Son indescifrables, pero cuando se deciden pueden ser cruciales

Son indescifrables, pero cuando se deciden pueden ser cruciales

El Frente para la Victoria y Cambiemos apuestan por los indecisos para inclinar la balanza, luego del ajustado resultado de los comicios de octubre.

¿A QUIÉN? Según el PRO, el 7% está indeciso; el FpV estima hasta un 20%. LA GACETA  / FOTO DE OSCAR FERRONATO ¿A QUIÉN? Según el PRO, el 7% está indeciso; el FpV estima hasta un 20%. LA GACETA / FOTO DE OSCAR FERRONATO
22 Noviembre 2015

Pasaron el último codo y están en la recta final. Daniel Scioli, del Frente para la Victoria (FpV), mantuvo la delantera durante las dos primeras vueltas: la del 9 de agosto y la del 25 de octubre. Pero Mauricio Macri, de Cambiemos, se le ha acercado. Hoy finaliza la carrera. ¿Quién ganará? Según expertos, el impulso de los indecisos -aquellos electores que no decidieron su voto o que pueden cambiarlo a último momento- sería definitivo en el balotaje presidencial.

La escasa diferencia de puntos entre Scioli y Macri hizo que los estrategas de ambos espacios salieran a la caza de los ciudadanos argentinos que aún no están convencidos sobre su postura final. El 25 de octubre, el candidato del FpV acabó con el 37,08% de los sufragios positivos; el postulante de Cambiemos finalizó con el 34,15%. El 25,45% del electorado se inclinó por alguno de los cuatro restantes dirigentes (Sergio Massa, Nicolás del Caño, Margarita Stolbizer y Adolfo Rodríguez Saá). Por otra parte, el voto en blanco alcanzó el 2,55%; y el 0,77% de las boletas fueron impugnadas o nulas.

El balotaje se gana o se pierde por la mínima diferencia. Por eso, más allá de tratar de conquistar a los votantes que no los eligieron antes, Scioli y Macri salieron desde un primer momento a tratar de captar a los indecisos.

“Un 20% de la gente puede cambiar su voto”, advirtió el postulante del Frente para la Victoria durante la semana, antes de la veda. Además, recordó la falta de precisión de las encuestadoras en la mayoría de los comicios del país. “Decían que (Horacio Rodríguez) Larreta le ganaba por 10 puntos a (Martín) Lousteau. Mucha gente decide a último momento”, apuntó el gobernador bonaerense.

Marcos Peña, uno de los armadores de Cambiemos, afirmó durante esos días en un hotel de Humahuaca -donde Macri cerró su campaña- que quienes aún no definieron su postura son “alrededor del 7%” de los electores. Esa cifra no les alcanzaría a uno ni al otro para llegar al 50%, suponiendo que lograsen retener las adhesiones del 25 de octubre. Sin embargo, seducir ese porcentual podría resultar clave.

Un relevamiento realizado por el diario porteño La Nación el sábado arrojó otros números. El nivel de indecisos, según esa publicación, oscila entre el 4 y 11% del electorado, según las consultoras Management & Fit, Poliarquía, Aresco, González y Valladares y Elypsis (no se especificó qué indicador correspondía a cada firma para no violar la veda electoral).

Aunque no es un voto sencillo de obtener, en los espacios de Scioli y de Macri también les dedicaron mensajes a quienes pusieron el sobre vacío en la urna el 25 de octubre. En esas elecciones, el sufragio en blanco fue la “cuarta fuerza” a nivel nacional, detrás de los postulantes del FpV, de Cambiemos y de Unidos por una Nueva Argentina (UNA, liderado por Massa).

La Cámara Nacional Electoral (CNE) explica cuáles son las características de esta expresión en los comicios. “El voto en blanco es un voto válido, por cuanto representa una manifestación de la voluntad del elector de abstenerse de elegir entre las diversas propuestas formuladas en un sistema legal de sufragio. Es una herramienta con la que cuentan los electores para manifestar su disconformidad con todos los candidatos y con las propuestas formuladas por lo partidos políticos”, dice la CNE en su web.

Hay diferentes perspectivas sobre los posibles beneficios a favor de uno u otro espacio con cada sobre vacío. El macrista Peña consideró que el porcentual no se moverá demasiado del 2,55% de los últimos comicios (en las PASO de agosto había sido del 4,27%).

Desde el regreso a la democracia, el promedio histórico de voto en blanco fue del 3%, según el diario La Nación. El máximo se dio en 2001, cuando sumó 6% en todo el país. El contexto político no era el mejor, al punto que en esa época hubo decenas de marchas con la consigna “que se vayan todos”.

En Tucumán

La última contienda presidencial dejó a Scioli en la delantera entre los votantes tucumanos, con el 48,46% (456.053 votos). Macri obtuvo el 26,70% (251.299 votos).

Sin embargo, al igual que sucedió en todo el país, el postulante del FpV perdió terreno ante el candidato de Cambiemos respecto de las PASO. Entonces, Scioli había cosechado el 57,14% de las adhesiones; Macri, el 20,13%.

Si ambos mantienen los porcentuales del 25 de octubre, podrán salir a la caza del 24,83% de los electores tucumanos que se inclinaron por otros partidos políticos; es decir, 233.752 ciudadanos.

Además, también en línea con los parámetros nacionales, en esta provincia hubo un 2,25% de votos en blanco (21.811 personas), y el 0,75% fue impugnado (7.305).

El nivel de participación de los tucumanos llegó al 82,80% en los últimos comicios nacionales (estaban habilitados 1.171.721 electores, con 3.476 disponibles). La cifra estuvo algunos puntos por encima del promedio nacional, que alcanzó el 81,07% (32.130.853 habilitados para 95.011 mesas).

Ya están en la recta final. La línea de meta se acerca. Y la mínima diferencia los llevará al triunfo o a la derrota. Allí, militantes e indecisos suman por igual.

Guía para el elector

10 horas para votar.- Los electores pueden comenzar a pasar por las urnas desde las 8 y hasta las 18. Los que se encuentren dentro de la escuela cuando se cierren las puertas tienen derecho a sufragar.

Ojo con el DNI.- Para votar es necesario presentar el documento que figura en el padrón o una versión posterior. Son válidos la libreta cívica y la de enrolamiento y los DNI libreta verde, celeste, tarjeta y el nuevo DNI tarjeta. Las constancias de documentación en trámite no sirven para sufragar.

Votar es obligatorio.- Todos los ciudadanos mayores de 18 años y de hasta 70 años que figuren en el padrón tienen la obligación de votar. Para los chicos de entre 16 y 17 años, en cambio, el voto es optativo.

Hay excepciones.- Están exceptuados de votar: jueces afectados a comicios: quienes estén a 500 km de su lugar de votación, los enfermos, el personal de organismos o empresas de servicios públicos y los ciudadanos mayores de 70 años.

El padrón no se toca.- No podrá añadirse al padrón (son impresos) ningún elector, fiscal, autoridad de mesa ni personal afectado a los comicios, con excepción de los incorporados en actas complementarias oficiales.

Infractores.- Los electores que no justifiquen la no emisión del voto (dentro de los sesenta días después de la elección) serán multados y no se les permitirá realizar trámites durante un año ante organismos públicos ni obtener cargos públicos durante al menos tres años.

Publicidad
Comentarios