgo la seguridad del Estado y de la ciudadanía, y que el jefe de los fiscales está implicado “en un cóctel explosivo” para dejar impunes los hechos atribuidos a Herrera. El camarista consideró que operaron para ese fin la jueza Lenis de Vera -está en vías de jubilarse-; Sale y Tomás Robert, el letrado que el 24 de noviembre renunció a la defensa de Herrera para asumir como relator de Jiménez.
Pedicone advirtió que Lenis de Vera anuló las citaciones a declarar como testigos de los imputados Jorge Rigourd y de Roxana Teves que López Ávila dispuso antes de desglosar las denuncias. “Teves nada tenía que ver con el caso en cuestión y sí con otra causa que, como es público e incluso consta en el acta de una auditoría encargada por la Corte, involucra a los propios hijos del ministro Jiménez”, consignó. En virtud del testimonio de Teves, López Ávila ordenó la formación de una nueva causa penal contra los hermanos Jiménez, entre otros, que ingresó a la Fiscalía de Adriana Giannoni.
El destino del caso repercutirá sobre al menos otros tres expedientes en los que Herrera también está acusado de haber cometido delitos: “Teves”, “Rigourd” y “Pérez”. Fuentes judiciales comentaron que el ex fiscal imputado se presentó ante el alto tribunal por medio del defensor Gustavo Juárez Collado para plantear la nulidad absoluta de los actos de Pedicone y recusar sin causa al juez Gandur.
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