Los fantasmas del pasado acechan en lo nuevo de Bond

› “007: Spectre” 

DIRECTOR: Sam Mendes. AÑO: 2015, EEUU y Reino Unido. GÉNERO: acción, aventura, thriller. CON: Daniel Craig, Christopher Waltz, Ralph Fiennes, Lea Seydoux, Ben Whishaw y más. DURACIÓN: 148’. CALIFICACIÓN: PM13

Al menos en lo económico, “007: Spectre” ya ha superado a su antecesor. La última entrega de James Bond facturó unos 6,3 millones de libras en su estreno en Reino Unido, el lunes, cifra que barre con el récord de “Skyfall”, que había recaudado 6,2 millones de libras. Más allá de los números, los fanáticos del agente secreto se complacen en la esperanza de que la superioridad financiera guarde relación con otra cualitativa, en la trama. Y parece que el director, Sam Mendes, va a consentirlos. Mendes y Daniel Craig son, precisamente, las continuidades más destacables de “Skyfall”. También “Spectre” profundiza en el pasado y los fantasmas de Bond, sin dejar de lado la espectacularidad visual. “Con ‘Skyfall’ nos arriesgamos bastante: allí se veía a Bond envejecer, fallecía un personaje importante de la saga. Tradicionalmente, las películas de Bond son de acción y aventura, pero resulta que al público le enganchó esa idea personal y del pasado, y quise indagar más en esa línea”, explicó Mendes, reproducido por el diario “La Voz”.

El filme cuenta cómo Bond se encuentra con un mensaje críptico que lo lleva directo a Spectre, una organización siniestra. Mientras M (Ralph Fiennes) intenta parar el avance de la iniciativa de vigilancia global conocida como Nine Eyes, Bond trata de proteger a Madeliene Swann (Lea Seydoux), hija inocente de un enemigo poderoso, para detener a Spectre. Monica Bellucci es la otra chica Bond y Christopher Waltz, el villano. “Soy consciente de las expectativas, pero no es algo que cambie mi trabajo. Si tu único criterio es el éxito, es peligroso. Tiene que haber otras cosas: la historia, la alegría de hacerlo, que te dé placer o te transporte a otro lugar”, indicó Mendes, que prefiere evitar la pregunta de si está dispuesto a ponerse al frente de una próxima película 007. “Es como estar corriendo una maratón y que en los últimos 300 metros te pregunten si querés correr otra mañana”, razonó.